nicodra
Participativ@
Hoy me toca despedir a alguien que nunca conocí, pero que admiré como a un gran amigo.
Recuerdo cuando cumplió los 70 porque, igual que ahora, los artículos invadirán la prensa. Y es que fuiste (y eres) el guapo entre los guapos, el hombre maravilloso con el que infinidad de mujeres soñaron en su vida. El hombre con principios que jamás sucumbió ante la frivolidad hollywoodiense... me recuerdo viendo cómo desdeñabas el amor de Elisabeth Taylor, cómo engañabas con encanto o cómo conquistabas sin remedio a Joanne Woodward. Trate de imitar tu mirada y tus sonrisas.
Alguien que con 80 años siguió pilotando coches de carreras es una persona que ama profundamente la vida y la vive con intensidad.
Hombre fascinante, chico bueno, chico malo, que arriesgaba, que triunfa, que fracasa. Me encanta cómo caminaba y su manera de estar en el mundo, capaz de vivir un gran amor durante toda la vida, ser cómplice, generoso, ciudadano ejemplar.
¿Qué más se le puede pedir a un hombre?
¡HASTA SIEMPRE PAUL, PAUL NEWMAN!
Recuerdo cuando cumplió los 70 porque, igual que ahora, los artículos invadirán la prensa. Y es que fuiste (y eres) el guapo entre los guapos, el hombre maravilloso con el que infinidad de mujeres soñaron en su vida. El hombre con principios que jamás sucumbió ante la frivolidad hollywoodiense... me recuerdo viendo cómo desdeñabas el amor de Elisabeth Taylor, cómo engañabas con encanto o cómo conquistabas sin remedio a Joanne Woodward. Trate de imitar tu mirada y tus sonrisas.
Alguien que con 80 años siguió pilotando coches de carreras es una persona que ama profundamente la vida y la vive con intensidad.
Hombre fascinante, chico bueno, chico malo, que arriesgaba, que triunfa, que fracasa. Me encanta cómo caminaba y su manera de estar en el mundo, capaz de vivir un gran amor durante toda la vida, ser cómplice, generoso, ciudadano ejemplar.
¿Qué más se le puede pedir a un hombre?
¡HASTA SIEMPRE PAUL, PAUL NEWMAN!