Buenas noches
Por si le pudiera interesar alguien, relato mi experiencia para montar una bola de remolque en el establecimiento Remolques Ajalvir, en la localidad madrileña del mismo nombre y el cual tiene algunas recomendaciones positivas en este foro y en otros.
Advierto de la longitud del texto...
A mediados de julio adquiero un Alfa Crosswagon de segunda mano. Tras solicitar diferentes presupuestos y leer algunas opiniones favorables sobre el taller en cuestión, envío la señal correspondiente para que el taller pida el enganche.
Tras el montaje y tras pagar el importe completo (575 euros) voy a la ITV junto a la A-1 fábrica cerveza y comienza la fiesta. El operario saca el metro, mide la altura de la bola y me dice que está fuera de normativa por demasiada altura, consulta con el ingeniero y me dice textualmente que me han montado la bola de un Alfa Sportwagon, que estructuralmente es el mismo coche pero sin altura elevada. Vuelvo al taller, llaman a Thule (ese fabricante tan prestigioso...) y la primera recomendación, flipad todos, es que me vaya a otra ITV "porque he pillado al ingeniero en la tarde tonta", según la alucinante explicación del dueño del taller. Muestra su extrañeza porque en la ITV midan la altura de la bola.
Aclaro a los lectores que en la ITV no se quedaron con los papeles y me devolvieron el dinero. Aclaro también que la bola montada es la que en el catálogo de Thule está indicada para mi coche, si bien yo no había solicitado que la bola fuera de esta marca.
Me voy a otra itv, el operario no mide la altura pero resulta que no está el ingeniero con lo que tengo que volver al día siguiente a por los papeles. El ingeniero me dice que el ingeniero de la primera ITV tenía razón y que la bola tiene que cumplir una determinada altura y que la mía está sobrepasada.
Vuelvo al taller, el dueño incrementa su extrañeza porque en una segunda ITV no aprueben el montaje y vuelve a llamar a Thule, cuyo responsable muestra también su extrañeza por el hecho y se compromete a buscar una solución pidiendo una nueva bola (no el enganche completo) con un cuello menor para poder cumplir la altura. El responsable del taller demuestra ya a las claras que desconoce la existencia de los límites de altura que marca la normativa para los turismos y evidencia que su principal interés no es que mi bola cumpla la normativa sino que mi bola pase la ITV.
Mientras llega la segunda bola, a mí me da, curioso que es uno, por leerme entera la directiva europea y, en efecto, casualidades de la vida, aquel ingeniero que "tenía una tarde tonta" resulta que tenía más razón que un santo puesto que la bola de un turismo tiene que estar con el coche cargado entre 35 y 42 cm del suelo. Como en la ITV miden sin cargar el coche añaden 3 cm hasta 38 y 45 cm. Mi bola estaba a 50 cm, es decir, 5 cm por encima del límite.
Sigo curioseando mientras combato el calor veraniego de la noche madrileña y me encuentro, cachis la mar, con que en el catálogo del fabricante Urbeni figura claramente que la bola del Alfa Sportwagon no sirve para el Alfa Crosswagon, modelo para el que Urbeni no vende bola. Sigo con la tarea y encuentro, atención, atención, con que Enganches Aragón vende una bola para el Sportwagon y otra diferente para el Crosswagon. Llegados aquí, recuerdo que Thule, un fabricante con una imagen de marca que ya quisieran todos los demás juntos, vende la misma bola para los dos modelos sin tener en cuenta que para el Crosswagon está fuera de medidas por altura excesiva.
Llego a la conclusión por mí mismo de que Thule ha homologado erróneamente la bola para el Crosswagon porque es una evidencia que está pasada de altura y que el resto de sus competidores tienen claro este aspecto. Se lo comento al dueño del taller e insiste en que el problema está en las ITV y que las bolas no llevan límite de exceso de altura. Llamo directamente a Thule, hablo con el director comercial y me suelta, sin inmutarse, que respecto a mi coche hay un vacío legal puesto que tiene tracción 4x4 y los todoterrenos están exentos de cumplir el exceso de altura de la bola.
