Hola d.dolors ya hablamos alguna vez sobre el viaje a Escocia , aqui te pongo un relato que no es mio de la Republica Checa , luego con tiempo te pongo otro a ver si te sirven .
Un saludo desde Asturies.
JULIO DE 2005
Salimos a las 7,15 con 2.060 Km en la Ac. Cogemos la M-30 y la primera sorpresa es que está cortado el acceso a la carretera de Barcelona. Nos desvían hacia la Avenida de América para poder coger desde allí la A-2. A las 8 de la tarde hacemos la primera parada para echar gasolina y conduzco yo la Ac. A las 8,30 nos llevamos un susto mayúsculo cuando por la parte de al lado del conductor veo llegar un buitre, águila o animal similar porque lo cierto es que todo ocurre en cuestión de segundos y entre que yo no entiendo de estos animales, el susto y el poco tiempo de reacción no sabría decir muy bien de que se trataba. Lo cierto es que veo que por mi derecha se acerca una animal volando con un tamaño de más de 2 metros de una punta de ala a otra. Embiste contra la Ac. Suerte hemos tenido que no se ha colado por la ventanilla del copiloto porque seguramente Nacho que era el que ocupaba el asiento ahora no estaría con nosotros dado el volumen del animal y la velocidad.
Gonzalo opina que se ha matado porque lo ha visto caer en la carretera. No podemos parar en la autopista pero lo hacemos en la primera gasolinera que aparece y que no está a mucha distancia. Los desperfectos de la Ac son mínimos: algún arañado en el cristal de la ventana de la cocina y en el lateral. Poca cosa para lo que podía haber pasado. Después pensamos que debíamos haber tratado de parar en el arcén y haberlo recogido, pero en esos momentos todo es tan sorprendente que no reaccionas. Esto nos ha ocurrido en el KM. 75 cerca de la localidad de Trijueque. No sabemos si por allí habrá alguna reserva de animales o de dónde puede haber salido.
Paramos a cenar en el área nº 107 de la A-2 y curiosamente parece que la tarde va de animales poco frecuentes. Nada más bajarnos vemos un pavo real precioso y en seguida nos damos cuenta que también hay varias avestruces en un criadero. Esta área está bastante bien para parar y tomar algo. Nosotros cenamos en nuestra Ac pero tiene restaurante y es un lugar agradable para descansar y pasar la noche o continuar como hicimos nosotros. Dispone de vaciado de aguas grises.
Continuamos viaje a las 10,15 con Marta como copiloto ante la mirada un poco envidiosa de Gonzalo. Mientras Nacho y yo aprovechamos las posibilidades de la Ac y disfrutamos de una tertulia en el saloncito trasero y después leemos un rato. Para poder leer, como llevamos las luces encendidas hemos echado la cortina que separa la cabina del resto de la Ac y así no molestar al conductor. Estamos encantados. Según Nacho como siga escribiendo tanto voy a necesitar otro cuaderno para poder hacer este relato.
A la 1,30 de la madrugada volvemos a parar en el Área de los Monegros. Vamos al baño y nos tomamos un café porque ya el sueño hace aparición. Nos salimos del peaje en Montblanc y pagamos 14,14 euros.
Por fin hemos llegado a la puerta del Camping Cambrils Park que es nuestro primer destino. Son las 4 de la madrugada. Nos saluda el vigilante, que ya conocemos de años anteriores y al que por cierto el año pasado apodamos Aznar porque se parece al ex presidente del Gobierno. Vemos algunos cambios en el parking del camping. Estacionamos en el aparcamiento y echamos una cabezada a la espera de que a las 8 de la mañana abran la recepción y nos podamos inscribir.
Nos instalamos en la parcela Y-8. Cuando tenemos todo colocado, lo que hacemos en poco tiempo porque esto es muy diferente a ir con caravana y solo hay que sacar la mesa y las sillas y bajar el toldo, desayunamos y vamos a saludar a Luis y Manoli que son los padres de Nadia la amiga de Gonzalo que viven en Luarca. Son una gente encantadora. Hemos venido a pasar aquí 3 días precisamente por la amistad que une a Gonzalo con Nadia.
A media mañana nos bajamos a la playa y nos dirigimos a la oficina de turismo que hay en el paseo marítimo para que nos den información de carreteras ya que Nacho se ha traído la bici de carretera y quiere andar un poco con ella. Después nos vamos a la piscina y a continuación comemos una rica barbacoa de costillas.
He venido con un dedo malo de la mano derecha. Como cada vez me duele más decidimos ir por la tarde a buscar un médico. Todo esto ocurre por no haberme dejado ir a urgencias en Madrid antes de salir. Desistimos de buscar el consultorio a mitad de camino porque hace mucho calor y en una farmacia compramos Trombocid. Pasamos la tarde en el camping y nos acostamos pronto porque estamos realmente cansados y somnolientos ya que la noche anterior prácticamente no hemos dormido.
27-7-2005
Hoy es mi cincuenta cumpleaños. Como suena si se piensa en el medio siglo. Cuando me despierto mi hija Marta me graba el despertar con la cámara de video. Me ha puesto con letras grandes hechas en servilletas de papel “FELICIDADES” y lo ha sujetado al toldo con las pinzas de la ropa. Se agradece el detalle. Después de comer decidimos ir a urgencias a Cambrils porque el dedo me duele hasta cuando me meto en la piscina e intento nadar. Tenemos que coger un taxi por no mover la Ac. La doctora que me atiende me pone una férula para inmovilizar el dedo. Se acabó el poder nadar.
Volvemos al camping y nos vamos a la piscina para repasar con toda la información que tenemos el itinerario del viaje a la República Checa que es el destino de estas primeras vacaciones en Ac. ¡Qué ilusión¡.
Por la noche apago las velas sobre unas raciones riquísimas de tarta que hemos comprado. Durante el día me han llamado para felicitarme: Merche, Pepita, Carmen Lobillo, Alejandro, Juan Carlos y Begoña. Tengo que decir que el primero que me felicitó fue mi hijo Nacho a las 12 en punto de la noche y luego vuelve a hacerlo por la mañana antes de irse a montar en bici.
28-7-2005
Hemos tenido que ir a buscar un Banco de Santander para sacar dinero ante la protesta de los muchachos, para no variar. Después de comer tomamos café con los padres de Nadia y pasamos la tarde con ellos. Por la noche recogemos un poco porque por la mañana nos vamos. Antes de acostarnos damos una vuelta por el paseo marítimo y tomamos un delicioso helado.
