Y tanto mallana, una vez a la semana he de meterme por callejuelas de Torrevieja. La primera vez con el pañal puesto, elegí una intersección donde el final de la calle está terminada de obra y gran bordillo por lo tanto impide aparcar al borde de la intersección. Pensé, si no pasa desengancho y lo paso con el mover, pero no, pase. Y pase rozando la rueda izquierda delantera del furgón por un bordillo y la última derecha del remolque por el bordillo opuesto. Ahora ya se que paso, eso si, sin descuidarme ni un ápice.
Cuando llega el verano en esa misma población los problemas se multiplican por mucho. Donde durante todo el año pasó esquinas sin problemas y siempre con mucha precaución, en ese momento y más de una ocasión, he de desenganchar y tirar de mover.
Puedo entender que por falta de espacio y gran aumento de la población, los coches aparquen saliéndose más de un metro de las marcas que limitan el estacionamiento. Al que no entiendo es al que aparca detrás del que ya se ha salido de las marcas.