zeta
hablador
MI HUMILDE PUNTO DE VISTA.-
1º.- Declaraciones de Dª Esperanza:
a) Sabe que, no solo a su electorado –dentro y fuera de Madrid- les desagrada la acción de no escuchar el Himno Nacional, que suena a la entrada del Rey en el Palco Oficial, con la atención y el respeto –como mínimo- como se hace en otros países de nuestro entorno.
b) No es una torpeza política. Es una acción deliberada para que –quienes están de acuerdo con el punto anterior- acudan al campo en una actitud de defensa, de la españolidad del territorio donde se juega el partido, y para condenar la acción de rechazo, a los sones del Himno, y a la presencia Real.
c) Sumemos a lo anterior, la coincidencia de dos equipos procedentes de CCAA, donde las posiciones independentistas y de separación del Estado Español, tienen un determinado peso –electoralmente hablando- y obtendremos el resultado del alcance de sus declaración sobre el tema .
2º.- Libertad de expresión:
a) Creo que debería ser compatible, con el respeto a quienes piensan de otra forma; sobre todo, cuando el lugar donde se va a desarrollar (el partido de fútbol) es el lugar de residencia de una mayoría de personas, que tienen otra concepción del significado; tanto del Estado, como del país llamado España; y en consecuencia, una sensibilidad diferente ante los sones del Himno del Estado. Además de la sensibilidad citada, hay que sumar la de aquellas personas, no monárquicas; y que además rechazan la presencia Real; aunque el tema del Himno, no sea tan importante, como su condición republicana, al coincidir: Himno y Rey, en el mismo momento, pues…………
b) Personalmente –aún siendo un republicano convencido- aunque no antimonárquico, oiría el Himno en actitud de respeto y mantendría el mismo respeto, a quien –por imperativo legal- es mi Jefe de Estado.
c) Aprovechar un desplazamiento a Madrid (que además de la capital del Estado) es la residencia habitual y permanente de los madrileños para por el mismo precio de la entrada poder: abuchear al Rey y pitar los acordes del Himno Nacional, pues es hacer un doblete interesante para quienes pretenden conjugar las dos actividades.
3ª.- ¿Qué se juega, además de un partido de fútbol?
a) Se utiliza la ocasión del partido de fútbol para hacer una publicidad gratuita de otras reivindicaciones –que en este caso- nada tienen que ver con el fútbol, puesto que ambos Clubs y a sus aficiones participan tradicionalmente en este trofeo, como lo hacían anteriormente, cuando se denominaba Copa -creo- que del Generalísimo (las situaciones, afortunadamente para todos,no son comparables)
b) Se busca una repercusión internacional de unas ideas, tan respetables como las demás; sin importar, ni respetar, los posibles sentimientos de los residentes de una zona geográfica, ajena totalmente a lo que se pretende reivindicar.
c) Y también se han sumado a la “acción” otros grupos de otras CCAA; que nada tienen que ver con el tema del balón
d) Por si fueran pocos actores extras…… ”ante el peligro de invasión” otros grupos políticos, pretenden defender la “españolidad de la plaza” controlando el territorio con manifestaciones, etc. etc.
El espectáculo está servido.
3º.- Creo que ahora y ahí, no toca.
Yo, que procedo de una CCAA, donde he residido libremente, y a la que quiero profundamente; y donde nunca me he sentido extraño, o extranjero. Donde he podido comprender en el vivir día a día, otros sentimientos –que solo son comprensibles, desde la experiencia diaria, sin condicionamientos preconcebidos – y libremente, me he puesto de pie en actitud de respeto, cuando sonaba su himno. He hecho lo mismo, cuando sonaban los acordes del Cant de la Senyera, y me he puesto de pie, con el máximo respeto, cuando el Sr. Presidente de dicha CCAA, hacía su entrada en el acto público al que asistía.
Hoy resido en otra CCAA diferente, y cuando se den las mismas circunstancias, actuaré con la misma actitud de respeto; tanto a los acordes del Himno, como a la presencia de su Presidente.
Al final, pese a que en nada soy futbolero, veré el espectáculo en la TV, con la esperanza de que se limite, al desarrollo de un partido de fútbol, donde gane quien mejor hubiera jugado; o quien hubiera tenido, esa cosa que llamamos suerte.
El respeto y el saber estar, debería primar sobre otros intereses, ajenos a la competición futbolística pero…………la política…….nuestros políticos………son otra cosa y..........según en que circunstancias para algunos.......el fin justifica los medios.
Y lo curioso, es que puedo entender claramente, la lucha por la diferencia; y lo triste, es que constato desde hace muchos años, la nula voluntad de aceptar y encauzar constitucionalmente la misma; tan solo por un trasnochado concepto, de la nociva frase de "unidad de destino en lo universal" que sigue subyaciendo, sin citarla, en nuestra clase política al uso.
Aún así.........creo que Madrid, como ciudad; no como "Capital del Estado", no se merece un espectáculo, como el propuesto; y los réditos de publicidad internacional, no podrán ser "rentabilizados", ante el rechazo silencioso de quienes creemos que: no es el lugar geográfico adecuado para tal actuación.
1º.- Declaraciones de Dª Esperanza:
a) Sabe que, no solo a su electorado –dentro y fuera de Madrid- les desagrada la acción de no escuchar el Himno Nacional, que suena a la entrada del Rey en el Palco Oficial, con la atención y el respeto –como mínimo- como se hace en otros países de nuestro entorno.
b) No es una torpeza política. Es una acción deliberada para que –quienes están de acuerdo con el punto anterior- acudan al campo en una actitud de defensa, de la españolidad del territorio donde se juega el partido, y para condenar la acción de rechazo, a los sones del Himno, y a la presencia Real.
c) Sumemos a lo anterior, la coincidencia de dos equipos procedentes de CCAA, donde las posiciones independentistas y de separación del Estado Español, tienen un determinado peso –electoralmente hablando- y obtendremos el resultado del alcance de sus declaración sobre el tema .
2º.- Libertad de expresión:
a) Creo que debería ser compatible, con el respeto a quienes piensan de otra forma; sobre todo, cuando el lugar donde se va a desarrollar (el partido de fútbol) es el lugar de residencia de una mayoría de personas, que tienen otra concepción del significado; tanto del Estado, como del país llamado España; y en consecuencia, una sensibilidad diferente ante los sones del Himno del Estado. Además de la sensibilidad citada, hay que sumar la de aquellas personas, no monárquicas; y que además rechazan la presencia Real; aunque el tema del Himno, no sea tan importante, como su condición republicana, al coincidir: Himno y Rey, en el mismo momento, pues…………
b) Personalmente –aún siendo un republicano convencido- aunque no antimonárquico, oiría el Himno en actitud de respeto y mantendría el mismo respeto, a quien –por imperativo legal- es mi Jefe de Estado.
c) Aprovechar un desplazamiento a Madrid (que además de la capital del Estado) es la residencia habitual y permanente de los madrileños para por el mismo precio de la entrada poder: abuchear al Rey y pitar los acordes del Himno Nacional, pues es hacer un doblete interesante para quienes pretenden conjugar las dos actividades.
3ª.- ¿Qué se juega, además de un partido de fútbol?
a) Se utiliza la ocasión del partido de fútbol para hacer una publicidad gratuita de otras reivindicaciones –que en este caso- nada tienen que ver con el fútbol, puesto que ambos Clubs y a sus aficiones participan tradicionalmente en este trofeo, como lo hacían anteriormente, cuando se denominaba Copa -creo- que del Generalísimo (las situaciones, afortunadamente para todos,no son comparables)
b) Se busca una repercusión internacional de unas ideas, tan respetables como las demás; sin importar, ni respetar, los posibles sentimientos de los residentes de una zona geográfica, ajena totalmente a lo que se pretende reivindicar.
c) Y también se han sumado a la “acción” otros grupos de otras CCAA; que nada tienen que ver con el tema del balón
d) Por si fueran pocos actores extras…… ”ante el peligro de invasión” otros grupos políticos, pretenden defender la “españolidad de la plaza” controlando el territorio con manifestaciones, etc. etc.
El espectáculo está servido.
3º.- Creo que ahora y ahí, no toca.
Yo, que procedo de una CCAA, donde he residido libremente, y a la que quiero profundamente; y donde nunca me he sentido extraño, o extranjero. Donde he podido comprender en el vivir día a día, otros sentimientos –que solo son comprensibles, desde la experiencia diaria, sin condicionamientos preconcebidos – y libremente, me he puesto de pie en actitud de respeto, cuando sonaba su himno. He hecho lo mismo, cuando sonaban los acordes del Cant de la Senyera, y me he puesto de pie, con el máximo respeto, cuando el Sr. Presidente de dicha CCAA, hacía su entrada en el acto público al que asistía.
Hoy resido en otra CCAA diferente, y cuando se den las mismas circunstancias, actuaré con la misma actitud de respeto; tanto a los acordes del Himno, como a la presencia de su Presidente.
Al final, pese a que en nada soy futbolero, veré el espectáculo en la TV, con la esperanza de que se limite, al desarrollo de un partido de fútbol, donde gane quien mejor hubiera jugado; o quien hubiera tenido, esa cosa que llamamos suerte.
El respeto y el saber estar, debería primar sobre otros intereses, ajenos a la competición futbolística pero…………la política…….nuestros políticos………son otra cosa y..........según en que circunstancias para algunos.......el fin justifica los medios.
Y lo curioso, es que puedo entender claramente, la lucha por la diferencia; y lo triste, es que constato desde hace muchos años, la nula voluntad de aceptar y encauzar constitucionalmente la misma; tan solo por un trasnochado concepto, de la nociva frase de "unidad de destino en lo universal" que sigue subyaciendo, sin citarla, en nuestra clase política al uso.
Aún así.........creo que Madrid, como ciudad; no como "Capital del Estado", no se merece un espectáculo, como el propuesto; y los réditos de publicidad internacional, no podrán ser "rentabilizados", ante el rechazo silencioso de quienes creemos que: no es el lugar geográfico adecuado para tal actuación.