No es mi caso. No es que no me harte es que cada día me gusta más. Claro que esto es un factor que depende de los gustos de cada uno por supuesto. Vivi 20 años en Madrid, luego 11 años en Getafe y me terminé yendo a un pueblecito de menos de 3.000 habitantes del que es natural mi mujer. Y yo encantado. No me gustan las ciudades. La calidad de vida que tengo no se puede comparar con la que tenía. Y aclaro que no vivo ni en un chalet, ni en una casa gigante. Ni tengo piscina. Practico ciclismo, tanto de montaña como carretera y es un lujo poder coger la bici y tener rutas diversas desde la puerta de mi casa. Puedo adquirir productos de la tierra directamente a los agricultores (tomates, coliflor, etc.). Abrir la ventana y oir a los pájaros, el relinchar de un caballo o la campana de la iglesia del pueblo. Dar paseos con mi hijo y mi mujer por el entorno no es lo mismo que dar un paseo por las calles de una ciudad, aunque sea pequeña. A mi hijo le encanta ir a pasear para ver animales (gallinas, cabras, ovejas, caballos, conejos, patos...) y darles de comer. Tiene 5 años y todavía no le ha llegado la época del cine. Parece que si no hay cines y centros comerciales al lado de casa los chavales se aburren. Los chavales tienen autobuses que les dejan en poblaciones con cines y llegados los 18 raro es el que no tiene carnet.
También hay partes negativas, como el tener que depender en mayor o menor medida del coche ¿Pero quien no depende hoy del coche o del metro o del autobus? Amigos míos que viven en Madrid se tiran más tiempo en el metro que yo en el coche y eso que trabajo a 50kms de mi residencia. No tienes abundancia de comercios ni de restaurantes, ni hay museos..... El punto más a tener en cuenta para mi, sería el caso de los colegios, institutos y hospital. En mi caso hay colegio pero los institutos están en municipios próximos por lo que los chavales tienen que ir en un bus escolar. Cuando yo estudiaba en Madrid tenía 13 paradas de metro hasta el colegio y para ir a la universidad tenía que coger el autobus. El hospital lo mismo, lo tengo cerca pero hay que ir en coche o bus, cuando vivia en Madrid tardaba más en llegar al hospital que ahora.
En mi opinión, considero un error enfocar un lugar de residencia (u otras opciones) pensando exclusivamente en los hijos ¿Y los padres? Los padres también tenemos derecho en pensar un poquito en nosotros mismos (sin descuidar las necesidades de los hijos por supuesto) porque además eso va a incidir en el bienestar general de la familia. Los niños crecen, se adaptan y cuando sean mayores ya tendrán tiempo de tomar sus propias decisiones conforme a sus criterios.
Perdonad la chapa, y como dije al principio es cuestión de gustos. Hay personas que aborrecen los pueblos y prefieren las grandes urbes y es totalmente respetable.