Mi solución es más sencilla, es lo que hicimos nosotros: cuando el peque ya no cabía en la litera (no por peso, sino por distancia al techo) pasaron a dormir juntos (cada uno en su saco) y, al cabo de un tiempo, los "echamos" a los dos a la iglú. Eso sí, la cama inferior se ampliaba hasta 1,15...