Por si alguien todavía duda, es la cuarta vez que celebramos el fin de año en este camping. Lo que valoramos positivamente es el hecho de disponer del salón social para nosotros. En teoría está abierto a todos los clientes del cámping, pero en estas fechas siempre estamos nosotros y nadie más. Además, está muy bien acondicionado, con calefacción, una gran pantalla de televisión y equipo de música, y la verdad es que es muy acojedor. Si el tiempo acompaña, solemos comer fuera y a partir de las 5, cuando baja la temperatura, nos vamos al salón a jugar con la Wii, que siempre trae alguno, o a las cartas, o simplemente a hablar un ratito.
Pero cómo me estoy enrollando, cómo se nota que tengo ganas de que llegue...