Pues es una ciudad preciosa, llena de encantos, con un ambiente estupendo y que siempre que puedo vuelvo a visitar y a disfrutar de sus monumentos, edificios singulares, zonas de expansión nuevas y urbanizadas con mucho gusto, su gastronomía, etc......Zamora no tiene desperdicio.
Aún recuerdo, la primera vez que estuve, siendo jovencito, el olor que subía por la Avda. de Portugal, procedente de la fábrica de pastas Reglero. Es un recuerdo que tengo grabado.
Dicho esto por ser de justicia.....................seguimos con Salamanca; no porque sea mejor, sino por no perder la esencia del hilo.