A ver, lo que hace que un coche acelere más o menos, o mantenga la velocidad en un repecho, por poner un ejemplo, es la potencia, pero no la máxima, sino la que es capaz de entregar a las revoluciones a las que se circula. 120 CV son lo mismo tanto si salen de un motor de gasolina, diesel, eléctrico, de vapor o de lo que quieras, pero solamente cuando dispones de ellos, es decir, al régimen al que los entregan.
El motivo por el que se dice que es mejor 120 CV de un diésel a los de un gasolina, es que la forma de incrementar la potencia en función de las revoluciones es diferente. Por poner un ejemplo: si tienes un coche de 120 CV de gasolina a 6000 rpm, y un diésel de 120CV a 4000 rpm, cuando uno vaya a 6000 y el otro a 4000, tendrán la misma capacidad para subir y acelerar, pero, y aquí viene la clave, cuando ambos vayan a un régimen intermedio, digamos 3000 en el gasolina y 2000 en el diésel, el gasolina entregará una potencia de pongamos 70 CV, y el diésel de 90 CV, por lo que éste último podrá subir y acelerar mejor.
En igualdad de condiciones, un motor de gasolina siempre será más potente, y uno diésel más económico. Es algo que es intrínseco a su modo de funcionamiento y es insalvable por más que alguno intente demostrarlo.
Para remolcar, lo mejor es disponer de la mayor potencia posible, y especialmente en la zona media de utilización del motor, por lo que yo lo tengo claro, gasolina o diésel es indiferente, lo mejor es un motor turbo lo más potente que nuestro bolsillo se pueda permitir. Ahora, que no siempre remolcamos, y eso hay que ponerlo en la balanza...