29-7-2005
Terminamos de recoger y a continuación nos vamos a llenar la Ac de comida en Carrefour de Reus. Llevamos la Ac a tope de todo (latas, fruta, embutido, etc.)
Salimos de Reus a las 12 más o menos. Nos falta buscar gasolineras de Cepsa y Repsol con el fin de cambiar las bombonas de butano que llevamos que son de Repsol por unas de Cepsa que son bastante más grande y además son de propano. A las 13,35 pagamos el primer peaje de 2,35 euros de la A-7. A las 14 horas pagamos 3,00 euros en el segundo peaje. A las 14,05 paramos a echar gasolina y pagamos un total de 64,00 euros. Sobre las tres de la tarde paramos a comer. Después de un día con un calor infernal y preocupados por no poder cambiar el gas, hemos llegado la Junquera. Tratamos de localizar una gasolinera Cepsa pero no conseguimos dar con ninguna. Volvemos de nuevo a la A-7 para cruzar la frontera. Al salir pagamos de peaje de España: 7,70 euros.
A las 18,15 horas cruzamos por fin la frontera y nos está lloviendo. Ya estamos en Francia y no hemos conseguido cambiar el gas.
30-7-2005
Arrancamos a las 7,30 horas después de haber pasado la noche en una gasolinera en la que hemos soportado bastantes ruidos lo que ha motivado que no hayamos podido dormir mucho. Las autopistas francesas como siempre fabulosas, aunque los peajes son bastante caros.
Cruzamos la frontera con Alemania. ¡Qué frontera¡ parece que acaba de terminar la guerra de lo vieja que está y desierta. Cruzamos el Rhin camino de Stuttgar. Después de todo el día viajando paramos cerca de Freiburg y hacemos noche en una gasolinera con todos los servicios y que está fenomenal. Siento no haber anotado el nombre., pero es grande y se puede localizar con facilidad. Un coche de la policía alemana hace su ronda lo que nos da cierta tranquilidad. En el parking no hay más españoles que nosotros, pero hay otras muchas ac y camper de alemanes y franceses. Las áreas alemanas son peores que las francesas, aunque está esta bastante bien. Desde las cabinas aprovechamos para llamar a la abuela y que sepa que estamos bien.
31-7-05
La noche ha sido fresquita. En el área, si quieres utilizar los servicios tienes que dejar la voluntad en un plato que hay a la entrada y que custodia un chico en el caso de los hombres y una chica en el de las féminas. Hay cabinas de teléfonos desde la que aprovechamos para llamar a la abuela.
Cuando nos despertamos hemos tenido una desagradable sorpresa. La nevera se ha descongelado y está caliente. La ponemos a 12v para ver si funciona mejor. Seguimos viaje con un tiempo variable: fresco, sol y nubes.
Seguimos la marcha hacia la República Checa. Observamos que los conductores alemanes aunque van rápido son prudentes y respetuosos. Tenemos alguna pequeña retención porque la autopista está en obras.
Por la tarde hemos llegado a la frontera con la República Checa. Nos hemos llevado un buen susto. Creíamos que Nacho se había dejado el carnet de identidad en Madrid y no nos querían dejar pasar. Al final se ha acordado que lo tenía con las cosas que lleva en la bicicleta. En la misma frontera hemos cambiado euros por coronas y comprado la pegatina que hace falta para circular por las autopistas y por la que hemos pagado 200 coronas que es el equivalente a 8 euros.
Hacia las 18,30 por fin llegamos a nuestro primer destino que es Marianske Lazne. Lo primero que hacemos es buscar un camping para pasar la noche. Nacho es el encargado de pregunta en inglés y al final conseguimos localizar el camping Luxor. Es un camping situado entre arbolado, de aspecto muy bonito porque el suelo es todo de césped, pero los servicios y fregaderos tienen un aspecto anticuado y viejo. Recuerdan a los campings de España de hace 40 años. En las duchas no hay puertas. Solo en alguna tienen una cortina de plástico que deja mucho que desear en cuanto a su aspecto. Las perchas para colgar la ropa dentro de la ducha no existen. Hay que dejar la toalla fuera en un perchero de madera como los que se ponen en las casas o en las oficinas. Aún así no nos queda más remedio que utilizarlos porque Marta y yo tenemos que lavarnos la cabeza y en la Ac nos parece que nos va a resultar incómodo por la cantidad de agua que pueda salir para aclarar el pelo. De los lavaderos es mejor no hablar.
Para poder llenar de agua la Ac hemos tenido que hacerlo con el bidón que llevamos porque no hay ningún sitio para poder enchufar una manguera. La gente es muy respetuosa en cuanto al silencio. El camping tiene una pequeña cafetería con el mismo aspecto antiguo que el resto. Al anochecer los campistas hace lumbres en el suelo y se calientan ya que refresca bastante. Es necesario utilizar los sacos de dormir. En el camping hay unos bungalows de madera que por fuera son bonitos. No se como estarán por dentro. Menos mal que no tenemos que utilizar casi los servicios del camping. Desde la recepción hemos llamado a la abuela y nos han cobrado una pasta. Mañana lo haremos desde una cabina con España directo.
1-8-2005
Amanece un día espléndido con un bonito cielo azul. El entorno es precioso por su verdor y la cantidad de árboles que nos rodean. La mañana es en un principio fresquita pero enseguida suben las temperaturas. Arrancamos después de utilizar la imaginación para secar la ropa dentro de la Ac.
Nacho se ha levantado temprano y se ha ido con la bicicleta a descubrir las carreteras de los alrededores. Salimos del camping con la Ac para visitar Marianske Lazne y encontramos un supermercado Lidl a la entrada de la ciudad. Para nuestra sorpresa los productos son más baratos que en España.
Es una ciudad muy agradable, limpia aunque se nota el atraso. Nos vamos hacia la ciudad balneario de Karlovy Vary. Llegamos enseguida porque no hay mucha distancia pero nos pasamos el resto de la mañana tratando de buscar un camping donde quedarnos. Resulta difícil localizar uno. Al final damos con un centro comercial al estilo de la Vaguada en Madrid y la farmacéutica nos indica dónde está el camping en un plano. Aprovechamos para comer en el parking del centro comercial.
Cuando por fin hemos localizado el camping ha resultado que más que un camping es un aparcamiento en el que al fondo hay una especie de barra de bar y dos wc. No hay lavabos, ni fregaderos. Solo una manguera para poder coger agua. En total deben caber unos 8 ó 10 Ac. Nos colocamos debajo de un manzano y la diversión de Gonzalo es sacar la cabeza por la claraboya de la capuchina y coger tanto las manzanas que caen del árbol como las que no. El vigilante del camping nos da una llave para el candado de la puerta porque él no duerme allí. Pasar la noche aquí nos cuesta 10 euros incluida el agua y la luz. Tiene de bueno que está muy cerca del centro de Karlovy Vary.
