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La ciudad de Castellón ha decidido reforzar el control sobre las autocaravanas que estacionan en zonas no autorizadas, como las áreas del Parque Litoral y las inmediaciones del campo de fútbol Javier Marquina. Este fenómeno, impulsado en parte por el auge de las autocaravanas en Europa y la búsqueda de destinos con buen clima, ha generado una ocupación excesiva en zonas de aparcamiento y en espacios no destinados a este tipo de vehículos. La situación se ha vuelto insostenible para los vecinos, quienes han manifestado su descontento debido a la acumulación de vehículos en el área, así como a actividades problemáticas relacionadas con la falta de infraestructura adecuada para las autocaravanas, como el vertido de aguas residuales en la vía pública, el tendido de ropa en espacios comunitarios, y la presencia continua de estos vehículos en áreas públicas.
Ante esta problemática, el Ayuntamiento ha lanzado un plan de tres medidas de control y regulación. En primer lugar, se ampliará la señalización que indica las áreas en las que está permitido estacionar, aunque no se permitirá el aparcamiento de autocaravanas en el entorno del Parque Litoral, donde el acceso se ha vuelto más problemático debido a su popularidad entre estos turistas. Para fortalecer el cumplimiento de esta medida, la Policía Local incrementará las patrullas en las zonas afectadas, con el fin de aplicar multas de 80 euros a aquellos que infrinjan la normativa, con una reducción a 40 euros si el pago se realiza de forma anticipada.
La tercera medida introducida, y la más innovadora, contempla la posibilidad de que las autocaravanas estacionadas en zonas no autorizadas sean inmovilizadas mediante el uso de cepos. Esta técnica, que ya se aplica en otras localidades como Burriana, busca disuadir a los conductores de aparcar en áreas prohibidas, obligando a los propietarios a pagar la multa antes de que se les retire el cepo de las ruedas del vehículo. Las autoridades destacan que esta acción es un paso necesario para controlar la situación y evitar que continúe el uso inadecuado del espacio público.
El contexto de esta situación es más amplio, ya que el único aparcamiento específico para autocaravanas en la ciudad, ubicado junto al Planetario, se encuentra saturado debido a su capacidad limitada de 47 plazas. Además, el estacionamiento en la avenida Ferrandis Salvador, que anteriormente proporcionaba una alternativa, permanece cerrado debido a obras de mejora, situación que se espera resolver con la reapertura el próximo verano. Para ese momento, el gobierno local ha previsto habilitar un nuevo espacio en el antiguo aeródromo, con capacidad para 94 autocaravanas, lo que podría aliviar la presión de estos vehículos en las zonas no autorizadas.
A pesar del interés del Ayuntamiento de Castellón en fomentar el turismo en autocaravana, las autoridades destacan que este debe realizarse de manera ordenada y respetuosa con el entorno y los residentes. Los vecinos del Parque Litoral y otras zonas costeras, quienes expresan sentirse incómodos y preocupados por la "invasión" de autocaravanas, reclaman mayor seguridad y control, indicando que las autocaravanas deben contar con espacios específicos y supervisados, similar a lo que ocurre en los campings, donde los ocupantes son identificados y registrados. Además, subrayan que la proliferación de estos vehículos fuera de los campings podría representar una competencia desleal para los empresarios del sector, quienes cumplen con normativas y requisitos para operar sus instalaciones.
Con estas medidas y el nuevo aparcamiento proyectado, el Ayuntamiento de Castellón espera equilibrar la convivencia entre residentes y autocaravanistas, preservando tanto la calidad de vida de los vecinos como la oferta de servicios adecuada para los turistas que buscan disfrutar de la costa y del clima local.
Ante esta problemática, el Ayuntamiento ha lanzado un plan de tres medidas de control y regulación. En primer lugar, se ampliará la señalización que indica las áreas en las que está permitido estacionar, aunque no se permitirá el aparcamiento de autocaravanas en el entorno del Parque Litoral, donde el acceso se ha vuelto más problemático debido a su popularidad entre estos turistas. Para fortalecer el cumplimiento de esta medida, la Policía Local incrementará las patrullas en las zonas afectadas, con el fin de aplicar multas de 80 euros a aquellos que infrinjan la normativa, con una reducción a 40 euros si el pago se realiza de forma anticipada.
La tercera medida introducida, y la más innovadora, contempla la posibilidad de que las autocaravanas estacionadas en zonas no autorizadas sean inmovilizadas mediante el uso de cepos. Esta técnica, que ya se aplica en otras localidades como Burriana, busca disuadir a los conductores de aparcar en áreas prohibidas, obligando a los propietarios a pagar la multa antes de que se les retire el cepo de las ruedas del vehículo. Las autoridades destacan que esta acción es un paso necesario para controlar la situación y evitar que continúe el uso inadecuado del espacio público.
El contexto de esta situación es más amplio, ya que el único aparcamiento específico para autocaravanas en la ciudad, ubicado junto al Planetario, se encuentra saturado debido a su capacidad limitada de 47 plazas. Además, el estacionamiento en la avenida Ferrandis Salvador, que anteriormente proporcionaba una alternativa, permanece cerrado debido a obras de mejora, situación que se espera resolver con la reapertura el próximo verano. Para ese momento, el gobierno local ha previsto habilitar un nuevo espacio en el antiguo aeródromo, con capacidad para 94 autocaravanas, lo que podría aliviar la presión de estos vehículos en las zonas no autorizadas.
A pesar del interés del Ayuntamiento de Castellón en fomentar el turismo en autocaravana, las autoridades destacan que este debe realizarse de manera ordenada y respetuosa con el entorno y los residentes. Los vecinos del Parque Litoral y otras zonas costeras, quienes expresan sentirse incómodos y preocupados por la "invasión" de autocaravanas, reclaman mayor seguridad y control, indicando que las autocaravanas deben contar con espacios específicos y supervisados, similar a lo que ocurre en los campings, donde los ocupantes son identificados y registrados. Además, subrayan que la proliferación de estos vehículos fuera de los campings podría representar una competencia desleal para los empresarios del sector, quienes cumplen con normativas y requisitos para operar sus instalaciones.
Con estas medidas y el nuevo aparcamiento proyectado, el Ayuntamiento de Castellón espera equilibrar la convivencia entre residentes y autocaravanistas, preservando tanto la calidad de vida de los vecinos como la oferta de servicios adecuada para los turistas que buscan disfrutar de la costa y del clima local.