Papi, ¿qué quieres, que te abra mi corazón? Pues allá va...
Mi marido trabaja de 8 a 14 y de 16 a 20-21 horas. Mi horario es de 8 a 15 h. Mis niñas entran al cole a las 9,30 y salen a las 17 horas. Mi marido y yo nos levantamos juntos pero nos despedimos a las siete y media y no nos vemos más hasta la noche. A mis niñas no las despertamos ninguno de los dos y yo, concretamente, no las veo hasta que las recojo del cole a las 17 h. (Antonio, todavía peor, no las ve hasta que llega a casa por la noche). En fin, que ambos almorzamos solos, desayunamos separados y sólo compartimos un ratito de charla y juegos de 20 a 23 horas más o menos. Los fines de semana, antes de tener la auto, siempre estábamos en casa (en casa de mis padres, en casa de los suyos, en casa de algún tío, en nuestra casa -donde, por cierto, siempre surgen cosas que hacer en el jardín, en la terraza, etc.- con lo cual nuestra vida era rutina, pura y dura). Nos compramos la auto y EL MUNDO ESTÁ AHI! Los fines de semana son nuestros, nuestros de verdad, nos gusta levantarnos juntos y desayunar todos juntos, hacer senderismo con las niñas, visitar pueblos juntos, jugar con ellas mientras el otro cocina, echa la siesta o lo más ... LA NOCHE DE CINE! Siempre que estamos por ahí, por la noche montamos la cama del salón y nos tumbamos los cuatro apretaditos viendo una película autorizada para toda la familia. Mis hijas, casi siempre, se quedan dormidas y las podemos mirar, tocar, besar e incluso disfrutar del calor de sus alientos en nuestras caras. Nos encanta organizar con ellas las salidas: vamos aquí, veremos esto, inventamos lo otro. El tiempo que compartimos en la auto siento que es realmente nuestro porque no hay interferencias externas (obligaciones con el jardín, obligaciones con la casa, obligaciones con la familia, obligaciones!) y eso, que puede resultar tan poco, para nosotros es mucho porque nuestro horario apenas nos permite estar juntos. Me gusta descubrir el mundo con las personas que quiero y eso lo he podido hacer gracias a la auto. Siempre lo he dicho, a mi tener auto me ha cambiado la vida, y copiando una frase que leí en otro foro "me ha hecho crecer como persona". Te diré, como ya escribí en otro lugar, que antes era una persona bastante tímida e insegura; me costaba muchísimo entablar conversaciones con los demás porque nunca pensé que tuviera nada interesante que contar. Al principio, la primera quedada, me costó muchísimo -Fernando de Marbella puede dar fe porque gracias a él estoy aquí- pero ahora las disfruto e incluso, sin temor a equivocarme, puedo decirte que he ampliado mi círculo de amigos con personas que realmente me gustan un montón.
Papi, podríamos hablar eternamente porque cada persona es un mundo y yo estoy en ello, disfrutando de cada parcela de él que se acerca a mi.