Comemos y dedicamos la tarde a dar una vuelta por la ciudad. Disfrutamos viendo los bonitos edificios y el ambiente. Es muy tranquila. Los escaparates de las tiendas están llenos de joyas con granates. Vemos precios y no hay nada que nos parezca interesante por lo que no compramos nada. También paramos a ver el cristal de Bohemia pero sus precios también son prohibitivos. Aprovechamos para comprar una jarra típica con la que beber agua de las fuentes termales. Cada fuente indica a la temperatura que sale el agua. En algunos casos hirviendo. Todas están numeradas. Es de esperar que sea cierto lo de sus efectos curativos. Hay mucha gente, sobre todo ancianos, que recorren las fuentes bebiendo de todas ellas. Los turistas nos limitamos a probar el agua y dar un pequeño sorbito. El sabor es malísimo, parecía hierro.
2-8-2005
El tiempo sigue siendo bueno. Después de desayunar continuamos con nuestra visita turística. Directamente hemos ido al tren cremallera que previo pago de 2 euros por persona nos ha subido hasta lo alto de una pequeña montaña. Una vez bajamos del tren hemos subido en ascensor a lo alto de un torreón y desde allí las vistas son estupendas. Nos permiten admirar todo Karlovy Vary. Echamos de menos los prismáticos que nos hemos dejado olvidados en Madrid y es una pena. Toda la bajada de la montaña está cubierta de exuberante vegetación. Se puede bajar andando zigzagueando pero como no lo sabíamos hemos sacado el billete de vuelta en el tren cremallera.
De nuevo paseamos por las calles de la ciudad empapándonos de la construcción de las casas, de los bonitos y cuidados jardines y regresamos al mini camping como le hemos apodado para comer y poner rumbo a Praga.
La carretera que nos lleva a la capital es bastante mala. A la llegada nuestro problema es localizar un camping. Seguimos las indicaciones del mapa, pero aún así tenemos dificultades. Los campings están todos en una misma calle. Para poder llegar tenemos que pasar por un barrio que no nos gusta nada. La construcción de esta zona es bastante fea, la gente no respeta ni los pasos de cebra ni nada. Es una locura y tenemos que ir con mucho cuidado. Parece que estemos en el Bronx. Al final conseguimos encontrar la dichosa calle de los campings. Es una zona de chalets en la que algunos propietarios han destinado su jardín a camping construyendo en él unos pequeños aseos.
Las tiendas de campaña, las caravanas y las Ac están como piojos en costura. Allí no cabe un alfiler. En el chalet es donde viven los que regentan el camping y también alquilan habitaciones. Aquí todo es negocio. Nos cuesta conseguir un sitio en alguno de ellos. En los primeros que paramos nos dicen que están completos. En el último que miramos conseguimos un hueco justo para la Ac. La ventaja es que tenemos muy cerca la parada del tranvía que nos lleva al centro de la ciudad directo. El camping nos cuesta 600 coronas ó 20 euros por noche. Como ya es un poco tarde, una vez instalados, decidimos estirar las piernas dando una vuelta por el barrio. Es una zona residencial con bonitos chalets.
En la misma recepción compramos los billetes para el tranvía. Estos billetes funcionan por tiempo y cuestan en función del tiempo que empieza a contar cuanto ticas al entrar. Con ese mismo billete puedes cambiar a otro tranvía o subir en el metro siempre que te siga quedando tiempo. Los hay de 20 minutos, de 75, etc. Nosotros hemos comprado estos últimos por si acaso. Preferimos que nos sobre a tener problemas.
3-8-2005
Madrugamos y con un tiempo aceptable cogemos el tranvía nº 17 que nos lleva al centro de Praga directamente. Dada la rapidez con que circula el tranvía nos damos cuenta que con el billete de 20 minutos habríamos tenido tiempo suficiente, pero la diferencia era de un 1 euros en 5 billetes y hemos preferido ir tranquilos porque las sanciones son bastante severas.
Nada más bajarnos encontramos con facilidad el barrio judío. Vamos a la puerta de la Staronová Sinagoga, edificio del siglo XIII y en uno de sus lados podemos ver el cementerio judío. Desde fuera vemos las lápidas, algunas de ellas inclinadas e incluso caídas. De aquí nos vamos disfrutando de las calles hasta la plaza principal llamada Staromestske Námesti.
Hay mucha gente a pesar de que es pronto. La mayoría turista y bastantes grupos de españoles. Por el camino Marta ha comprado dos postales para enviar una a Carlos (apodado en familia como el valenciano) y otra para Ismael. También hemos comprado el País para saber lo que pasa por nuestra patria. En esta gran plaza, pues tiene 9.000 m2, además de los bonitos edificios que la componen hemos disfrutado del reloj astronómico que está situado en la Torre del Ayuntamiento de 60 metros de altura y en el que cuando dan las horas (en nuestro caso son las 11 de la mañana) salen los doce apóstoles. Una vez que hemos paseado por esta parte de la ciudad conocida como Staro Mesto nos dirigimos al puente de Carlos IV. Antes de cruzarlo pasamos por la Torre de la Pólvora que es un estilo al Arco del Triunfo y que está en la calle Real, una de las más importantes y céntricas de la ciudad. Cada vez hay más gente.
Desde el principio del puente de Carlos IV que cruza el río Moldava y une las dos partes de la ciudad conocidas como Stare Mesto o ciudad antigua y Mala Strana que es el barrio elegante de Praga alrededor del castillo, vemos a gente que aprovecha la gran afluencia de turismo para vender todo tipo de artesanía.
Otros nos deleitan tocando música clásica.
Según avanzamos por el puente vemos que a ambos lados hay estatuas y cumplimos con la tradición de tocar una de ellas y que indica que volveremos a Praga. Todos hemos tocado cuando nos ha llegado el turno porque esto forma parte del atractivo turístico y hay cola. La parte de la estatua donde todo el mundo toca está completamente brillante. El resto de las estatuas están negras. Según vamos avanzando por el puente tenemos una perspectiva distinta de la preciosa ciudad y de su castillo. Subiendo por la calle Nerudova llegamos a la plaza principal de Hradcary desde la que se aprecian unas vistas muy bonitas de una parte de Praga. A la izquierda está la entrada al castillo. Nos hacemos fotografías con los guardias y que por mucho que la gente gesticule o hable e intente que se muera permanecen impasibles. ¡Vaya control!
