Aunolose
Adict Member
Aviso, otro ladrillo:
Bueno, lo cierto es que no es un tema muy campista, si acaso de blog, como dice papi2, pero bueno, también he oido por aqui que el foro es algo más que "todo camping", el caso es que os cuento lo que me pasó el mes pasado,que aún me ronda la cabeza, no, no son las knaus de la feria, ya dije que tengo la cabeza mu gorda y me caben muchas cosas...
Os cuento un poco de mi curso de 8º para poneros en situación, un día en gimnasia, en una fila, esperando en alguna cola, el matón de la clase (en todas hay uno) se me monta "a caballito" por sorpresa, acabando los dos en el suelo, con el regocijo general, el cab..n me preguntó "¿que te ha pasado?", "Nada, que un jil...as me ha tirado", va el tio y me suelta un puñetazo en la cara que rapidamente quise responder, pero que no pude porque llego el profesor, por suerte para mi, porque era de los que estaban alli porque la enseñanza es obligatoria hasta los 16, debía ser a finales de curso porque no tuvimos oportunidad de acabar "aquello".
El caso es que se debió quedar su cara grabada en mi cabeza porque el mes pasado resulta que fuí a llevar una cosa a casa de mis padres, en el barrio donde esta el colegio, al ir al coche vi a alguien enrredando en contenedor (dentro) sacando una pila de revistas y cartones, no le di importancia, solo pensé "a ver si por lo menos no lo deja todo tirado por el suelo" y seguí a lo mio, no pase ni diez metros cuando de otro patio salio uno que, además de ir conmigo a clase, después fuimos amigos y que también tiene los padres alli, lo típico "hombre, Manolo, (se llama así) que tal, no se que..., no se cuantos, a ver si volvemos a quedar para comer donde la otra vez que a las crias les gusto", ji, ji, ja, ja y en eso estamos, cuando me fijo en el tipo del contenedor, que ya había salido, ¿adivinais quien era?, exacto: el matón. Una extraña sensación me recorrio el cuerpo, mezcla de victoria (no lo niego), de pena, de compasión, de comprensión, el caso es que Manolo lo vio también, se ve que no lo había visto salir del contenedor porque fue a saludarlo, "Mira, si es tal", Manolo tuvo una temporada que "coqueteo" con el "lado oscuro" de la clase y lo conocía mucho más que yo.
Total que le dice "¿Tal?, hombre, ¿que tal? como te va", el otro con la cara totalmente apagada, con amargura, con tristeza, le respondió, "Bien, es que he visto estas revistas y me han parecido interesantes...", su voz ya no tenía la bravura de entonces, parecía "apaleado" por la vida, yo también le salude, incluso le estreche la mano, como Manolo, me la dió sin fuerza, no sé si se acordaría de aquello, supongo que tendría tantos encuentros que no podía recordarlos todos. Por supuesto que me calle, como pude acabe la corta conversación y "me lleve" a Manolo de alli alegando que quería enseñarle el coche, para que él pudiera seguir "trabajando", cuando ví que ya había desaparecido de mi campo visual, le dije a Manolo la verdad y se quedo un poco contariado, se quedo pensando un momento, supongo que recordando otros tiempos, cuando él mismo estuvo a punto de ser un matón, de la conversación posterior saque la conclusión de que no todos tenemos la misma suerte con los padres, pero sobre todo, que Manolo había elegido "el camino correcto" gracias a "los otros amigos" que no le fallaron en las ocasiones en las que le hicieron falta, entre esos otros amigos también estaba yo (joer, si ahora recuerdo que fue él el que me presento a mi regañadora). Creo que a los dos se nos quedo una sensación parecida, pues cuando nos estrechamos la mano para despedirnos, parecía que nos transmitiamos esa sensación de "aún puedes contar conmigo".
No se, es que no se me va de la cabeza, supongo que como esta semana he estado aún menos tiempo con mis chiquillas del que estoy normalmente, he pensado en lo que será de ellas y si tendran amigos "al otro lado".
Igual él vive tan feliz con "su trabajo", no muy digno, pero desde luego sin tener porque ser una deshonra aunque no nos guste mucho verlos.
También me siento como culpable, por no saber como ayudar a gente así, por tener miedo a dar la cara.
Se me ha ido el sentimiento de rabia que podría albergar contra él, pero tampoco sé lo que siento ahora, al saber que alguien conocido a acabado así.
Y esto es todo, si habeis llegado hasta aqui, gracias por escucharme.
