Sobre restaurantes no te puedo recomendar mucho. Yo he ido al restaurante del Camping Amaido (Restaurante Amaido), que regenta Yolanda y comí muy bien y no me pareció caro. Pero de esto hace una porrada de años. Está a la entrada del pueblo de San Tirso de Abres. Por probar no creo que pierdas nada.
Los quesos de Cabrales los encontrarás en cualquier lugar de Asturias: tiendas, supermercados, etc. Son quesos con denominación de origen y su comercialización es muy abundante en la región. No tendrás problemas para encontrarlos. Las cuevas, eso sí, si quieres visitarlas (no sé si hay rutas turísticas), están en la zona del Oriente. Yo no soy nada quesero, pero el resto de mi familia sí. Les gusta el Cabrales, pero hay gran cantidad y variedad de quesos en Asturias que también les encanta. Prueba. Seguro que encuentras más de uno de tu gusto.
En las visitas, además de Taramundi que ya te recomendaron, si te gusta la naturaleza puedes darte una vuelta por los Oscos (Villanueva, San Martín y Santa Eulalia). Carreteras típicas asturianas y zona agreste. No calcules el tiempo de ruta en kilómetros, fíate de los tiempo que te den los "aborígenes". Para tener una experiencia completa puedes volver por Grandas de Salime y desde ahí, la "carretera de los pantanos" hasta Navia. Te aviso, es probable que tardes menos de Oviedo a Madrid que en hacer ese recorrido.
También tienes los típicos pueblos costeros: Tapia de Casariego, Viavélez, Puerto de Vega y los más grandes Navia y Luarca. Seguro que encuentras algún sitio dónde comer pescado en ellos.
En visitas culturales tienes el castro de Coaña, que está magníficamente conservado y los mazones de Tarmundi.
Y en tema de Naturaleza, aparte de los paisajes exuberantes que verás a poco que te metas hacia el interior, te recomiendo la paya de Barayo: perfectamente conservada dónde es posible que puedas ver hasta nutrias en el río que desemboca en ella (difícil porque en verano siempre hay gente). Es Reserva Natural parcial así que no se puede llegar en coche hasta ella. Hay que caminar un poco para llegar. Eso garantiza su conservación.
Y mi debilidad: las Hoces de Esva. Te queda un poco a desmano de Castropol, pero si te gustan los ríos, merece mucho la pena. Ahora hay una ruta señalizada que no hace las Hoces por la orilla del río y, desde mi punto de vista, se pierde mucho. Yo soy pescador y he hecho la ruta por la mismísima orilla del río. Es una maravilla. A parte de la belleza del río, te encuentras en una zona completamente aislada por la vegetación y solo puedes ir hacia adelante o hacia atrás. Si eres un observador atento podrás ver martines pescadores, truchas, reos, a lo mejor algún salmón y, si tienes suerte y no haces ruido, nutrias. Eso sí, el camino por la orilla en algunos lugares hay que ir con cuidado y de uno en uno.