Bien, Thule envía una segunda bola, la montan en el taller y queda a 48 cm del suelo, con lo que sigue quedando 3 cm por encima de la norma. El dueño del taller muestra su confianza en que esta vez pase la ITV a pesar de los 3 cm de sobra. No hace falta que diga que mi nivel de alucine estaba ya casi al límite. Vuelvo por tercera vez a la ITV y, tal y como hasta un niño de tres meses hubiera adivinado, no pasa la ITV porque la bola está por encima del límite de los 45 cm.
Vuelvo por enésima vez al taller para comunicar el asunto y al dueño del taller no se le ocurre otra cosa que perder los nervios. Pone en duda que la bola no pase la ITV "solo por 3 cm de nada", me reta a que si él lleva el coche a la ITV vuelve con ella pasada, me comenta que en 25 años montando bolas nunca le han medido la altura en una ITV y me acusa de no querer la bola de Thule y de querer la que vende Enganches Aragón específica para mi coche.
Le comento que a mí la marca me da igual pero que es evidente que la bola de Thule no cumple la normativa de altura a pesar de que figure en el catálogo comercial. La conversación adquiere tintes desagradables. A estas alturas de la historia llevo tres visitas a la ITV, otras tantas al taller, algunas horas leyendo directivas europeas, tengo una bola montada que no pasa la ITV y encima me llaman mentiroso porque no se creen que en la ITV comprueben que la bola esté fuera de altura (si realmente estaba fuera de altura o no parecía preocuparle mucho al señor).
Conseguimos enfriar los ánimos y llamamos al tercero en discordia, Thule. El director comercial sigue mostrando su extrañeza porque la bola no pase la ITV aunque al menos el señor demuestra conocer bien la normativa de altura. Queda en llamar de inmediato al ingeniero de la ITV que me acaba de rechazar la bola. Volvemos a hablar con Thule y le pido por favor que le explique al dueño del taller si es cierto o no que en la ITV rechazan la bola por exceso de altura después de que el mecánico hubiera dado a entender que yo estaba mintiendo. Thule reconoce que la bola está pasada de altura pero aún así nos comenta que había arrancado de la ingeniera un compromiso para hablar con su jefe y hacer una excepción.
Por ir resumiendo: en ese momento tengo montada una bola que no cumple la normativa. El mecánico lo sabe y le da lo mismo, el fabricante Thule lo sabe y le da lo mismo, la ITV lo sabe y al principio lo rechaza pero abre la puerta a la excepción. Y, finalmente, yo también sé que mi bola no es legal y, como os podéis imaginar, NO ME DA LO MISMO, debo de ser un poco rarito.
Llegados a ese nivel de pirateo, me niego a seguir el cuento y exijo el desmontaje para pedir la bola correcta a Enganches Aragón, a lo cual el taller accede. La bola que vende Enganches Aragón la importa de Bélgica (la fabrica GDW) y tarda un mes en llegar porque en agosto GDW cierra (creo que GDW es el único que fabrica la bola válida para mi coche), así que no puedo utilizar mi coche con mi bola para enganchar mi caravana...
Afortunadamente, todavía no había vendido mi coche anterior (Alfa Sportwagon) y le tuve que hacer algunos miles de km más antes de venderlo.
A mediados de septiembre llega la bola correcta, y durante el montaje el dueño del taller, libre de cualquier atisbo de remordimiento por la pesadilla relatada, me suelta en mi careto: "a ver si esta bola te gusta más que la otra...". Alzo la vista hacia los rincones del techo del taller buscando la cámara oculta porque ya no me cabe otra explicación lógica que la de ser objeto de una macabra broma por parte de un programa de televisión de esos que se meten con los inocentes...
El operario a las órdenes del dueño finaliza el montaje de la nueva bola. Medimos: casualmente, cosas de la vida, ésta sí está por debajo de 45 cm. Voy a la ITV, por misterios de la vida, como mide menos de 45 cm el ingeniero aprueba el montaje y me entrega la ficha técnica con la reforma homologada. Vuelvo al taller y me entrega correspondiente factura.
Fin de la historia.
No está nada mal para un país que quiere ser serio, generar confianza y esas cosas que dicen los telediarios... ¿no os parece?