Bueno, lo cierto es que no es un tema muy campista, si acaso de blog, como dice papi2, pero bueno, también he oido por aqui que el foro es algo más que "todo camping", el caso es que os cuento lo que me pasó el mes pasado,que aún me ronda la cabeza, no, no son las knaus de la feria, ya dije que tengo la cabeza mu gorda y me caben muchas cosas...
Os cuento un poco de mi curso de 8º para poneros en situación, un día en gimnasia, en una fila, esperando en alguna cola, el matón de la clase (en todas hay uno) se me monta "a caballito" por sorpresa, acabando los dos en el suelo, con el regocijo general, el cab..n me preguntó "¿que te ha pasado?", "Nada, que un jil...as me ha tirado", va el tio y me suelta un puñetazo en la cara que rapidamente quise responder, pero que no pude porque llego el profesor, por suerte para mi, porque era de los que estaban alli porque la enseñanza es obligatoria hasta los 16, debía ser a finales de curso porque no tuvimos oportunidad de acabar "aquello".
El caso es que se debió quedar su cara grabada en mi cabeza porque el mes pasado resulta que fuí a llevar una cosa a casa de mis padres, en el barrio donde esta el colegio, al ir al coche vi a alguien enrredando en contenedor (dentro) sacando una pila de revistas y cartones, no le di importancia, solo pensé "a ver si por lo menos no lo deja todo tirado por el suelo" y seguí a lo mio, no pase ni diez metros cuando de otro patio salio uno que, además de ir conmigo a clase, después fuimos amigos y que también tiene los padres alli, lo típico "hombre, Manolo, (se llama así) que tal, no se que..., no se cuantos, a ver si volvemos a quedar para comer donde la otra vez que a las crias les gusto", ji, ji, ja, ja y en eso estamos, cuando me fijo en el tipo del contenedor, que ya había salido, ¿adivinais quien era?, exacto: el matón. Una extraña sensación me recorrio el cuerpo, mezcla de victoria (no lo niego), de pena, de compasión, de comprensión, el caso es que Manolo lo vio también, se ve que no lo había visto salir del contenedor porque fue a saludarlo, "Mira, si es tal", Manolo tuvo una temporada que "coqueteo" con el "lado oscuro" de la clase y lo conocía mucho más que yo.
Total que le dice "¿Tal?, hombre, ¿que tal? como te va", el otro con la cara totalmente apagada, con amargura, con tristeza, le respondió, "Bien, es que he visto estas revistas y me han parecido interesantes...", su voz ya no tenía la bravura de entonces, parecía "apaleado" por la vida, yo también le salude, incluso le estreche la mano, como Manolo, me la dió sin fuerza, no sé si se acordaría de aquello, supongo que tendría tantos encuentros que no podía recordarlos todos. Por supuesto que me calle, como pude acabe la corta conversación y "me lleve" a Manolo de alli alegando que quería enseñarle el coche, para que él pudiera seguir "trabajando", cuando ví que ya había desaparecido de mi campo visual, le dije a Manolo la verdad y se quedo un poco contariado, se quedo pensando un momento, supongo que recordando otros tiempos, cuando él mismo estuvo a punto de ser un matón, de la conversación posterior saque la conclusión de que no todos tenemos la misma suerte con los padres, pero sobre todo, que Manolo había elegido "el camino correcto" gracias a "los otros amigos" que no le fallaron en las ocasiones en las que le hicieron falta, entre esos otros amigos también estaba yo (joer, si ahora recuerdo que fue él el que me presento a mi regañadora). Creo que a los dos se nos quedo una sensación parecida, pues cuando nos estrechamos la mano para despedirnos, parecía que nos transmitiamos esa sensación de "aún puedes contar conmigo".
No se, es que no se me va de la cabeza, supongo que como esta semana he estado aún menos tiempo con mis chiquillas del que estoy normalmente, he pensado en lo que será de ellas y si tendran amigos "al otro lado".
Igual él vive tan feliz con "su trabajo", no muy digno, pero desde luego sin tener porque ser una deshonra aunque no nos guste mucho verlos.
También me siento como culpable, por no saber como ayudar a gente así, por tener miedo a dar la cara.
Se me ha ido el sentimiento de rabia que podría albergar contra él, pero tampoco sé lo que siento ahora, al saber que alguien conocido a acabado así.
Y esto es todo, si habeis llegado hasta aqui, gracias por escucharme.