Decidimos dejar la visita al castillo para el día siguiente porque se tarda bastante tiempo y es un poco tarde. Nos dedicamos a callejear por esta parte de la ciudad. Nos ha llamado la atención los códigos de barras que hay en los árboles. Vamos de nuevo a Stare Mesto y a la Plaza donde está el Ayuntamiento. A las 18 horas cogemos de nuevo el tranvía nº 17 de vuelta al camping.
4-8-2006
Volvemos de nuevo al centro de Praga para poder ver lo que nos quedó pendiente el día anterior. Lo primero que hacemos es dirigirnos al Castillo. Llegamos poco antes del cambio de guardia de las 12 de la mañana que dicen que es el más bonito. Como ya hay mucha gente esperando solo podemos ver una parte del cambio. Tampoco nos ha parecido nada especial.
Apreciamos que el Presidente de la República está en palacio porque está izada la bandera en la parte derecha de uno de los edificios del Castillo. Hacemos un poco de cola para comprar los tickets de entrada. Cogemos la Zona B. Gonzalo utiliza su carnet joven y su entrada es de precio reducido. Lo primero que visitamos es la Catedral de San Vito que ya habíamos visto la tarde anterior (por la tarde habíamos visto la parte gratuita). Hoy la completamos. Subimos 286 escalones para llegar a la torre y la verdad es que merece la pena el esfuerzo porque las vistas son fabulosas. ¡Qué panorámica de la ciudad¡ Vemos la cripta que es donde están enterrados los soberanos bohemios, Carlos IV y sus esposas. La Catedral no es nada del otro mundo. En ella está la capilla de San Wenceslao que tiene sus paredes recubierta de piedras preciosas pero que tampoco es para tanto.
De la Catedral nos vamos al Palacio donde nos enseñan unas cuantas salas que están prácticamente vacías y mal cuidadas. Nos hemos quedado sin cinta en la cámara de video y tenemos que dejar de grabar. De aquí vamos al Callejón del Oro. Es una calle de pequeñas casitas adosadas del siglo XVI pegadas a la muralla y dedicadas al turismo. En todas hay preciosas tiendas de cosas típicas (cerámica, madera, etc.). En el nº 22 de esta calle vivió Frank Kafka. En el número 24 hay un museo de armaduras, trajes de época. instrumentos de lucha, sala de tortura. Es curioso e interesante y merece la pena la visita. En una de las tiendas no podemos resistir la tentación de comprar un bonito plato de cerámica de recuerdo. Al salir compramos una cinta para la cámara y así poder grabar el resto de la visita a Praga. Nos cobran 390 coronas por una cinta. Para recuperarnos del susto nos vamos a comer a un pequeño jardín que hay en la plaza Hradcary frente a la entrada al Castillo.
Salimos del Castillo desde y volvemos a pasar por el puente de Carlos IV por el que en todo momento discurren riadas de turistas, entre ellos muchos españoles. De nuevo callejeamos por Staro Mesto. Visitamos otra vez la plaza Staromestske Námesti y callejeando llegamos a la zona más moderna de la ciudad. Al fondo de una gran avenida vemos el Museo Nacional. Esta parte de Praga aunque distinta también tiene su encanto. Vamos callejeando a buscar el tranvía nº 17 y nos encontramos con la sorpresa de que no va por el mismo itinerario que la tarde anterior por lo que nos tenemos que bajar y volver a coger otro en otra parada y este si que nos lleva a la Auto.
5-8-2005
A las 9,20 de la mañana salimos del camping. Gracias a las indicaciones de Nacho hemos salido de Praga sin dificultad y sin perdernos. Vamos por una carretera estrecha, como casi todas las del país y sin arcén hasta llegar a las proximidades del castillo de Karlzejn. Dejamos la Ac aparcada en un gran aparcamiento rodeado de tiendas de souvenirs y comenzamos el paseo hacia el castillo que está a unos 2 ó 3 km del aparcamiento.
El camino discurre por una calle peatonal muy agradable y bonita con tiendas a los dos lados. Los souvenirs son bastante más baratos que en Praga. En uno de los torreones del castillo hay una tienda de regalos en la que no nos dejan grabar con la cámara ni hacer fotografías. En ese torreón también hay un pozo con una profundidad de 78 metros. Ni que decir tiene la impresión que causa asomarse y ver el fondo. No visitamos el castillo por dentro a sugerencia del relato leído en el foro en el que lo tachaban de aburrido.
A las 13,30 nos vamos en dirección al castillo de Konopiste. En la carretera hay muchas curvas y el asfalto es pésimo, pero el paisaje es fantástico. Todo Chequia es de un verde intenso. Tiene una gran variedad de árboles a ambos lados de las carreteras. Los pueblos por los que pasamos son también muy bonitos.
En un par de ocasiones nos despistamos porque la señalización no es buena y el camino es complicado ya que hay muchos cruces y desvíos, pero como hay poco tráfico cuando nos equivocamos no tenemos problemas para dar la vuelta y solucionar el despiste. Además de la numerosa variedad de árboles, cerca de los pueblos los campos están cultivados sobre todo con caña de azúcar y cereales lo que crea un paisaje de contrastes. También hay muchos lagos y lagunas. Todo el paisaje es precioso y merece la pena el recorrido. Solo tiene el inconveniente de las carreteras que parece que se nos va a desmantelar al Ac de los saltos que vamos dando.
Cuando llegamos al castillo de Konopiste nos llevamos la desagradable sorpresa de que cierran a las 5 de la tarde y nosotros hemos llegado al aparcamiento pasadas las cuatro. Cuando hemos querido llegar a la entrada no nos han querido vender los tickets porque el último turno estaba dentro. Hemos preguntado y nos han informado que dentro hay armaduras y armas y de eso ya hemos visto bastante en el museo que hay en el Callejón de Oro de Praga.
Disfrutamos de un agradable paseo por los alrededores. En su entorno hay un bosque precioso por el que caminar es una delicia. La tarde es espléndida puesto que hace sol pero no demasiado calor. Magnífica para pasear. Hay caminos para montar en bicicleta y gente pescando en un bonito lago. Todo el lago está bordeado por un camino por el que nosotros aprovechamos para dar un largo paseo. En un foso que hay a uno de los lados del castillo hay un enorme oso negro. Cuando volvemos a recoger la Ac al aparcamiento ya nos han cerrado las tiendas de souvenirs.
