Cocodrilo feliz
hablador
No me creo nada. En Galicia desde hace más de 30 años hay incendios foretales; y desde tiempos prehistóricos, llueve, y gracias a la lluvia, en verano se mantiene verde como un vergel. Esto son hechos contrastados.
Este año hubo muchos incendios, pero no nada que no conociésemos de otros años; eso sí: casi todos en los 10 primeros días de agosto.
Y estos días nos ha visitado un temporal de los que habitualmente y en esta época, solemos tener. Nada nuevo.
En la zona de Padrón, es habitual que el río se desborde y los bajos de las casas y negocios se inunden, como en Casteldefels, o en Benicasim y en otros muchos sitios.
En la zona de Baiona y Oia, donde he pasado estos dos últimos veranos (camping O Muiño) hubo fuego, que llegó al borde de las casas... sobre todo de las que se están construyendo en las faldas de los montes y de cara al mar. Y, ahora, el agua ha entrado en algunas de ellas. No es cierto que el barro del arrastre sea negro por la ceniza del monte que ardió... es negro porque la tierra, en toda la zona y en esa sierra, es negra. El camping tiene un césped estupendo, sobre una base de tierra negra como el carbón que mancha y tizna.
El marisco de las rías todos los años, cuando empiezan las lluvias, se ve afectado. Lo de la ceniza, con perdón de los expertos, no me lo creo. El camping amaneció cubierto de ceniza un día, y a las dos horas el viento y la brisa se la llevó.
Me huele todo esto a sensacionalismo de los medios, y, los afectados, que lo son de verdad porque el barro, el agua y las piedras le entraron en sus viviendas y negocios y le destrozaron todo, hasta ahora, me imagino que tenían unos seguros, pero claro, si además la Xunta te ayuda un poco más... bienvenido sea.
Se ha edificado y casi siempre sin licencia, en las faldas de los montes, se le han cerrado las salidas a los arrollos y torrenteras, y como ocurre en las rieras en Cataluña o en las ramblas en Almería, si estacionas allí el coche no puedes quejarte de que, si viene la gota fría, lo encuentres flotanto en la playa.
Si haces un camping en el cauce de una torrentera, ocurre de lo Viescas. Pues lo que ha pasado en Baiona y Oia es muy parecido. Y el color del barro no es por la ceniza, sino natural de aquella tierra.
Insisto: no me creo nada. Los daños sí, pero los motivos, no.
Cordiales slaudos.-
Este año hubo muchos incendios, pero no nada que no conociésemos de otros años; eso sí: casi todos en los 10 primeros días de agosto.
Y estos días nos ha visitado un temporal de los que habitualmente y en esta época, solemos tener. Nada nuevo.
En la zona de Padrón, es habitual que el río se desborde y los bajos de las casas y negocios se inunden, como en Casteldefels, o en Benicasim y en otros muchos sitios.
En la zona de Baiona y Oia, donde he pasado estos dos últimos veranos (camping O Muiño) hubo fuego, que llegó al borde de las casas... sobre todo de las que se están construyendo en las faldas de los montes y de cara al mar. Y, ahora, el agua ha entrado en algunas de ellas. No es cierto que el barro del arrastre sea negro por la ceniza del monte que ardió... es negro porque la tierra, en toda la zona y en esa sierra, es negra. El camping tiene un césped estupendo, sobre una base de tierra negra como el carbón que mancha y tizna.
El marisco de las rías todos los años, cuando empiezan las lluvias, se ve afectado. Lo de la ceniza, con perdón de los expertos, no me lo creo. El camping amaneció cubierto de ceniza un día, y a las dos horas el viento y la brisa se la llevó.
Me huele todo esto a sensacionalismo de los medios, y, los afectados, que lo son de verdad porque el barro, el agua y las piedras le entraron en sus viviendas y negocios y le destrozaron todo, hasta ahora, me imagino que tenían unos seguros, pero claro, si además la Xunta te ayuda un poco más... bienvenido sea.
Se ha edificado y casi siempre sin licencia, en las faldas de los montes, se le han cerrado las salidas a los arrollos y torrenteras, y como ocurre en las rieras en Cataluña o en las ramblas en Almería, si estacionas allí el coche no puedes quejarte de que, si viene la gota fría, lo encuentres flotanto en la playa.
Si haces un camping en el cauce de una torrentera, ocurre de lo Viescas. Pues lo que ha pasado en Baiona y Oia es muy parecido. Y el color del barro no es por la ceniza, sino natural de aquella tierra.
Insisto: no me creo nada. Los daños sí, pero los motivos, no.
Cordiales slaudos.-