Hola chicos y chicas… Como siempre, tocar este tema es crear un debate bizantino, retórico y recurrente, del que al final quedamos todos donde estábamos.
¿Crear una asociación de caravanistas? No creo que sea la solución, sobre todo si consideramos que los de las AC han creado la suya (o las suyas) porque en los clubes campistas no se sentían apoyados, de lo que se colige que la mayoría de asociaciones que en la actualidad existen las fundaron (o fundamos) los campistas, y al decir campistas, no distingo en si de tienda y moto, de caravana, de camper o de autocaravana, sistemas por los que he pasado y de los que conozco perfectamente las ventajas y las desventajas de cada uno de ellos. Si las asociaciones ya existen, y con ellas una federación vinculada internacionalmente, y diversas federaciones autonómicas, lo que tiene que fallar, si todo esto del ficticio enfrentamiento existiese, es la gestión de quienes las dirigen. Nadie, aun poniendo la frente a Joel de una utópica asociación, nos puede garantizar que ésta fuese diferente de las existentes. Y, por otro lado, tampoco veo a Joel (ni a nadie) fajándose con una asociación de campistas/caravanistas de ámbito nacional, desplazándose a visitar al alcalde de mi pueblo, que está a 1.000 kms de su casa, para no sé qué gestiones de áreas y coñas de esas. No lo veo, como no me vería a mi, si fuese el pretendido “jefe”, resolviendo temas en Sanlúcar o en Benidorm.
Una asociación nacional necesita una infraestructura mínima administrativa que acabaría soportando el “jefe” de turno, en este caso Joel, al que ya no es poco el trabajo que supone administrar y gestionar esta web sin que nos esté largando la “llorada” para que le devolvamos miles de expresiones de agradecimiento (que lo merece, seguro) y en cuanto uno aporta una posible solución, reciba un chorreo de esos que te bajan el ánimo a los pies como en otros portales ha ocurrido. Si todo su tiempo libre lo “regala” a nosotros ¿qué tiempo le dejaríamos para hacer campismo con su familia? No seamos egoístas y busquemos que otros nos resuelvan los problemas, si es que hay esos problemas en los que yo no creo. Así que, aceptado que el entusiasmo de la “jefatura” para Joel (o para otro) es más una expresión de confianza en su capacidad y en su acreditado buen hacer, extensivo todo esto a otro posible candidato, seamos generosos, debatamos en el foro, pero no creamos que fundar asociaciones modifica ni un ápice la realidad: Los matices que diferencian un elemento campista de otro, no radican en el elemento en sí, sino en la persona que lo utiliza.
Alguien se ha referido a los incidentes de las áreas de la sierra de Granada. En este recurrente debate siempre trato de recordar a los que pretenden áreas exclusivas, en qué se diferencian los derechos de un ciudadano de los derechos de otro; y mira por dónde, las muertes de la sierra de Granada me evitaría volver sobre estas diferencias en un área de pernocta. Los exclusivistas (allá ellos) tienen que partir de la premisa de que, aceptada (que yo no la acepto, claro) la exclusividad, el derecho de pernocta (casi de pernada ja ja ja) queda definido por la AC, y nada más que la AC. Entonces, allí se pueden instalar, por ejemplo, estos grupos nómadas de familias que trabajan en los asfaltados de las carreteras que suelen utilizar modernas AC; y, no digamos, de nómadas en general. No creo que los activos y radicales dirigentes de estos clubes (o de los que nosotros pudiésemos fundar) tengan (o tengamos) autoridad coercitiva para pedir pasaportes o medir el color de la piel de nadie para permitirles “estar” u obligarles a “irse”. Ni tampoco, avisada la autoridad competente, ésta, tendría ningún tipo de apoyo legal para discriminar a nadie que, con su AC, estacione y pernocte en un área creada para eso. Y lo mismo en el caso de que fuésemos nosotros, que tanto nos quejamos de que los radicales exclusivistas nos discriminan, los que fuésemos a discriminar a “esos” terceros que denominaré nómadas pero que todos sabemos a los que me refiero.
Este es el debate bizantino; luego queda el otro, el del uso de uno u otro elemento. Me contaba un campista portugués con el que coincidí este verano, que venía estrenando CV, que acababa de vender una AC (de las buenas). El motivo es que había estacionado en Baiona para pernoctar y de madrugada se le subieron unos tíos en el techo y se pusieron a bailar, que se acojonó y ni siquiera se atrevió a salir y llamarles la atención. Hizo bien: al día de hoy nadie sabe si el que tal hace es un gamberro con cuatro copas de más, o un drogata desestructurado capaz de zanjar una disputa con cuatro navajazos… Venía con una hija de apenas 12 años, y la prudencia es la madre de la ciencia. Lo tuvieron que pasar mal.
Y el otro aspecto de la mentira del que vende el producto: “Con esta AC eres autónomo, eres libre, no necesitas ir a un camping, etc.” Falso: porque estás vinculado a un surtidor de combustible, a un surtidor de agua, a un punto donde verter químicos. Podrás llevar 70 u 80 litros de combustible que te procurará una autonomía de 600 kms. como mucho; podrás llevar un tanque de agua de 100 litros que en cuanto se duchen dos personas, durará un par de días (si dura) y no digamos si en la AC van 4; y el wáter químico aguantara 8 cagadas y 16 meadas… pero o lo vacías en las cunetas (bastante frecuente, por desgracia) o al oscurecer, a cagar de campo. Esta es la realidad pura y dura, para aquellos que se han creído a pies juntillas la verborrea del vendedor de ilusiones. Los otros que son respetuosos con el medio ambiente, saben hasta donde llega esa autonomía y esa libertad, por eso reclaman áreas de pernocta donde puedan reabastecerse, o simplemente, entran en un campin, pagan, se sirven, y se van. Tampoco, a quien invierte una pequeña fortuna en una AC le puede suponer un trauma económico pernoctar en donde pernoctamos todos, porque en ruta, las mejores áreas de pernocta son las áreas de servicio donde hay combustible, agua, y vertedero para los químicos; y cierto nivel de seguridad. Si yo tuviese que liderar una asociación de usuarios de AC, en vez de reclamar áreas específicas, me volcaría en los empresarios campistas para que no cobrasen las pernoctas el doble de lo que cuesta una CV, o el equivalente de una CV más el coche tractor, ya que el usuario de CV, siempre tiene la opción de dejar el coche fuera, pero el de la AC, no.
Cuanto más viejo, más pragmático me hago. Y todo esto, tras varias tiendas de campaña, 4 caravanas, 3 cámper y una AC, y, ahora, de nuevo una caravana.
Cordiales saludos.-