Continuamos camino y llegamos a Kutná-Hora donde como todos los días buscamos un camping para pasar la noche. Es pequeño pero acogedor. Se llama Santa Bárbara. Los aseos no están mal. Solo disponen de 2 wc y una ducha, dos fregaderos y lavadora que cuesta dos euros. También aquí tienen lugares destinados a hacer las fogatas nocturnas. Nos duchamos y lavamos la cabeza y cuando tratamos de poner la lavadora el encargado del camping ya no estaba. El hombre se ha dado cuenta que nos ha dicho mal el precio y viene a decírnoslo a la vez que nos trae un folleto en español con lo más significativo para visitar en la ciudad. Por primera vez encontramos un camping en el que nos admiten tarjeta de crédito a la hora de pagar.
6-8-2005
Ha estado lloviendo toda la noche pero cuando al despertarnos a las 8 de la mañana hacía un sol espléndido por lo que Nacho se va a montar en bicicleta durante una hora mientras nosotros ponemos la lavadora y recogemos todo para ir a visitar Kutná Hora. Al poco de llegar Nacho se nubla y empieza a llover otra vez. Cuando escampa nos vamos a visitar la ciudad dejando la Ac aparcada en el centro. Nos damos cuenta que no tenemos pan para comer. No encontramos ninguna panadería y en la oficina de turismo nos indican un supermercado. En ese momento caemos que es sábado y que los comercios solo abren hasta las 11,30. Es lo que tiene el estar de vacaciones que no sabes ni en el día que vives. Decidimos posponer la visita e ir al supermercado para comprar lo que necesitamos ya que el domingo no abren nada. Volvemos a la Ac con toda la compra y retomamos la visita de la ciudad que nos parece interesante.
Después de comer visitamos un osario que está a las afueras de la ciudad y que consigue ponernos los pelos de punta. No sé cuantos huesos humanos haciendo figuras como lámparas, guirnaldas, escudos, etc puede haber, pero desde luego son unos cuantos miles. La sensación que nos deja es un tanto extraña. Como poco sobrecogedora. Cuando nos marchábamos vemos a una pareja que iba en bicicleta y que en la parte trasera de una de ellas llevaba enganchado un carrito con un precioso pastor alemán.
Mis hijos comentan la belleza de las chicas de Chequia y que todas tienen unos preciosos ojos azules.
Reitero una vez más lo mal que está el asfalto de las carreteras. Parece que vamos en una diligencia. Es lo peor de este viaje por la República Checa.
Llegamos al camping Kosmornik situado cerca de Jindrichuv Hradec que es donde está el castillo de Cerverá Lhota. Es un camping precioso al borde de un lago y bastante grande en comparación con los otros en los que hemos estado. Por la noche hace frío a pesar de que en la Ac no se nota. La gente de Chequia veranea en estos campings al borde los lagos donde pueden practicar la pesca, windsurf, piragüismo, montar en bici por los caminos, etc. En el lago han hecho algo similar a una playa para que la gente se pueda bañar y subir las piraguas.
7-8-05
Amanece un día frío. La verdad es que no pensábamos que las temperaturas iban a ser tan bajas sobre todo por la noche. Puede que esto se deba a que los campings están en zonas de mucho verde y en algunas ocasiones como ocurre hoy tenemos un lago cerca, pero lo cierto es que no nos hubiera venido nada mal traer más ropa de abrigo. No hemos podido cenar ni un solo día fuera de la Ac porque no apetece. La mesa y las sillas no han salido del arcón. Hoy en concreto a las 7 de la mañana estamos a 5 grados. Nacho decide ir a montar un rato en bicicleta pero cuando lleva recorridos 20 km empieza a llover. Le cae encima una buena tormenta y vuelve empapado. Un buena ducha de agua caliente en la Ac y reacciona. Esto es un lujo. Desayunamos y una vez aseados todos nos damos un agradable paseo por el camping. Vemos una caravana muy curiosa que podemos apreciar en las fotos.
De camino al Castillo de Cerverá Lhota pasamos por un supermercado Lidl y vemos que está abierto aunque es domingo. Llegamos al pueblo y enseñando una foto del castillo conseguimos que nos indique la forma de llegar hasta él. No estamos teniendo problemas para entendernos aunque no todo el mundo habla inglés.
El castillo es precioso pero lo es mucho más su entorno. Está rodeado por un lago y frondosa arboleda y vegetación. Sacamos los ticket para entrar. Antes de empezar la visita nos tenemos que poner unas zapatillas que tienen el mismo número para todo el mundo (deben ser como del 48 y a mi casi me caben los dos pies en la misma). Por dentro también es interesante pero desmerece que toda la explicación es en checo y no nos enteramos de nada. La verdad es que lo explican con mucho detalle a juzgar por el tiempo que emplean en cada sala. Vemos que en todas las habitaciones hay unas grandes chimeneas para encender fuego en invierno y calentarse. El hecho de no entender nada hace que nos resulte un poco pesada la visita.
Cuando salimos nos vamos a comer a la Ac que teníamos aparcada cerca de la entrada y después damos un agradable paseo por los alrededores del castillo. A la vuelta nos hemos tomado un helado y nos ha llamado la atención la forma de servirlo. Me explico: echan el helado en el cucurucho con una máquina en forma de tornillo (parecido a los del burger de España), pero luego lo ponen boca abajo y lo introducen en un chocolate con el que todo el helado queda recubierto. Lo que nos asombra es que no se caiga el helado del cucurucho al darlo la vuelta.
De aquí nos hemos ido a Ceské Budejovice. El camping además de bonito tiene buenos aseos y lavabos. Es un camping con los aseos restaurados y eso se agradece aunque en las duchas sigue sin haber puerta ni cortinas. No es que una sea puritana, pero es cuestión de un poco de intimidad. Se llama Stromovka. Está prácticamente vacío. Como era temprano hemos ido al pueblo andando. Esta a unos 10 ó 15 minutos. Solo vemos la plaza. Mañana volveremos para hacer la visita completa. A la vuelta hemos cogido caracoles y tenemos intención de coger más mañana por la mañana.
El camino de un punto a otro ha discurrido por carreteras estrechas y mal pavimentadas pero todo eso se supera gracias a los bonitos paisajes que nos acompañan en todo momento, siempre rodeados de enormes árboles, pasamos por ríos con una caudal increíble (acostumbrados al pobre Manzanares). Solo desaparece el verdor cuando el campo está cultivado de cereales que ya están secos y en algunos casos hasta recolectados y empaquetados en una especie de gran rueda. En ese caso el campo es amarillo.
8-8-2005
Aunque amanece nublado hace menos frío y de momento no llueve. Nada más levantarnos y después de desayunar nos hemos enfundado los guantes de látex y bolsas en mano hemos vuelto a por caracoles. Ya se nos hace la boca agua de pensar lo buenos que van a estar. Al final entre la tarde del día anterior y la mañana de hoy cogemos unos cuatro kilos.
