Me he estado mordiendo la lengua hasta que ya no me he aguantado
Nuestra Fendt Bianco 465 SFB, modelo 2012 matriculada en 2013, la compramos en pleno boom, parecía que las regalaban, no hacíamos más que ver Fendts 465 por todas partes, así que picamos y nos decepcionó de manera estrepitosa. El aislamiento del que tanto presumen probablemente existía, pero el ajuste de los diferentes paneles de la caravana estaba muy lejos de ser perfecto, como sería de esperar en una caravana premium. Desde debajo de la cama, tanto por la parte lateral como por la cabecera, entraba aire del exterior; el de la cabecera pudimos solventarlo mínimamente insertando una goma espuma entre el cabecero de la cama y la pared del arcón delantero, pero el aire que entraba por el lateral no hubo forma humana de solventarlo, con lo cual la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior de la caravana era de tan solo 2ºC, una mierda hablando en plata.
La caravana es pesada... muuuuy pesada, con aire, mover, toldo, rueda de repuesto y sin absolutamente nada más (nada de enseres personales, bombonas, cubiertos, etc.), es decir lista para entregarla a sus nuevos propietarios, la caravana pesó 1460 kg. Si tenemos en cuenta que su MMA era de 1500 kg que era también su MTMA, pues ya me diréis.
Por otra parte era muy baja y en más de una ocasión arrastramos el culo en algún camping cuya entrada a la parcela presentaba desnivel. No recuerdo el nombre de dicho camping, tan solo que era cerca de Águilas y que todas las parcelas están ligeramente elevadas. Le había puesto una Jockey neumática e iba rozando en todos y cada uno de los badenes de velocidad, si habéis venido al Camping Olé por Oliva Nova, sabréis de qué os hablo.
En mi opinión, actualmente, no sé antiguamente, son caravanas muy sobrevaloradas. Una Knaus de la gama Südwind, que es con la que puedo compararla, le da sopa con ondas a una Fendt Saphir o Bianco. Incluso no cambiaría nuestra actual Knaus Sport por una Fendt ni a pelo. Y hay que tener en cuenta que la diferencia de precio da para pagar muuuuchas noches de camping.
Tanto mi esposa como yo tenemos claro que nunca más volveremos a comprar una Fendt.
¡Que a gusto me he quedado!