Fuimos en Julio de 2015.
No se entra cruzando el pueblo, hay que tomar una carretera secundaria que va paralela al río Ason.
Es un camping super tranquilo, lleno de hierva y cesped. Con mucha sombra.
Los WCs y las duchas son grandes, bien iluminados y con mucha aireación. Los techos altos de madera y con grifos de los buenos, nada de pulsadores.
La zona de los fregaderos tiene una encimera de granito, con fregaderos de INOX Roca, amplio y bien iluminado de noche, por el día es exterior bajo cubierta.
Tienen lavadoras que funcionan sin ficha, disponibles.
La mayoría del negocio lo tienen en un restaurante de categoría, con una carta excelente y platos tipicos de la zona elaborados con gusto, buena presentación y un trato super correcto. Mas o menos de 25 o 30 € por persona. Pero se paga a gusto. Si vas merece la pena comer allí.
En la cafetería adyacente al restaurante tienen una tienda pequeña, con buen pan, leche de la zona y cosas básicas.
Por la zona, de valles de montaña, puedes hacer varias excursiones todas con magnificas vistas. Otra opción es bañarte en el río, a 5 min del camping, o dar un paseo de 45 min hasta Ramales de la Victoria.
Me gustaría volver, estubimos 3 días super a gusto.