Después y tal y como teníamos previsto nos vamos a Ceske Budejovici. No tiene importantes monumentos pero su conjunto es bonito y agradable. Marta ha aprovechado para comprar un buen montón de hilos para hacer punto de cruz porque están bastante más baratos que en Madrid. También hemos comprado unos preciosos visillos para la cocina de la abuela. Me ha costado una fortuna conseguir entenderme con la dependienta que no hablaba ni una palabra de inglés. Todo a base de señas, pero al final logramos lo que queríamos.
Hemos comido en una pizzería con una decoración preciosa y acogedora. En la plaza principal de la ciudad. Estaban buenísimas y lo más sorprendente el precio. Por lo que en Madrid te compras un pizza familiar hemos comido los cinco una exquisita pizza cada uno, bebida y postres. De vuelta hacia la Ac entramos en un super a comprar cualquier producto que esté envasado en una malla con agujeros pequeños para meter los caracoles y que puedan respirar sin escaparse.
Por la tarde vamos a Cerky Krumlov y por el camino nos ha vuelto a llover. Aquí el tiempo cambia de un momento a otro. Lo mismo llueve que sale el sol. El pueblo nos sorprende. Es de lo más bonito que hemos visto. Lo primero que ves es un caudaloso río por el que bajan canoas y lanchas. Hay una pequeña presa y por ella bajan las lanchas. Es como si estuvieran en el Parque de Atracciones. Los ocupantes que van en los primeros asientos terminan empapados pero no parece importarles. Alguna canoa incluso vuelca. No hay mucha profundidad. Tengo que decir que nosotros llevamos las cazadoras puestas y aquí a la gente no le importa mojarse.
El río hace un meandro casi circular y en el centro es donde están las casas. La mayoría están dedicadas a la venta de objetos de regalo y hostelería. Una de las tiendas es de juguetes de madera y nos maravillamos de las cosas tan bonitas que tienen. Se nota que en este país hay mucha madera. Algunos de los juguetes son muy ingeniosos. Gonzalo no se resiste y se compra un muñeco que baja por unas escaleras y Nacho un pájaro carpintero que baja dado picotazos a un palo. Nos quedamos con las ganas de comprar mucho más.
Seguimos callejeando y encontramos un numeroso grupo de ciclistas franceses. En total llevan 3 furgonetas llenas de bicis buenas y caras. Esto lo se porque lo dice Nacho, que yo no entiendo. Al acabar la visita al pueblo compramos una feísima bruja con escoba incluida de recuerdo. Esperemos que se cumpla lo que dicen: que da buena suerte.
Después subimos a visitar el castillo y desde lo alto podemos apreciar la belleza del pueblo. La tarde ha merecido la pena. Es un pueblo recomendable para visitar.
Volvemos a la Ac y cuando llegamos al camping retomamos la recogida de caracoles pero esta vez ya no se nos da también. Se ve que hemos cogido casi todos los que había. Volvemos a la auto para cenar y llamar a la abuela. Tenemos la cabina en la puerta del camping. En este camping hemos conseguido poner otra vez la lavadora. Los precios son bastante económicos ya que cuesta 60 coronas un lavado de más de una hora.
9-8-2005
Nacho se levanta un día más al alba para irse a montar en bici mientras nosotros seguimos en la cama. El día amanece con nubes y claros. Hoy vamos a dejar Ceské Budejovici. Antes de salir en dirección al castillo Hluboká hemos colocado nuestros caracoles. Esperemos que lleguen en buenas condiciones a casa.
A la llegada al castillo se pone el cielo negro y amenaza lluvia que al final cae. Hay un recorrido de color verde que consiste en visitar la cocina y los jardines. Nosotros decidimos sacar los tickets para la visita del recorrido amarillo. Con éste vamos a visitar las habitaciones. Nos dan hora para las 12,15. Mientras, vemos los alrededores. En ningún sitio conseguimos un guía en español. En el mejor de los casos el relato puede ser en inglés pero con un coste que dobla la entrada a la explicación en checo. En este caso en concreto tenemos además que esperar una hora más, por lo que nos decidimos a hacer la visita en el idioma del país.
En el entorno del castillo hay unos bonitos jardines. La fachada del exterior del castillo está totalmente restaurada. Tenía la impresión a la vista de las fotos de los folletos que iba a ser más grande. Una vez empezada la visita por el interior nos enseñan varios salones, habitaciones, salas de armas. Cabe destacar la madera tan trabajada que adorna techos, paredes y puertas. Tiene un rico mobiliario y adornos. La visita se nos hace un poco pesada porque la explicación es larga y al parecer detallada y como no entendemos nada pues nos aburrimos. Las salas se visitan todas ellas con detenimiento. Todo está perfectamente cuidado y limpio lo cual tiene su mérito ya que hay que ver cómo está trabajada la madera y el tiempo que debe emplearse en limpiar todo ello. Es impresionante la biblioteca. Entre sus volúmenes está la primera enciclopedia de Diderot. Tengo curiosidad por saber cual es y con mi mal chapurreado inglés consigo que me lo diga el guía.
Camino de la Ac compramos una campana de hierro de recuerdo y un muñeco de madera con el colgador de alambre extensible que colgamos en el Ac como mascota. Comemos en el parking y a continuación nos dirigimos hacia el famoso bosque de bohemia. Cometemos un error al querer ir por un camino más corto perdiéndonos toda la región de los lagos. Nos incorporamos al final y el resto del paisaje es todo igual, aunque hay que decir que es muy bonito, pero es el que llevamos viendo por todo el país desde que llegamos: verdor, arboleda, lagos, ríos.
Hacemos noche en un camping en Klatovy. Nos parece mentira encontrar un buen camping. Está construido hace poco tiempo. Los árboles son muy pequeños lo que sorprende en un país como ésta en el que toda la vegetación es exuberante y los árboles enormes. Los aseos están estupendos ya que son nuevos aunque siguiendo la tónica de todo el país no hay ni puertas ni una simple cortina en las duchas. A mi esto me da la sensación de estar en un campo de concentración o en una cárcel y que de un momento a otro nos van a enchufar con la manguera para desinfectarnos. Descubrimos que tiene una cocina estupenda. Es como la de una casa pero un poco más grande. Aprovechamos la circunstancia y hacemos patatal fritas y huevos fritos.
