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La peor campaña de los últimos 35 años. Así de desastroso está transcurriendo este verano para el sector del cámping según los propietarios de los tres establecimientos de esta índole con que cuenta Sueca. “El descenso de clientes es tan espectacular que podemos decir que respecto a otros años estamos hablando de una capacidad un 70% inferior”, apuntó el gerente del camping Barraquetes, Aquilino Martín.
Tan poco satisfactorios están siendo los resultados que las gerencias de los distintos campings de la zona; Les Palmeres, San Pascual de El Perelló, y Barraquetes del Mareny consideran que la temporada veraniega la salvarán los conocidos como campistas de larga estancia, es decir, aquellos turistas que mantienen instalados sus habitáculos prácticamente durante todo el año.
“Los campistas de paso han disminuido de un modo considerable. Si damos un vistazo a las estadísticas del negocio comprobamos como este verano es el peor desde 1972”, aseguró ayer a LAS PROVINCIAS el gerente del cámping San Pascual de El Perelló, Kiko Ortolà. Esta situación, además, no tiene visos de mejora en las semanas que restan de verano, por lo que los carteles de completo seguirán guardados en un cajón.
Los propietarios de los campings dan por perdida la campaña, más aún teniendo en cuenta las reservas previstas para los próximos días.
Detrás de este pobre panorama para quienes viven del sector del cámping se hallan varios factores. Uno de ellos es la constante pérdida de poder adquisitivo de las economías domésticas.
Según el gerente del camping Les Palmeres, Javier Gil, “las familias acaban obligadas a renunciar a los caprichos y a dar prioridad a cuestiones de necesidad como la hipoteca”.
A todo ello cabe añadir también la proliferación de ofertas muy atractivas desde el punto de vista monetario que ponen en el mercado los grandes operadores.
Ese bajo coste en viajes a los destinos preferidos por muchos ha provocado, según los propietarios de los campings de Sueca, que se haya resentido de tal modo este tipo de oferta vacacional.
Esta situación, no obstante, viene divisándose desde años atrás, aunque ha sido este cuando el sector ha tocado fondo.
El desgaste de los campings ha provocado también que entre sus profesionales pidan una normativa que, lejos de asfixiar a estos establecimientos, los proteja y potencie.
Tanto es así, que desde el sector reclaman a las administraciones una mayor implicación para levantar este tipo de oferta turística sin renunciar a la modificación de algunos aspectos de la legislación vigente que, según los afectados, no facilita la estancia en los campings de quienes verdaderamente están contribuyendo a su supervivencia.
Unas playas óptimas
La situación de crisis por la que atraviesan los camping de Sueca contrasta este año con el buen estado de las playas de la zona.
Cabe recordar que los tres establecimientos, aunque cuentan con piscinas y otros servicios atractivos para los usuarios, se encuentran estratégicamente situados a pocos metros del mar.
Precisamente, las playas de El Perelló y Sueca superan este verano todos los niveles de calidad fijados por la Generalitat.
Los ocho kilómetros de costa son aptos para el baño, unas condiciones que no se daban desde hace décadas.
Semanalmente, los técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente realizan analíticas en diferentes playas. Los resultados en todas ellas se han mantenido constantes en aspectos como el agua o la arena.
De los análisis en el agua se desprende que su estado es bueno en todas las playas e incluso en el caso del Mareny de Barraquetes alcanza el nivel de excelente.
Otra cosa diferente es el aspecto, parámetro que sí baja un poco hasta quedarse en aceptable. En El Perelló, el aspecto del agua es mejorable y en el Mareny de Vilxes bueno.
Respecto a la limpieza de la arena, en todas las playas de Sueca los parámetros oscilan entre aceptable y mejorable.
El conjunto de las playas de Sueca obtienen una calificación de tres parasoles sobre cinco. En el caso del Mareny, los parasoles concedidos llegan incluso a los cuatro.
fuente : Los cámpings de Sueca pierden el 70% de turistas durante este verano. lasprovincias.es
Tan poco satisfactorios están siendo los resultados que las gerencias de los distintos campings de la zona; Les Palmeres, San Pascual de El Perelló, y Barraquetes del Mareny consideran que la temporada veraniega la salvarán los conocidos como campistas de larga estancia, es decir, aquellos turistas que mantienen instalados sus habitáculos prácticamente durante todo el año.
“Los campistas de paso han disminuido de un modo considerable. Si damos un vistazo a las estadísticas del negocio comprobamos como este verano es el peor desde 1972”, aseguró ayer a LAS PROVINCIAS el gerente del cámping San Pascual de El Perelló, Kiko Ortolà. Esta situación, además, no tiene visos de mejora en las semanas que restan de verano, por lo que los carteles de completo seguirán guardados en un cajón.
Los propietarios de los campings dan por perdida la campaña, más aún teniendo en cuenta las reservas previstas para los próximos días.
Detrás de este pobre panorama para quienes viven del sector del cámping se hallan varios factores. Uno de ellos es la constante pérdida de poder adquisitivo de las economías domésticas.
Según el gerente del camping Les Palmeres, Javier Gil, “las familias acaban obligadas a renunciar a los caprichos y a dar prioridad a cuestiones de necesidad como la hipoteca”.
A todo ello cabe añadir también la proliferación de ofertas muy atractivas desde el punto de vista monetario que ponen en el mercado los grandes operadores.
Ese bajo coste en viajes a los destinos preferidos por muchos ha provocado, según los propietarios de los campings de Sueca, que se haya resentido de tal modo este tipo de oferta vacacional.
Esta situación, no obstante, viene divisándose desde años atrás, aunque ha sido este cuando el sector ha tocado fondo.
El desgaste de los campings ha provocado también que entre sus profesionales pidan una normativa que, lejos de asfixiar a estos establecimientos, los proteja y potencie.
Tanto es así, que desde el sector reclaman a las administraciones una mayor implicación para levantar este tipo de oferta turística sin renunciar a la modificación de algunos aspectos de la legislación vigente que, según los afectados, no facilita la estancia en los campings de quienes verdaderamente están contribuyendo a su supervivencia.
Unas playas óptimas
La situación de crisis por la que atraviesan los camping de Sueca contrasta este año con el buen estado de las playas de la zona.
Cabe recordar que los tres establecimientos, aunque cuentan con piscinas y otros servicios atractivos para los usuarios, se encuentran estratégicamente situados a pocos metros del mar.
Precisamente, las playas de El Perelló y Sueca superan este verano todos los niveles de calidad fijados por la Generalitat.
Los ocho kilómetros de costa son aptos para el baño, unas condiciones que no se daban desde hace décadas.
Semanalmente, los técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente realizan analíticas en diferentes playas. Los resultados en todas ellas se han mantenido constantes en aspectos como el agua o la arena.
De los análisis en el agua se desprende que su estado es bueno en todas las playas e incluso en el caso del Mareny de Barraquetes alcanza el nivel de excelente.
Otra cosa diferente es el aspecto, parámetro que sí baja un poco hasta quedarse en aceptable. En El Perelló, el aspecto del agua es mejorable y en el Mareny de Vilxes bueno.
Respecto a la limpieza de la arena, en todas las playas de Sueca los parámetros oscilan entre aceptable y mejorable.
El conjunto de las playas de Sueca obtienen una calificación de tres parasoles sobre cinco. En el caso del Mareny, los parasoles concedidos llegan incluso a los cuatro.
fuente : Los cámpings de Sueca pierden el 70% de turistas durante este verano. lasprovincias.es