¡No sabéis bien lo que mola saber que colegas como Almogavar o Forever o Paloma o Casanpa o Kiyo o Mohicano... (por citar ejemplos genuinos) siguen activos por este foro y en el campismo!
Los recuerdos sostienen la supervivencia, y dentro de este foro ya me he encontrado con usuarios y usuarias (esto de usuarios me suena distante) mejor colegas, más jóvenes y otros no tanto pero más que yo (jajaja) que son como "versos sueltos" y no tienen reparo en compartir (concepto muy de las redes sociales) "algo" de su vida y de su situación, y aunque a otros/as no les guste (nadie obliga a nadie a hablar con naturalidad de lo que no quiera hablar), debiesen considerar que unos somos comunicativos y hablamos sin reparos de casi todo, y otros tienen mayores dificultades para abrirse... En términos de psicología y por lo que llevo leído, los duros momentos de soledad (estamos más tiempo solos que acompañados) se combaten precisamente con la charla con aquellas personas que a la vez se comunican contigo. ¿Cómo se puede poner en cuestión que compartamos nuestras vivencias en un foro que como ágora no tiene otro fin, justamente, que el hecho de compartir?
Buscaré más fotos. Ya ando buscando una con Almogávar... en Paxariñas. ¡Cómo pasa el tiempo! Me desplacé 150 kms a cosa hecha para conocer en persona a Almogávar y a su esposa y darles un abrazo, aprovechando que habían venido a pasar unos días a Galicia. ¡Y no nos conocíamos de otra cosa que de este foro!
Sobre emociones diré que en mi juventud mi vocación fue la de militar... y acabé de habilitado de clases pasivas, agente de seguros, procurador, gestor... y un día, cansado de sobornar a funcionarios de la dictadura, cuando tenía a la familia acampada en un pinar en la playa de Samil (Vigo), decidí cerrar el despacho, ir a buscarlos, vender la Vespa y el "sidecart" y meterme en una nueva vida de fotógrafo y más tarde de periodista. Un cambio radical que obedecía a cierta necesidad de comunicarme, de compartir, de contar lo cotidiano. A Ella casi le da un infarto... mis padres no se lo podían creer... mi suegra... la pobre no se atrevió a decir ni pío. Y yo con una mano delante y otra detrás pero convencido de que daba un paso decisivo en mi vida... ¡Y ya lo creo! Como gestor le tramitaba los pasaportes y los contratos de trabajo a los emigrantes para Europa; y las matriculaciones de motos y los carnés; y con cada documentación, pillado con un clip, un billete de 25 pelas nuevecito, que íbamos a cambiar al Banco de España para que fuesen flamantes y bien disimulados... sin ese billete el expediente no "corría". Había que darle, además, una comisión al concesionario de las motos (coches apenas había los 4/4) y otra al que examinaba... total que de tus honorarios te quedaba una miseria. El primer mes que trabajé como profesional de la foto, con el estudio en un segundo piso (la verdad es que le echaba unos webos...) mis ingresos fueron nada menos que diez veces los que tenía como gestor. Y sin necesidad de sobornar a nadie... pocos meses más tarde compré otra moto y después el Gogggomovil, y como profesional de la fotografía y el periodismo (siempre por libre e independiente) saqué (que se decía) adelante a mi familia.
Bueno, buscaré la foto de Almogávar. (¡Joder con los recuerdos..!)