Yo, como soy de Jerez, canto flamenco. A ratos.
Me explico. En estado normal, soy inmensamente tímido. Así que si me veis cantando, e intentando que los demas me hagan el compas a palmas, podeis decir sin temor a equivocaros que tengo una tajá como un piano.
La cosa tiene que ser minimamente grave para que me desinhiba y decida compartir mi arte a los demás. Mi mujer, testigo y notaria mayor de estas ocasiones, dice que en casos de gravedad media, aun se me entiende algo suelto, y rimo algunas letras con cierto sentido.
Pero si la noche es full de perdidos al rio, dice que es una mezcla de jipios, balbuceos, y en resumen, como si tubiera una papa dentro de la boca