Buenas noches
Por si le pudiera interesar alguien, relato mi experiencia para montar una bola de remolque en el establecimiento Remolques Ajalvir, en la localidad madrileña del mismo nombre y el cual tiene algunas recomendaciones positivas en este foro y en otros.
Advierto de la longitud del texto...
A mediados de julio adquiero un Alfa Crosswagon de segunda mano. Tras solicitar diferentes presupuestos y leer algunas opiniones favorables sobre el taller en cuestión, envío la señal correspondiente para que el taller pida el enganche.
Tras el montaje y tras pagar el importe completo (575 euros) voy a la ITV junto a la A-1 fábrica cerveza y comienza la fiesta. El operario saca el metro, mide la altura de la bola y me dice que está fuera de normativa por demasiada altura, consulta con el ingeniero y me dice textualmente que me han montado la bola de un Alfa Sportwagon, que estructuralmente es el mismo coche pero sin altura elevada. Vuelvo al taller, llaman a Thule (ese fabricante tan prestigioso...) y la primera recomendación, flipad todos, es que me vaya a otra ITV "porque he pillado al ingeniero en la tarde tonta", según la alucinante explicación del dueño del taller. Muestra su extrañeza porque en la ITV midan la altura de la bola.
Aclaro a los lectores que en la ITV no se quedaron con los papeles y me devolvieron el dinero. Aclaro también que la bola montada es la que en el catálogo de Thule está indicada para mi coche, si bien yo no había solicitado que la bola fuera de esta marca.
Me voy a otra itv, el operario no mide la altura pero resulta que no está el ingeniero con lo que tengo que volver al día siguiente a por los papeles. El ingeniero me dice que el ingeniero de la primera ITV tenía razón y que la bola tiene que cumplir una determinada altura y que la mía está sobrepasada.
Vuelvo al taller, el dueño incrementa su extrañeza porque en una segunda ITV no aprueben el montaje y vuelve a llamar a Thule, cuyo responsable muestra también su extrañeza por el hecho y se compromete a buscar una solución pidiendo una nueva bola (no el enganche completo) con un cuello menor para poder cumplir la altura. El responsable del taller demuestra ya a las claras que desconoce la existencia de los límites de altura que marca la normativa para los turismos y evidencia que su principal interés no es que mi bola cumpla la normativa sino que mi bola pase la ITV.
Mientras llega la segunda bola, a mí me da, curioso que es uno, por leerme entera la directiva europea y, en efecto, casualidades de la vida, aquel ingeniero que "tenía una tarde tonta" resulta que tenía más razón que un santo puesto que la bola de un turismo tiene que estar con el coche cargado entre 35 y 42 cm del suelo. Como en la ITV miden sin cargar el coche añaden 3 cm hasta 38 y 45 cm. Mi bola estaba a 50 cm, es decir, 5 cm por encima del límite.
Sigo curioseando mientras combato el calor veraniego de la noche madrileña y me encuentro, cachis la mar, con que en el catálogo del fabricante Urbeni figura claramente que la bola del Alfa Sportwagon no sirve para el Alfa Crosswagon, modelo para el que Urbeni no vende bola. Sigo con la tarea y encuentro, atención, atención, con que Enganches Aragón vende una bola para el Sportwagon y otra diferente para el Crosswagon. Llegados aquí, recuerdo que Thule, un fabricante con una imagen de marca que ya quisieran todos los demás juntos, vende la misma bola para los dos modelos sin tener en cuenta que para el Crosswagon está fuera de medidas por altura excesiva.
Llego a la conclusión por mí mismo de que Thule ha homologado erróneamente la bola para el Crosswagon porque es una evidencia que está pasada de altura y que el resto de sus competidores tienen claro este aspecto. Se lo comento al dueño del taller e insiste en que el problema está en las ITV y que las bolas no llevan límite de exceso de altura. Llamo directamente a Thule, hablo con el director comercial y me suelta, sin inmutarse, que respecto a mi coche hay un vacío legal puesto que tiene tracción 4x4 y los todoterrenos están exentos de cumplir el exceso de altura de la bola.
