Para los pilotos es una competición de riesgo, sin duda. Para los espectadores el riesgo depende de ellos y de que sigan o no las instrucciones de los organizadores. Sólo, si está la GC obedecen, pero la GC no puede "estar" en todos los sitios a la vez.
He sido responsable del Rally de Ourense en dos ediciones, y a efectos de compensar las subvenciones de las instituciones públicas, en una de ellas montamos una especie de "slaiom" en una urbanización. Por delante y como responsable y con experiencia en estas cuestiones, iba con unos altavoces pidiendo a los espectadores que se retirasen de los puntos donde estaba señalada la prohibición de estar... unos me hacían caso y otros no. Un padre con un niño, sentado en el bordillo de la acera, me mandó a la mierda... y no hubo forma de que sacase al niño de allí. Quise suspender el espectáculo, pero había miles de personas y la Policía Urbana me dio ciertas seguridades de que lo harían retirar de allí , y justo el primer coche que tomó la salida se salió en el punto donde estaba el niño, que, con su padre, salvó la vida de puro milagro. No volví nunca más a asumir cargos dirigentes en escuderías. Seguí participando en pruebas deportivas, pero dejé la presidencia de la Escudería. Además de la responsabilidad civil (póliza seguro) y la penal (esa no hay póliza que la cubra) existe una responsabilidad moral y un duelo enorme si se producen víctimas mortales. Sin embargo, reconozco que las pruebas deben celebrarse y que los organizadores corren el riesgo de este tipo de luctuosos sucesos.
Quiero decir, también, que como periodista y reportero conozco prácticamente todos los rallyes de España y Portugal, y algunos del resto de Europa, y nunca tuve un percance, pese a que a veces, por una buena foto se coloca uno en algún punto de alto riesgo... Alguna revista del motor, en la actualidad, tiene una sección "retro" que ilustra con fotos de mi archivo, y mi hijo y una nieta, acuden habitualmente a hacer fotos en los rallys, y mi hijo ya sabe lo que es ser atropellado en el Rally de Portugal... y las secuelas que quedan tras salvar la vida de puro milagro; y no escarmienta, como se puede apreciar en esta foto del Rally de Catalunya.
Seis muertos y varios heridos son un balance terrible. Las familias tienen que estar destrozadas, y en Carral el duelo tremendo. Los dirigentes del rally y de la Federación Gallega de Automovilismo en la medida que los actos fúnebres se vayan resolviendo y los heridos se recuperen, empezarán a saber el precio de toda esta tragedia. Por ahora "todo" estaba correctamente hecho, y ha sido una fatalidad... pero poco a poco irán surgiendo detalles y veremos en que para. Son muchas muertes y muchas familias afectadas a las que hay que, primero, llevar consuelo y deseos de recuperación de los heridos, pero mañana... (La foto la tengo que buscar en el archivo...)