¡¡¡qué vivos están todavía esos recuerdos!!! parece mentira, metidos en la borágine de este mundo estresante, pocas veces nos paramos a pensar en los recuerdos y la verdad es que no he dejado de sonreir ni un instante mientras lo veía.
Franbu, pues a mi me gustaría que mis hijas hubiesen seguido jugando a la comba, a la goma, al churro-va, (chorro-morro como dicen por ahí), a las chivas (canicas), a los cromos que había que voltear con la mano. Ahora no saben nada de eso, y me da pena.
Para nuestros padres, eran tiempos difíciles, sacar adelante una familia, generalmente numerosa, y con un solo sueldo, debía de ser la hos..... pero para nosotros no había peligros, ni miedos, sólo pura y sana amistad, de la verdad, de la que todavía dura.
Gracias Manu. Por traer a la memoria tantas cosas.