Antes de empezar a desmontar nada, revisa los tubos del gas, juntas, y llaves de paso. Se hace impregnándolos con agua jabonosa (fairy o similar con agua), hay que ir poco a poco, observando bien si en algún punto salen burbujitas. Si eso ocurre, ahí tienes una fuga. Verificada la instalación fija y una vez estamos seguros que no tiene fugas, toca ir a los aparatos (fogones de la cocina o nevera). Mantén las válvulas de uno cerradas, mientras revisas el aparato que sea. Si huele a gas dentro de la caravana, creo que es más probable que tengas la fuga en alguno de los quemadores de la cocina. Dentro de la nevera es absolutamente imposible que huela a gas. Eso sí, al agacharte a abrir, podría oler a gas, porque las llaves de paso están abajo. Para probar la estanqueidad de los quemadores de cocina, debes abrir la llave de paso y esperar un poco. Sin abrir las llaves de arriba, y con un encendedor, pasa por los quemadores una y otra vez a ver si prende alguno, cosa que no debería ocurrir. Si es así, tienes uno de los mandos de la cocina defectuso.
El termopar trabaja por temperatura, de modo que si está caliente y se apaga la llama, corta la salida de gas, pero si está frío el termopar no actúa. En otras palabras, su utilidad es cortar el gas si se apaga la llama sin darnos cuenta. Creo que no es tu caso.
Si la cocina está bien, te queda la nevera. Puede ocurrir que teniendo encendida la nevera a gas, la llama se apague, especialmente cuando la bombona de butano se va quedando vacía o si la carbonilla obstruye parcialmente la salida del gas o la entrada del aire. Ojo con eso, que entre aire, de lo contrario no puede haber combustión. Si se apaga, puede seguir saliendo el gas y oler. No es peligroso, puesto que la salida del gas está ventilada y no se produce acumulación ya que obligatoriamente tendrás una abertura en el suelo en esa zona y otra salida de humos arriba. Hay un visor para comprobar que la llama está encendida, precísamente por eso, por si apaga poder comprobar que no hay llama y encender.
Otro punto a vigilar sería la calefacción (si la tienes). Mira que no esté abierta.
Finalmente, un detector de gases puede ser de utilidad si no encuentras el problema. Evitará que te rayes.