RafaMM
· knausero ·
Sniff...se acabó lo bueno... 
Hemos pasado nuestras vacaciones por la costa catalana, al contrario de otros años que las habíamos pasado en la montaña, este año con el “peque” queríamos que viese y disfrutase la playa.
Elegimos el Sangulí a ultimísima hora, y aunque temíamos pasar unas vacaciones “moviditas” por ser un cámping tan grande, hemos de decir que la parcela que nos tocó era bastante tranquila, en la zona central del cámping pero alejada de la calle principal, donde se concentra la “marea humana”.
Del Sangulí se ha hablado mucho, quisiera destacar la limpieza tanto de las calles como de los aseos, que pasa ser un cámping tan grande y con tanto campista (cada uno de su madre y de su padre), estaban muy en condiciones en todo momento.
La parcela cumplía las medidas, aunque estaba en pendiente y más bien poco llana.
Nada más llegar y desenganchar, nos asaltó un matrimonio maño...(!!!) venían todo dispuestos a echarnos una mano a mover la caravana, fantástico gesto, nos dijeron que a ellos nadie se había molestado a levantarse de su silla para echarles una mano... Les alivié las ganas (las habríamos pasado canutas los cuatro) cuando saqué el mando del movedor, Bendito Movedor!!! Por cierto pplu, les dije que le compré el invento a un paisano suyo, (clink, clink, comisión).
La estancia estuvo fenomenal, rodeado de alemanes y holandeses, ni un ruido, ni una voz más alta que otra, respetando horarios, saludando en español, toma ya. Buenos días para arriba, buenas noches para abajo, hola aquí y hola allá. Esto se truncó los dos últimos días; vinieron dos famílias nativas que nos hicieron despertar del sueño: gritos, chillidos, alaridos varios y horarios indecentes. Les eché una mano, cuando llegaron, a colocar su caravana en la parcela. Por suerte nosotros nos íbamos al día siguiente, ¿se levantó alguien a ayudarnos a nosotros? Sí, los franceses y los holandeses. El resto... no hizo falta. Bendito Movedor!!!
Como se nos hizo corta la estancia, decidimos pasar cinco días más en el camping Las Dunas, St. Pere Pescador.
He de decir que me gustó muchísimo más que el Sangulí, pero de largo. La playa cerquísima, a menos de un minuto, exclusiva para el camping, bueno de echo esa playa creo que la comparten los cuatro o cinco campings de la zona, pero para nada masificada.
La parcela enorme, incluso con un poco de césped, calles amplias, todo muy limpio. Menos piscinas que en el Sangulí, y sin el anfiteatro del Sangulí, pero con la animación justa para pasar el rato por la noche.
Un punto a destacar, la zona de perros. Excelente, sin más. Pipican, duchas para perro y la posibilidad de llevarte el perro a la playa. La gente encantada con sus mascotas, y ellas aun más.
Bueno y esto es todo a grandes rasgos.... ahora toca esperar hasta la próxima salida...
Menudo tochaco que me he marcado.:hiding:
Resumen: Vacaciones en el Sangulí, Tarragona y en Las Dunas, Girona. El primero bien pero un poco masificado, el segundo bastante mejor. La felicidad dura poco en la casa del pobre, fin.:laughing6:

Hemos pasado nuestras vacaciones por la costa catalana, al contrario de otros años que las habíamos pasado en la montaña, este año con el “peque” queríamos que viese y disfrutase la playa.
Elegimos el Sangulí a ultimísima hora, y aunque temíamos pasar unas vacaciones “moviditas” por ser un cámping tan grande, hemos de decir que la parcela que nos tocó era bastante tranquila, en la zona central del cámping pero alejada de la calle principal, donde se concentra la “marea humana”.
Del Sangulí se ha hablado mucho, quisiera destacar la limpieza tanto de las calles como de los aseos, que pasa ser un cámping tan grande y con tanto campista (cada uno de su madre y de su padre), estaban muy en condiciones en todo momento.
La parcela cumplía las medidas, aunque estaba en pendiente y más bien poco llana.
Nada más llegar y desenganchar, nos asaltó un matrimonio maño...(!!!) venían todo dispuestos a echarnos una mano a mover la caravana, fantástico gesto, nos dijeron que a ellos nadie se había molestado a levantarse de su silla para echarles una mano... Les alivié las ganas (las habríamos pasado canutas los cuatro) cuando saqué el mando del movedor, Bendito Movedor!!! Por cierto pplu, les dije que le compré el invento a un paisano suyo, (clink, clink, comisión).
La estancia estuvo fenomenal, rodeado de alemanes y holandeses, ni un ruido, ni una voz más alta que otra, respetando horarios, saludando en español, toma ya. Buenos días para arriba, buenas noches para abajo, hola aquí y hola allá. Esto se truncó los dos últimos días; vinieron dos famílias nativas que nos hicieron despertar del sueño: gritos, chillidos, alaridos varios y horarios indecentes. Les eché una mano, cuando llegaron, a colocar su caravana en la parcela. Por suerte nosotros nos íbamos al día siguiente, ¿se levantó alguien a ayudarnos a nosotros? Sí, los franceses y los holandeses. El resto... no hizo falta. Bendito Movedor!!!
Como se nos hizo corta la estancia, decidimos pasar cinco días más en el camping Las Dunas, St. Pere Pescador.
He de decir que me gustó muchísimo más que el Sangulí, pero de largo. La playa cerquísima, a menos de un minuto, exclusiva para el camping, bueno de echo esa playa creo que la comparten los cuatro o cinco campings de la zona, pero para nada masificada.
La parcela enorme, incluso con un poco de césped, calles amplias, todo muy limpio. Menos piscinas que en el Sangulí, y sin el anfiteatro del Sangulí, pero con la animación justa para pasar el rato por la noche.
Un punto a destacar, la zona de perros. Excelente, sin más. Pipican, duchas para perro y la posibilidad de llevarte el perro a la playa. La gente encantada con sus mascotas, y ellas aun más.
Bueno y esto es todo a grandes rasgos.... ahora toca esperar hasta la próxima salida...
Menudo tochaco que me he marcado.:hiding:
Resumen: Vacaciones en el Sangulí, Tarragona y en Las Dunas, Girona. El primero bien pero un poco masificado, el segundo bastante mejor. La felicidad dura poco en la casa del pobre, fin.:laughing6: