Uno de los principales problemas de las autocaravanas ante el viento lateral, además de la superficie de "vela" que pone al viento, es que muchas veces el ancho de vías es muy escaso porque no se modifican los ejes del chasis original (en una palabra, tienen las ruedas muy metidas para adentro). Esto hace que el viento tenga que hacer menos fuerza de "palanca" para desestabilizar el vehículo.
Si un coche normal tiene una superficie de 4,50 x 1,80 (8,1 m2) y su superficie encerrada entre ruedas (batalla x ancho de vías) de 2,70 x 1,40 (3,78 m2, 46,66%), en el caso de una autocaravana su superficie es de 6,50 x 2,30 (14,95 m2) sustentada en una base de 3,20 x 1,650 (5,28 m2, 35,3%). Eso sumado a unas paredes más verticales y una mayor altura, provoca el peligro que tiene ante viento lateral.
El problema no nace tanto como la resistencia que pueda ejercer la caravana ante el viento lateral, sino que una vez se ha conseguido desestabilizar el vehículo, al estar muy cercanos al eje longitudinal sus puntos de apoyo, la fuerza ascensional que se ejerce en el inicio del vuelco se suma a la fuerza gravitatoria que se ejerce sobre el lado del vuelco, provocando un momento (Par) con respecto al punto donde se apoya la rueda interior, puesto que hay mucho peso gravitando "descolgado" del lado que está cayendo.
Explicarlo sin dibujos es un poco coñazo, pero el caso es que si los muebles y los enseres están en las paredes que, en vertical están sobre las ruedas, y la autocaravana se desestabiliza, las masas se transfieren de manera "pendular" hacia el lado que está cayendo, una vez se ha desestabilizado el conjunto, de manera que el vuelco es, casi siempre, inevitable.
Un saludo