Cocodrilo feliz
hablador
El pasado día 7 de abril tuvo lugar en el Pleno del Ayuntamiento de Ourense, un debate muy caliente sobre la habilitación de un espacio para autocaravanas, a ubicar en la zona de las aguas termales, a orillas del río Miño. La moción fue presentada por el grupo socialista.
Sin que nada de lo que voy a contar tenga que ver con mi particular criterio, quiero exponer el resumen de lo que unos y otros dijeron, sobre todo para que los autocaravanistas analicen lo que de ellos se piensa por parte de personas ajenas al campismo pero que, sin duda, han buscado información de uno y otro lado.
Este es el resumen:
El turismo de la autocaravana es un fenómeno moderno, cada vez más extendido y de alcance internacional.
En Ourense las AC se estacionan en un punto a orillas del río Miño (se refieren a la orilla derecha), sin ningún tipo de medidas de higiene, con peligro en caso de crecidas, y sin que supongan ningún beneficio ni para los vecinos ni para la ciudad.
La jurisdicción del lugar donde estacionan no es del Ayuntamiento, sino de la Confederación Hidrográfica Miño/Sil, que no está por la labor.
Las estaciones de servicio próximas se quejan de que algunas AC acuden a ellas para verter las aguas residuales y para cargar agua, y a veces combustible.
Los vecinos denuncian que algunas AC vierten aguas residuales en la zona de estacionamiento.
Urge habilitar un área de estacionamiento y pernocta, con vertederos de aguas residuales, puntos de suministro de agua potable, también de electricidad y vigilancia. Evidentemente, pagando todos estos servicios, como se pagan en un campin.
La ubicación del área no ha de ser en espacios privilegiados, como la cercanía a las termas, ya que los espacios privilegiados son para los habitantes de Ourense, que los pagan con sus impuestos.
La inversión en una AC es de unos 60.000 € lo que no define al propietario como potencial ciudadano de clase media/alta y con poder adquisitivo. Al contrario: invierte para ahorrarse el importe de las pernoctas en parques de campismo. Es, por lo tanto, un turismo que está ahí, pero escasamente deseable.
El debate terminó con una votación en la que se aceptó la moción, pero sin aclarar dónde se ubicará el área, cuánto se va a invertir, con qué servicios se dotará, y cómo, cobrando a los usuarios, se recuperará la inversión. O sea y como decía el clásico: “Largo me lo fiais.” Ahora bien… los criterios sobre los autocaravanistas…
Sin que nada de lo que voy a contar tenga que ver con mi particular criterio, quiero exponer el resumen de lo que unos y otros dijeron, sobre todo para que los autocaravanistas analicen lo que de ellos se piensa por parte de personas ajenas al campismo pero que, sin duda, han buscado información de uno y otro lado.
Este es el resumen:
El turismo de la autocaravana es un fenómeno moderno, cada vez más extendido y de alcance internacional.
En Ourense las AC se estacionan en un punto a orillas del río Miño (se refieren a la orilla derecha), sin ningún tipo de medidas de higiene, con peligro en caso de crecidas, y sin que supongan ningún beneficio ni para los vecinos ni para la ciudad.
La jurisdicción del lugar donde estacionan no es del Ayuntamiento, sino de la Confederación Hidrográfica Miño/Sil, que no está por la labor.
Las estaciones de servicio próximas se quejan de que algunas AC acuden a ellas para verter las aguas residuales y para cargar agua, y a veces combustible.
Los vecinos denuncian que algunas AC vierten aguas residuales en la zona de estacionamiento.
Urge habilitar un área de estacionamiento y pernocta, con vertederos de aguas residuales, puntos de suministro de agua potable, también de electricidad y vigilancia. Evidentemente, pagando todos estos servicios, como se pagan en un campin.
La ubicación del área no ha de ser en espacios privilegiados, como la cercanía a las termas, ya que los espacios privilegiados son para los habitantes de Ourense, que los pagan con sus impuestos.
La inversión en una AC es de unos 60.000 € lo que no define al propietario como potencial ciudadano de clase media/alta y con poder adquisitivo. Al contrario: invierte para ahorrarse el importe de las pernoctas en parques de campismo. Es, por lo tanto, un turismo que está ahí, pero escasamente deseable.
El debate terminó con una votación en la que se aceptó la moción, pero sin aclarar dónde se ubicará el área, cuánto se va a invertir, con qué servicios se dotará, y cómo, cobrando a los usuarios, se recuperará la inversión. O sea y como decía el clásico: “Largo me lo fiais.” Ahora bien… los criterios sobre los autocaravanistas…