La primera vez, la fui a buscar a algo menos de 200 km. por caminos no muy importantes y despejados. Estaba sorprendido de lo simple que resultó todo.
La segunda debo haber hecho unos 350 km. Tranquilo. Y eso que atravesé París, buena parte del periférico (Los que lo conocen entenderán). En un solo momento casi me meto por un puente demasiado bajo para la caravana... Pánico a bordo salvo el piloto, de una serenidad a toda prueba. ¿Ah? Sí, yo mismo.
Todo eso sin estabilizador.
¿Moraleja? Es más simple de lo que ciertos fantasmas sugieren. Sobre todo no hay que confiarse. Porque hay precauciones indispensables. Tienes lectura de sobra en el foro sobre el tema. Y memorizar la altura de tu caravana...
En cambio...
Estacionarse, hacer marcha atrás, y algunas de esas maniobras, fueron una verdadera película de horror. O cómica, según de qué lado se estuviera.
Bueno, ni tanto tampoco... pero uno transpira un poco.
Después de la primera vez... lo único que quieres es recomenzar.
Oh, sí.