Es cierto que los "de arriba" roban... y nosotros pringamos. Bueno, roban y algunos que obsequiaban con "camiones de putas" están en una cárcel que hace bien poco ellos mismos inauguraron... Yo como "Muchabeer", voy cumpliendo y duermo a pierna suelta. Quizás el problema somos nosotros mismos que en vez de vivir nuestra vida pretendemos vivir la vida de los demás.
Lo que sí me gustaría de Archiar es que, además de quejarse de los precios y buscar un prado barato, pusiese comas y puntos en sus post, porque cada lectura que hago me quedo lívido y sin respiración... En cuanto al tema de la acampada en un prado barato con luz, agua y vallado (supongo que también con alcantarillado), y si fuese posible al borde de una playa, yo me lo pensaría porque tal bicoca sería en algún punto solitario y desguarnecido, y no me extrañaría que al final pidiese que también estuviese por allí una pareja de la GC, cuyos salarios pagaríamos los demás que vamos a un campin, con nuestros impuestos.
Las cosas cuestan lo que cuestan. Un terreno para un campin requiere unas condiciones y tiene unas dotaciones de servicios higiénicos, ocio etc. y nadie obliga a nadie a entrar en ellos, como no te obligan a alquilar un apartamento o una habitación de un hotel; tampoco estás obligado a comer en un restaurante... ni a comprar un coche, ni una caravana, ni siquiera una vivienda. Cada cual tiene una economía que le permite o no le permite hacer tal o cual cosa. Hace no mucho, instalábamos la caravana en un campin en SS hasta octubre. Este año he intentado ajustar un precio para un par de meses... y las ofertas no están al alcance de mi economía, así que me limitaré a 7 días y el resto del verano en mi casa. Lo que no se me pasa por la imaginación es irme a un prado (se entiende que en solitario sin otros campistas) con la familia en los tiempos que corremos exponiéndome a no se sabe bien qué.
Y no es más rico el que más roba sino el que menos necesita. No envidio ni al Bárcenas, ni al Granados, ni a la Mato, ni al "Albondiguillas", ni al Marjaliza, ni al Blesa, ni al Puyol, ni al Chaves, ni al Griñán... ni a ninguno de todos estos por muchos millones que hayan podido acumular. Nunca en lo que les resta de vida volverán a ser felices, si es que no la pasan en una celda.