La agencia Europa Press, publica el siguiente artículo.
PARÍS, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Mundial de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) resolvió ayer en contra de la escudería McLaren-Mercedes por su implicación en el robo de información confidencial del equipo Ferrari, retirándole todos los puntos del Mundial de constructores de 2007, pero decidió no sancionar a los dos pilotos oficiales del equipo, Fernando Alonso y Lewis Hamilton, quienes podrán seguir con su particular duelo por el título mundial.
McLaren, que podría ser también excluido del Mundial de constructores de 2008, deberá hacer frente a una espectacular sanción económica de 100 millones de dólares, según informó la FIA en un comunicado oficial.
La escudería anglo-alemana, según el portal en internet de la BBC, deberá probar igualmente que no existen evidencias de patentes de propiedad industrial de Ferrari en los monoplazas que utilizará el año próximo antes de iniciarse la competición.
La decisión significa que Ferrari, actualmente segundo en el Mundial de constructores con 57 puntos de ventaja sobre el tercer clasificado, BMW Sauber, se haga probablemente con el título, aunque no ha visto, como era su deseo, recortada la distancia entre sus pilotos y los de McLaren en la lucha por el Mundial.
El equipo de Woking, que tiene ahora 24 horas para presentar una apelación, perderá por tanto los puntos con los que lidera el Mundial de marcas, pero sus pilotos salen indemnes y podrán seguir en liza por el campeonato, cuyo próximo episodio tendrá lugar este domingo en el circuito belga de Spa.
La delegación de McLaren en París, donde se celebró la vista, estuvo encabezada por el patrón de la escudería, Ron Dennis. Además, acudieron a la vista el director de competición de Mercedes, Norbert Haug; el mayor accionista de McLaren, Mansour Ojjeh, el director de operaciones, Jonathan Neale, y los pilotos Lewis Hamilton y Pedro de la Rosa.
Mientras que por parte de Ferrari asistieron, entre otros, el director deportivo, Jean Todt, y el ingeniero Ross Brawn, que está disfrutando de un año sabático y que trabajó estrechamente con Nigel Stepney, el hombre que sustrajo el informe de 780 folios para entregarlo más tarde al jefe de diseño de McLaren, Mike Coughlan. También acudió a la sede de la FIA, en la Plaza de la Concordia, Bernie Ecclestone, patrón de la Fórmula 1.
Fernando Alonso, por su parte, estuvo hoy en el circuito de Spa-Francorchamps, donde el domingo se disputa el Gran Premio de Bélgica, trabajando en la puesta a punto de su monoplaza. El bicampeón del mundo compareció en rueda de prensa y no realizó ningún comentario sobre el tema del espionaje. "Mi mente está concentrada en la carrera", aseguró con contundencia el asturiano.
EXPEDIENTE DE 780 PÁGINAS
El escándalo pasó a la luz pública el pasado mes de julio cuando un expediente con 780 páginas de información técnica sobre los vehículos Ferrari fue encontrado en la casa del principal diseñador de McLaren, Mike Coughlan, quien fue suspendido. El ingeniero de Ferrari Nigel Stepney, quien supuestamente le entregó los documentos, fue igualmente despedido.
El diario británico 'Times' informaba que el caso contra McLaren consiste en un expediente de 166 páginas que incluye intercambios de correos electrónicos entre De la Rosa y Alonso, al igual que llamadas telefónicas y mensajes de texto entre Coughlan y Stepney que la FIA recibió por parte de las autoridades italianas.
Además, McLaren recibió una notificación judicial el pasado sábado de que está bajo pesquisa criminal en Italia. El jefe de McLaren, Ron Dennis, y otros cinco integrantes del equipo presuntamente son investigados por supuesto fraude deportivo, espionaje industrial, y la posesión ilegal y falsificación de información financiera.