Después de cenar juegan un rato a las cartas mientras yo aprovecho para recoger las notas de este relato. Tengo que decir que llevamos tres días encendiendo la calefacción porque tenemos frío sobre todo al amanecer. Me acuerdo mucho de la gente que está en tienda de campaña, que por cierto son la mayoría y del frío que tienen que pasar en este país en invierno si los veranos son así.
10-8-2005
Nos hemos levantado a las 8,15 y después de desayunar y recoger hemos aprovechado las buenas instalaciones del camping para darnos una agradable ducha. A continuación salimos en dirección Plzen. Por el camino pasamos por el castillo de Svihov. No es tan bonito como los otros que hemos visto pero como nos cogía de camino hemos aprovechado para verlo por fuera.
Al llegar a Plzen tenemos un tiempo algo revuelto y nos caen unas gotas. La temperatura es fresca. Hemos dejado la Ac en un parking y lo primero que hacemos es dirigirnos a la plaza en la que se encuentra la oficina de turismo. Siempre que podemos vamos a la oficina de turismo a recabar más información de la que llevamos por si nos complementa algo. Sobre todo por los planos.
Lo primero que hacemos es subir a la torre de la iglesia que tiene 102 metros de altura y no he contado los escalones pero se que eran unas cuantos y los del final tienen una fuerte pendiente. Eran casi verticales. Con el consabido esfuerzo hemos conseguido llegar hasta arriba pasando por donde están las campanas. Las vistas como era de esperar son espectaculares. Empiezan a caer unas gotas pero nosotros aprovechamos para disfrutar de la maravillosa vista a pesar del frío y de la lluvia. Al empezar a descender son las doce de la mañana y empiezan a sonar las campanas con un tañir atronador. Son dos campanas enormes.
Una vez hemos llegado abajo tenemos que volver a la oficina de turismo porque la cámara de fotos de Nacho tiene la tarjeta prácticamente llena y necesitamos que nos indiquen dónde podemos comprar otra. Mientras buscamos la tienda aprovechamos para ir viendo la ciudad. Paramos en un parque muy bonito para hacer unas fotos y nos disgustamos porque Gonzalo pone la cámara en un banco y al tropezarse con él porque la ha dejado con el disparador automático se le ha caído y se ha roto. Al principio parece una avería más gorda de lo que luego resulta y esperamos que lo solucione la garantía. Se queda muy triste y preocupado.
Vemos una carnicería y tienda de embutidos y entramos a comprar lo que pensamos que nos puede hacer falta para el camino de vuelta. Entendernos con la mujer es otro tema. Todo por señas pero al final lo conseguimos y compramos un kilo de filetes de pollo que nos dan tal y como los quitan del hueso y filetes de ternera. También compramos unos embutidos que nos parecen típicos y que resultan buenísimos.
Conseguimos la tarjeta de la cámara. Gonzalo sigue disgustado. A mi se me encoge el corazón de verle así. Callejeando vemos una pastelería que nos tienta y compramos unas tartas individuales y un trozo de bizcocho de chocolate que nos entra por los ojos.
Seguimos camino haciendo más fotos que nos recuerden esta bonita ciudad hasta llegar a la Ac. Antes de irnos, Gonzalo se compra un Kebak en un bar que está al lado del parking donde tenemos la Ac. Aunque al principio no lo quería por el disgusto que tiene al final le convencemos. Lo come con gusto a pesar de que la salsa pica. Se anima un poquillo. Es un cielo de chaval.
Una vez en la Ac buscamos el camino hacia Marianske Lazné y casi nos ponen una multa porque sin querer nos hemos metido por una calle que es dirección prohibida para los coches. Solo pueden circular autobuses y taxis. Nos paran los guardias y le piden a Antonio la documentación. Ya estábamos pensando de cuánto sería la multa pero se apiadan de nosotros y nos dejar ir sin sanción. Menos mal. Conseguimos salir de Plzen sin más sobresaltos después de dar varias vueltas por la plaza ya que no conseguimos encontrar el camino.
Hemos parado a comer en una gasolinera que había en el camino y que por primera vez nos recuerda a las que hay en España. Espacio para camiones, coches, etc. Es bastante grande.
Al llegar a Marianske Lazné lo primero que hacemos es ir al Lidl para hacer la compra de los que necesitaremos para el viaje. Hemos tenido que cuidar lo que gastábamos porque no admiten tarjetas y no nos quedaban muchas coronas. Aún así hemos comprado todo lo necesario.
Damos una vuelta por la ciudad y buscamos algún sitio para cambiar euros a la vez que aprovechamos para llamar a la abuela por teléfono. Como no queríamos ir al camping Luxor porque no nos gustó buscamos otro que está mucho mejor aunque un poco lejos de la ciudad. La distancia ha merecido la pena. Esta tarde no hemos visto mucho pero nos ha dado la impresión de que hemos hecho bien en volver a esta ciudad que por un despiste no vimos en condiciones el día de nuestra llegada. Mañana lo comprobaremos.
11-8-2005
Hemos amanecido como todos los días y Nacho se ha ido por última vez a montar en bici por la República Checa. Antes de ir a visitar Marianske Lazné hemos parado en otro super para terminar las compras necesarias.
Aparcamos la Auto en la avenida principal y recorremos a pie toda ella. Como dato curioso decir que en la zona de la ciudad donde están las fuentes termales no se puede fumar ni por la calle, En lugar de estar las fuentes en la calle como en Karlovy Vary aquí están todas juntas en un recinto acristalado donde además de las fuentes hay tiendas de souvenirs. La mayoría de la gente que hay son personas de edad avanzada. Aquí las fuentes tienen un grifo con agua caliente y agua fría. Si está mala la caliente la fría está peor. En un hueco que hay en el suelo hay como un surtidor en el que se ve como hierve el agua. Las fuentes están en un entorno de bonitos edificios en tonos pastel, la mayoría de ellos son hoteles. No está permitido coger agua en botellas pero la gente no hace caso.
Una vez visto todo compramos unos recuerdos de cerámica que nos han gustado en una tienda que había cerca de donde teníamos aparcada la Ac. Nos vamos hacia la frontera. Nos han pedido los DNI a todos para salir. Hemos cambiado las últimas monedas que nos quedaban dándonos por todas ellas la nada despreciable cantidad de 5 euros y a las dos de la tarde hemos parado en un área de Alemania a comer.
Nos perdemos en uno de los desvíos y tenemos que dar la vuelta para coger bien la autopista. Nos pasan magníficos coches. Vemos hasta un Ferrari que nos deja con la boca abierta de lo precioso que es. Además del Ferrari también nos adelantan una buena cantidad de BMW y Mercedes de gama alta. Cómo se nota que ya no estamos en la República Checa en la que la mayoría de los coches son Skoda y tienen bastantes años. Paramos en un par de sitios hasta que encontramos un lugar adecuado para pasar la noche. Cenamos, escribo este relato y nos acostamos.
