Una vez nos robaron una pinza para colgar ropa. Todavía la recuerdo, era de madera y tenía un resorte metálico muy sólido... Nunca he vuelto a encontrar una como ella. Estaba en compañía de otra, de plástico amarillo, un poco torcida, que despreciaron. Ahí te das cuenta que eran conocedores, seguro que habían planificado su fechoría durante días enteros...
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No es necesario tampoco tentar al diablo. Si las cosas corrientes quedan en general sin problemas, mesas, sillas, cables, libros, juegos, cosas de cocina, etc... no dejes al alcance de todo el mundo computadoras, aparatos de fotografía, etc. Y cierra con llave lo que es posible.
Ah, sí. Guarda las pinzas de colgar ropa...