Buenas noches
Me encantan los domingos como este...
Trotaaaaaa!!!!, me alegro un montón de que te hayan quitaro el cacharro ese. A Ana le costó coger masa muscular el otoño pasado, pero en comparación con lo tuyo, imagino que poca cosa... ¡Ala! a aprender de nuevo.
Bibiloooooot!!!!, que alegría me da leerte, no veas, me da la sensación de que hace un lustro que no te sentía cerca. Ahora estoy sin teléfono y sin agenda, pero el de Ana es igualito que el mío pero acabado en 2.
Ahora intento leer lo de hoy, bueno, si es mucho no podré, aún tengo que ir a la caravana a descargar las fotos de hoy y escribir un poquito el diario de a bordo...
Mañana acamparemos cerca de Baden-Baden, así que no se si por allí habrá Wifi, si lo hay espero que sea mejor que esta conexión...
Hoy hemos estado en Estrasburgo. Nos ha gustado mucho. La catedral, de quitar la respiración.... Muy animada a pesar de haberse levantado el día bastante lluvioso... Hay que ver la página esa del tiempo, no falla la puñetera...
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Ayer dió tormenta y nada más que os dí las buenas noches pasamos casi un par de horitas de esas de estar mirando por la ventana con miedo... Si me viérais como mi madre me trajo al mundo sujetando el toldo del centro porque con las cuatro piquetas y los dos vientos me lo arrancaba de cuajo... Vaya plan... A eso de la una de la mañana paró y ya hasta esta mañana para jorobar la visita, pero vamos, bien. A las doce nubes y sol.
Lo peor del día ha sido que hemos tenido que ir a urgencias con Eva porque tras una caida que tuvo hace unos días, el dolor en una de las muñecas iba a más. El hospital estaba en las afueras, y ha sido pesado moverse en transporte público porque lo que en tranvía hubieran sido 6 minutos, se ha convertido en dos trayectos de autobus de casi media hora por obras en la calzada. Lo mejor, que no tenía nada, ni inflamación, ni rotura, sólo el trauma de la caída. Una muñequera, una pomadita y reposo en la mano... La Nintendo pohibida... Menudos lagrimones le caían...
Otra cosa positiva es que hoy, tras cuatro días desde que la batería se vino abajo por no darnos cuenta de que la nevera se había quedado puesta un montón de horas, ha cargado al fín... Ya nos veía buscando una batería de gel por aquí... Menos mal...
¡Ah! también ha aparecido la cámara pequeña, que llevaba también unos días desaparecida... Otra angustia menos...
