Bueno, yo tengo una caravana normal y antes he tenido una plegable, por lo que voy a dar mi punto de vista, como usuario. Parto de la base que cada uno tiene sus necesidades y pueden ser distintas en cada caso.
La plegable es una opción interesante, pero con inconvenientes. Para ruta intensiva (diaria, cada dos días) no es cómoda, ya que hay que montar y desmontar todo cada vez, dejándolo siempre perfectamente recogido.
En cambio, para viajes a mucha distancia por Europa puede salir a cuenta, siempre que podamos aprovecharnos de unos límites de velocidad mayores. Con la plegable se puede ir bastante más rápido con seguridad (siempre dentro de unos límites). Yo me fui a Galicia desde el País Vasco a unos 115-120 km/h. con total seguridad. No fui más rápido porque me obligué a ello, no porque el conjunto me pusiera trabas. El coche tenía pocos km. y aun así, a esa velocidad, me dio un consumo de 7 l/100 km. Algunos pensarán que soy un loco, pero es que no es comparable a una caravana normal. Por supuesto, llevaba estabilizador. La caravana no tiene resistencia aerodinámica, tiene el centro de gravedad bajo y no tiene los problemas del viento lateral, además de que son caravanas pequeñas. Con esto no estoy diciendo que haya que correr o confiarse; cuento mi caso, simplemente. Pero en Francia creo que el límite de velocidad es más alto que aquí. Y en un viaje de 8 horas, el ir 20-30 km/h más rápido, hace que puedas montar y desmontar tu plegable un montón de veces y aun así te sobre tiempo. Además ahorras combustible y en Francia no pagas el extra de peaje (un 50% más que sólo el coche), ya que allí el pago va en función de la altura.
En mi caso iba con un bebé y todos los cachivaches que conlleva. En el caso de una pareja sóla o con un niño autónomo el tema cambia bastante, ya que es más fácil y rápido.
A mi no me costaba levantar la plegable. Me fastidiaba quitar el avance ligero (de montaje rápido) ya que siempre acababa mojado y tenía que limpiarlo, secarlo..., ya que, al ser pequeñas (la mía era una 390) no tienes mucho sitio. Ahora tengo una tres ambientes y no necesito avance. Si quiero saco el toldo y si no, no.
En las plegables se hace incómodo sacar y meter todo por la falta de armarios. El truco para poder disfrutarla en ruta es no llevar mucho trasto ni elementos como avances o similares que retrasan mucho. En montar la plegable no se tarda mucho, aunque hay que nivelarla bien. Yo tardaba poco más que en bajar patas. Compré el accesorio para taladro y, al bajar las patas en un momento, la tenía montada enseguida. Pero no puedes dejar la ropa tirada por ahí, guardar apresuradamente las cosas en los armarios, etc. De hecho, la caravana que tengo ahora tiene unos armarios increíbles (no he visto ninguna con más armarios ni tan grandes, cosa que mi mujer valora mucho). Ahí radica la posible incomodidad: en estar moviendo cosas de un sitio a otro y recoger todo perfectamente. La otra pega es no poder parar a descansar en la caravana, comer o echar un sueño rápido.
A pesar de todo ello, afirmo que es una opción interesante. Simplemente mis necesidades de espacio (sobre todo por el confort de mi mujer) me hicieron plantearme otras alternativas.
Una opción intermedia e interesante de verdad sería una caravana de techo elevable, como las Eriba o La Mancelle, o las antiguas Rapido Club. Esas tienen las ventajas en consumo y estabilidad, pero permiten entrar o meter y sacar cosas con el techo plegado. Tienen más armarios, posibilidad de baño... Esa sí que son opciones verdaderamente ruteras. La pega es que son caras y escasas. Por algo será ¿no?
Los años hacen que te vuelvas cómodo y no quieas andar liándote. Por lo mismo, yo quiero una tres ambientes, cómoda, equipada, muy bien acabada interiormente, y no me planteo estar montando y desmontando camas.
Cada uno tiene que ser consciente de lo que quiere y necesita en cada momento.
Saludos