“Ñoresss y Ñorassss”... que los arboles no nos dejan ver el bosque.
Los controladores cobra de AENA y a esta entidad pública, que como la mayoría de los servicios públicos, pierde pasta...
la mantenemos nosotros.
En “teoría” han ¿ganado? unas oposiciones y entrecomillo teoría por la “casualidad” de profusión de parentescos familiares tanto consanguíneos como políticos entre este colectivo, una de las cosas que más le ha dolido es que le arrebaten el control del acceso a este chollo de oro.
Para acceder a este cuerpo, se debe acreditar como mínimo una diplomatura universitaria, acreditar mediante exámenes un vasto conocimiento de la legislación y regulaciones del transporte... así como las responsabilidades del cargo. Después de todas estas exigencias deben -en teoría- pasar unas duras pruebas psicotecnicas (vamos que no sean locos o tontos del culo)... y que después de lo visto -personalmente- pongo en duda.
La cosa es más preocupante de lo que parece, estamos hablando de personas cualificadas, muy bien pagadas, a pesar de los “recortes”, los mejor pagados de toda Europa, que son plenamente conscientes de las responsabilidades que acarrea su cargo y de las obligaciones legales del mismo. Que estas personas, de las que existen pruebas fehacientes de que saben lo que hacen,
saboteen el servicio que han jurado cumplir, arriesgando una vida profesional segura y más que desahogada en lo económico, da mucho en que pensar.
A tenor de los expuesto se puede llegar deducir que las pruebas de acceso estuvieron amañadas y que aquello de llenó de hijos, sobrinos y cuñados tontos, algo que parece difícil... no lo de la parentela... más bien el que
fueran todos tontos. También se puede llegar a sospechar de extrañas alianzas... que escuchasen “cantos de sirenas” que les otorgase “patente de corso”... que ya ha pasado...
no hay que olvidar lacerantes indultos.
Para todos aquellos que tienden a defender lo indefendible si con ello se ataca a quien esté en el gobierno (sea el partido que sea)
las cosas son como son, un colectivo privilegiado y millonario (a nuestra costa)
ha dañado de una manera gratuita, cruel y chulesca a centenares de miles de personas, ha generado perdidas millonarias a estas personas, a las compañías aéreas, a toda la industria auxiliar. Cuando esta millonaria cantidad se cuantifique tendrá que pagarla AENA, es decir,
todos y cada uno de nosotros.
Ahora como siempre, nos indignaremos y nos olvidaremos a los cinco minutos, los expedientes están en marcha, todo está reglamentado,
son muchos los que deberán ser expulsados del cuerpo y muchos los que deberán responder económicamente al daño causado, ahora nos queda esperar que los jueces no hagan “interpretaciones artísticas” de la ley y la apliquen con el máximo rigor...
cualquier desviación supondrá la confirmación de que existieron “cantos de sirena”.
