NO te compliques. No hay ningún aparato mágico que caliente las tiendas de campaña. Ni siquiera las casas. Al final, todos son aparatos eléctricos basados en los mismos principios: calentar una resistencia. Y luego, unos mueven el aire más o menos con un ventilador, otros lo hacen naturalmente, otros calientan aceite y consiguen más inercia térmica, pero todos "calientan lo mismo" y el calor que proporcionan está en función de su potencia (a más watios, más calor y más consumo eléctrico).
La diferencia la hace el aislamiento térmico. Una casa tiene paredes gruesas y cámaras de aire, una caravana tiene paredes finas y aislante y una tienda de campaña tiene una fina tela que puede ser más o menos impermeable al agua, pero no aisla nada. Por eso puedes producir el calor que quieras con el aparato que quieras, pero no lo retendrás y en el momento que apages la fuente de calor, adiós.
A tener en cuenta también el tamaño y la forma de la tienda. El aire caliente, tiende a subir. Según el volumen de la tienda y la forma, el calor se perderá rápido, muy rápido o rapidísimo. Las tiendas de montaña suelen ser bajitas, con formas redondeadas y algunas con cierto refuerzo en la parte superior. La colocación de la tienda también te afectará (y mucho) pues si la colacas resguardada de los vientos dominantes y la orientas bien, puede mejorar apreciablemente el confort térmico que obtengas. Vigila también la orientación de las ventilaciones de la tienda. No las tapes, pero no las expongas al vientos de componente norte. Y consulta la meteorología y características del lugar, ya que en determinadas zonas se da con frecuencia la inversión térmica (paradójicamente, con la mayor altura en lugar de disminuir la temperatura, aumenta, con lo que en los valles hiela por la noche y arriba tienes algunos grados más).
En cualquier caso, para mí la noche es la parte "menos mala": te acuestas con un buen saco, aislante y en paz. El problema es lo que ocurre desde que se pone el sol hasta que te acuestas. Y desde que te despiertas hasta que sales de la tienda vestido.
Yo no compraría nada. Intentaría llevar cualquier fuente de calor que tuviera ya en casa o en su defecto, pediría un calefactor, radiador, convector (lo que sea porque al final el efecto y potencia son similares) prestado (familia, amigos, vecinos). No gastarás nada y probarás la experiencia y obtendrás tus propias conclusiones.