Bien, Thule envía una segunda bola, la montan en el taller y queda a 48 cm del suelo, con lo que sigue quedando 3 cm por encima de la norma. El dueño del taller muestra su confianza en que esta vez pase la ITV a pesar de los 3 cm de sobra. No hace falta que diga que mi nivel de alucine estaba ya casi al límite. Vuelvo por tercera vez a la ITV y, tal y como hasta un niño de tres meses hubiera adivinado, no pasa la ITV porque la bola está por encima del límite de los 45 cm.
Vuelvo por enésima vez al taller para comunicar el asunto y al dueño del taller no se le ocurre otra cosa que perder los nervios. Pone en duda que la bola no pase la ITV "solo por 3 cm de nada", me reta a que si él lleva el coche a la ITV vuelve con ella pasada, me comenta que en 25 años montando bolas nunca le han medido la altura en una ITV y me acusa de no querer la bola de Thule y de querer la que vende Enganches Aragón específica para mi coche.
Le comento que a mí la marca me da igual pero que es evidente que la bola de Thule no cumple la normativa de altura a pesar de que figure en el catálogo comercial. La conversación adquiere tintes desagradables. A estas alturas de la historia llevo tres visitas a la ITV, otras tantas al taller, algunas horas leyendo directivas europeas, tengo una bola montada que no pasa la ITV y encima me llaman mentiroso porque no se creen que en la ITV comprueben que la bola esté fuera de altura (si realmente estaba fuera de altura o no parecía preocuparle mucho al señor).
Conseguimos enfriar los ánimos y llamamos al tercero en discordia, Thule. El director comercial sigue mostrando su extrañeza porque la bola no pase la ITV aunque al menos el señor demuestra conocer bien la normativa de altura. Queda en llamar de inmediato al ingeniero de la ITV que me acaba de rechazar la bola. Volvemos a hablar con Thule y le pido por favor que le explique al dueño del taller si es cierto o no que en la ITV rechazan la bola por exceso de altura después de que el mecánico hubiera dado a entender que yo estaba mintiendo. Thule reconoce que la bola está pasada de altura pero aún así nos comenta que había arrancado de la ingeniera un compromiso para hablar con su jefe y hacer una excepción.
Por ir resumiendo: en ese momento tengo montada una bola que no cumple la normativa. El mecánico lo sabe y le da lo mismo, el fabricante Thule lo sabe y le da lo mismo, la ITV lo sabe y al principio lo rechaza pero abre la puerta a la excepción. Y, finalmente, yo también sé que mi bola no es legal y, como os podéis imaginar, NO ME DA LO MISMO, debo de ser un poco rarito.
Llegados a ese nivel de pirateo, me niego a seguir el cuento y exijo el desmontaje para pedir la bola correcta a Enganches Aragón, a lo cual el taller accede. La bola que vende Enganches Aragón la importa de Bélgica (la fabrica GDW) y tarda un mes en llegar porque en agosto GDW cierra (creo que GDW es el único que fabrica la bola válida para mi coche), así que no puedo utilizar mi coche con mi bola para enganchar mi caravana...
Afortunadamente, todavía no había vendido mi coche anterior (Alfa Sportwagon) y le tuve que hacer algunos miles de km más antes de venderlo.
A mediados de septiembre llega la bola correcta, y durante el montaje el dueño del taller, libre de cualquier atisbo de remordimiento por la pesadilla relatada, me suelta en mi careto: "a ver si esta bola te gusta más que la otra...". Alzo la vista hacia los rincones del techo del taller buscando la cámara oculta porque ya no me cabe otra explicación lógica que la de ser objeto de una macabra broma por parte de un programa de televisión de esos que se meten con los inocentes...
El operario a las órdenes del dueño finaliza el montaje de la nueva bola. Medimos: casualmente, cosas de la vida, ésta sí está por debajo de 45 cm. Voy a la ITV, por misterios de la vida, como mide menos de 45 cm el ingeniero aprueba el montaje y me entrega la ficha técnica con la reforma homologada. Vuelvo al taller y me entrega correspondiente factura.
Fin de la historia.
No está nada mal para un país que quiere ser serio, generar confianza y esas cosas que dicen los telediarios... ¿no os parece?
Buenas noches