12-8-2005
Nos hemos levantado a las 6 de la mañana. Gonzalo se cambia de cama y sigue durmiendo mientras los demás nos tomamos un pequeño desayuno y a las 7 nos ponemos en marcha. A las 8 más o menos hemos pasado la frontera con Francia y me reitero en lo dicho en el viaje de ida de que el aspecto de la misma es deprimente. Un poco después hemos cogido el ticket para el peaje. Se acabaron las autopistas estupendas y gratis de Alemania. Gonzalo sigue durmiendo y ya son las nueve de la mañana. Nacho y yo aprovechamos para leer. Un poco después de las nueve paramos y Gonzalo se despierta. Tomamos un segundo desayuno más por aburrimiento que por hambre. Por el camino hemos visto el río Ródano y me llama la atención su caudal de agua. ¡Claro que después del pobre Manzanares¡ A las 14,45 y después de comer retomamos la marcha y a las 19,30 pasamos la frontera de España. Es como si ya estuviéramos en casa. Nos da cierta alegría estar en nuestro país pero a la vez tristeza porque se nos acaban las vacaciones. Alrededor de las 20,15 buscamos un área donde hacer la noche pero ya se nota que estamos en España y nos cuesta encontrar un lugar apropiado.
13-8-2005
Hoy nos hemos levantado a las 7 de la mañana y una vez desayunados frugalmente y recoger algunas cosas, aunque no muchas porque tenemos que esperar a tener las maletas para poner en ellas toda la ropa, nos ponemos en marcha a las 8,15. La nevera para no variar nos sigue dando serios problemas. Paso el viaje leyendo casi todo el tiempo. A las 10,20 hacemos una parada y compramos el periódico. Llegamos a casa sobre las 19 horas. La Ac tiene 7.700 Km.
CURIOSIDADES
A continuación pongo algunos datos curiosos e interesantes en este viaje por la República Checa. Son esas cosas que observamos y nos llaman la atención:
- Hay pocos mendigos.
- No hemos tenido sensación de inseguridad en ningún momento.
- No hay pintadas por las calles.
- Hay gente tocando música clásica por las calles, sobre todo en Praga.
- La conducción es temeraria y con coches modestos y antiguos.
- Cuando los coches adelantan a los ciclistas se separan bastante de ellos, reducen la velocidad y ponen el intermitente. Son muy respetuosos. En este caso conducen con prudencia.
- Pésimas carreteras. Estrechas, sin arcén y escasas autopistas.
- Los semáforos, señales de tráfico, calles, los carteles indicativos, etc. Son muy antiguos. Como los que había en España hace 20 ó 30 años.
- No respetan los pasos de cebra.
- Mucho turismo en Praga y en Karlovy Vary.
- Precios económicos. Un menú del día estupendo cuesta 180 coronas con todo incluido.
- Las casas tienen dos números en las puertas uno en rojo y otro en negro. No hemos conseguido saber su significado.
- La gente todavía hace autostop.
- Hay mucha afición a la pesca.
- Tanto en la República Checa como en Alemania la mayoría de los conductores llevan las luces puestas todo el día.
- No se puede repostar agua en las gasolineras lo que obliga a dormir en camping todos los días.
- No hay vigilantes jurados en ninguna tienda.
- Hay que pagar en todos los aseos para poder entrar. El más caro que hemos visto ha sido el del Castillo de Hluboká que costaba 30 coronas por persona.
- Casi siempre hay que pagar los campings por adelantado y entregar los DNI de toda la familia.
- No hay alarmas en las tiendas y tampoco en los objetos que venden.
- En bastantes campings y tiendas no admiten tarjetas de crédito.
RUTÓMETRO DEL VIAJE Y GASTOS
Entrada por ROZVADOV por la E50 dirección PLZEN
Desvío dirección Marianske Lazné por la 21
Desvío dirección Karlovy Vary. Tomamos la 21 dirección Cheb y antes de llegar cogemos la 6 que nos lleva a la ciudad de los balnearios
Para ir a Praga vamos por la 6 que durante un tramo coincide con la entrada a la ciudad y se convierte en la autovía E48 hasta las afueras de la capital.
Salimos de Praga a visitar el castillo que hay en Karlstein y para ello tras ir callejeando cogemos la E50 dirección Plzen tomando la misma hasta la altura de Beroun que nos salimos a la 116 que llega al castillo.
Tras esta visita vamos ahora al castillo que hay en Konopiste. Salimos por la 116 dirección a la 4 que atravesamos yendo hacia Novyjing. Aquí enlazamos con la 114 dirección Neveklov hasta Jirovice donde salimos a la 3 en sentido norte de Praga. A la altura de Bemejov se toma una carreterilla para llegar al destino.
Para ir a Kutna Hora salimos a Benejov y subimos por la 3 como si fuéramos a entrar a Praga, pero en el cruce con la autovía E50 nos incorporamos a ella
GASTOS DEL VIAJE
GASOLINA: 699,65 EUROS
PEAJES: 208,55 EUROS IDA Y VUELTA
CAMPINGS: 217,09 EUROS
TOTAL VIAJE: 1.125,29 EUROS
CONCLUSIONES
Ha sido nuestra primera experiencia de un viaje largo con autocaravana. Creo que hemos cometido algunos fallos, pero lo cierto es que al comprarla a finales de mayo y no entregárnosla hasta finales de junio no teníamos preparado ningún destino y lo hicimos un poco precipitadamente.
Por este motivo hemos notado que quizás deberíamos haber programado el viaje de otra forma. Me explico, creo que nos hemos detenido poco tiempo en Praga porque pensábamos que a lo mejor nos faltaban días para hacer todo el recorrido, cuando lo cierto es que al final nos han sobrado. Hemos tenido que ir dos veces a Marianske Lazné porque la primera vez no localizamos la zona de las fuentes. Lo de Praga lo subsanaremos pasando de nuevo cuando hagamos otro viaje por Centro Europa.
En todo momento nos ha acompañado el problema del mal funcionamiento de la nevera, lo que nos ha complicado bastante las vacaciones. Resultó ser una avería por obstrucción del conducto del gas que no llegaba. Solo funcionaba bien a 12v y a luz.
Es un país que nos parece digno de conocer y además bastante económico. Hay que tener muy en cuenta los escasos y en algunas ocasiones pésimos servicios de los campings, sobre todo si se viaje con un elemento que no te permite una total autonomía. Yo lo hubiera pasado francamente mal.