Yo hice la visita a Bretaña en unos 12 días y en el sentido de las agujas del reloj, entrando por Nantes y acabando por Rennes, recorriendo la costa, los bretones son un pueblo de marinos y pescadores y la mayor parte de los puntos de interés y lo más bonito del paisaje, acantilados y faros incuidos, está a orillas del mar o cerca de él.
Añado a todo lo que te han dicho: en la costa sur (Morbihan), está Carnac y sus famosos menhires.
En la "punta" de la Bretaña tienes la península de Crozon, y en el pueblo más cercano a la punta, Camaret-sur-Mer, un camping municipal sencillo y muy barato. Hay un sendero que recorre toda la península sobre los acantilados entre torres de vigilancia y búnkeres de la II Guerra Mundial, muy bonito.
Voy saltándome lo que ya te han dicho. En la costa norte está Roscoff, y también el pueblo que más me gustó por su entorno, Paimpol, con una abadía abandonada junto al mar en un entorno muy bonito, y otro camping municipal sencillo, llevado por gente muy amable. La costa aquí es de roca granítica roja. Y todo muy verde. No muy lejos, y cerca ya de Saint-Malo -visita obligada, aunque es muy turístico-, tienes Dinard que ya te lo han recomendado y es un pueblo de playa, y Dinan (no confundir, éste está en el interior, y para mí es de los más bonitos de Bretaña).
El Mont Saint-Michel está en realidad en Normandía pero hay que verlo... si no os importa no dormir en camping, os recomiendo pasar una noche en el istmo, viendo cómo se va iluminando el monasterio. No estaréis solos pues se llena de ACs, y se cobra la estancia, pero a mí me impresionó.
En cuanto a ciudades grandes, también vale un paseo Quimper, y la capital de Bretaña, Rennes, que si bien no es tan pintoresca como otras localidades de la zona, es la más "ciudad" y tiene mucha animación y un mercado muy concurrido.
Productos típicos: en los mercados hay marisco bueno y barato, las ostras... la comida típica son crêpes dulces (pedidlas con "salidou", mantequilla caramelizada con sal), y galettes (crêpes saladas rellenas de muchas cosas), todo ello con sidra, si bien les gusta muy suave y dulce, nada que ver con la asturiana. Sólo recomendaros encarecidamente que vayáis a cualquier horno o pastelería de pueblo y pidáis un Kouign-Amann, el nombrecito en bretón se las trae, es el pastel más típico de la Bretaña, de hojaldre y mantequilla, y hay que comerlo recién hecho. Es increíble lo bueno que está, y lo dice alguien a quien no le va la mantequilla.