Mente cortita, la del panadero de mi pueblo: "empresario de panadería", se ha puesto en las tarjetas. Vende 80 barras de pan. Hace buen pan, pero cuenta con los dedos de la mano. Su mujer despacha, de 9 a 12. Lleva mejor eso de los números. Son buena gente y gracias a ello comen pan del día -los domingos, no cuecen- los pocos habitantes que aún no han hecho las maletas. Pero no le gusta que en el bar nadie le mire por encima del hombro por el mero hecho de no haber ido a la escuela más que cuatro o cinco años por haber tenido que echar una mano a su padre en el horno. No está dispuesto a soportar las burlas del hijo del "empresario de la hosteria" que cuando vuelve del instituto -en el pueblo de al lado- ayuda a su padre detrás del mostrador. Así que alimenta su autoestima sintiendose públicamente "empresario" e intimamente artesano.
Cosas de pueblo. Y de ciudad. Que muchas barriadas, tienen sus "empresarios de la construcción" y sus "empresarios de la fontanería" que cada mañana -si hay suerte- salen a buscarse la vida. De ellos, solo los estúpidos se creerán que comen en la misma mesa que los botines, condes, abellos, dancausas, roures y que el carnet de instalador o el de manipulador de alimentos es lo mismo que un título de icade, esade y cualquier cosa acabada en ade.
Allá cada uno con su autoestima, sus complejos y su orgullo, porque lo importante no es que el empresario de panadería de mi pueblo se crea colega de los botines sino que los botines se crean colegas del empresario de panadería... Pero a quien le guste fantasear con idea, puede hacerlo, porque legalmente es así. Otra cosa es que cuando el panadero de mi pueblo dice en el bar que es empresario, la parroquia se descojone.
@raul.sirarq, intentaré resumirlo mucho. Una S.L. es una persona jurídica independiente que tiene su propio patrimonio. Si una persona física cede un local, un vehículo, a una pesona jurídica, por ejemplo, y lo quiere hacer legalmente, lo que tiene que hacerle es un contrato de alquiler (declarando ambas personas los ingresos y gastos correspondientes de esa operación, con sus repercusiones fiscales). ¿Que normalmente no se hace así, sino que se deja, se usa y en paz? Cierto. Pero no deja de ser una ilegalidad. Pero como aquí nadie comete ilegalidades, lo atribuiremos a un lapsus.
El que se hipoteca para comprar un local, lo pone a buen recaudo. Luego lo cede a su S.L. Cuando "peta" la S.L. el proveedor que no cobra los géneros que le suministró, va a buscar el local, pero descubre que está a nombre de la esposa del "empresario" y que puede secarse el sudor de su trabajo con la factura impagada. (Esta es una escena de ficción, rodada por especialistas. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia).
En cualquier caso, mirad los campings de Tarragona de lo que hablamos, mirad sus webs y vereis que TODOS son Sociedades Anónimas o Limitadas. Los más curiosos, pueden ver la cifra de negocio de algunos de ellos y contar ceros. Luego os digo la caja que hace el panadero de mi pueblo.