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Sábado 4 de octubre
Este sábado pasado salimos de Valencia en dirección a Fontanars dels Alforins, que se encuentra a <st1:metricconverter w:st="on" productid="100 Km">100 Km</st1:metricconverter>. escasos por autovía. Nos dirigimos a las bodegas Torrevellisca, donde ya habían pernoctado la noche anterior 10 compañeros.
Eran las 10,30 horas cuando llegamos, y los sorprendimos preparando el almuerzo que habían encargado previamente en el pueblo. Por supuesto nos falto tiempo para acompañarlos en esos menesteres. Una vez repuesto fuerzas, compramos algunas botellas de vino y nos dirigimos al pueblo a tomar un café y a esperar el momento de efectuar la primera visita prevista para ese día que era la bodega de J. Belda.
A las 13 horas nos dirigimos a esta primera visita, nos recibe su propietario <st1
ersonname w:st="on" productid="Daniel Belda">Daniel Belda</st1ersonname>, dándonos una explicación pormenorizada del proceso de la elaboración del vino, atendiendo a todas y cada una de las dudas que nos iban surgiendo, y que no fueron pocas. Posteriormente, pasamos a visitar sus instalaciones, que tienen la particularidad de estar construidas bajo del suelo aprovechando así una temperatura natural sin tener que acudir a otros sistemas de refrigeración. Después de ver la bodega, nos condujo a su casa que esta en el propio viñedo, y en la planta baja, nos ofreció catar un vino blanco obtenido de una variedad de uva autóctona y exclusiva de la zona, denominada Verdil y cuyo nombre toma el vino, pudimos comparar ese mismo vino embotellado el año pasado y el de esta misma cosecha y poder apreciar la diferencia de aromas y sabores que los diferencian debido a la evolución del vino en <st1ersonname w:st="on" productid="la botella. Cuando">la botella. Cuando</st1ersonname> terminó esta cata, Daniel nos ofreció su casa, su leña y sus caldos para que fuéramos a cenar esa noche ( claro ante semejante oferta no pudimos resistirnos), y aceptamos. También hicimos noche allí en aquel valle rodeado de viñedos.
Como ya era hora de comer nos dispusimos para ello y decidimos acercarnos al pueblo para comprar carne y embutido para cenar en casa de Daniel, no sin antes visitar la tercera bodega que nos habría las puertas Los Frailes, que es así como se llama, es una bodega con unas instalaciones encantadoras, en la que también vive su dueño, y es él mismo junto con su hija quienes nos reciben, y actúan de perfectos anfitriones enseñándonos su vivienda que es digna de las mejores portadas de revistas de decoración por lo cuidado de sus detalles, la calidez de sus estancias y el gusto por el mobiliario antiguo. Nos enseñan su bodega y atienden a todas nuestra preguntas con la misma amabilidad e interés que hemos recibido en las otras bodegas, al despedirnos no podemos resistirnos a adquirir algunos de sus vinos de una calidad estupenda.
Previo paso por la carnicería para comprar la cena, nos encaminamos a las bodegas J. Belda, Daniel ya tiene encendidas las dos chimeneas que tiene el salón para que empecemos a asar la carne cuando queramos, mientras tanto nos ofrece un cava elaborado por ellos, que hace las delicias de todos, durante la cena pudimos beber todo el vino que quisimos, pero esto no es lo mas sorprendente, lo verdaderamente impresionante son las sensaciones que Daniel nos iba trasmitiendo, todos nos sentíamos como en casa, como si nos conociéramos de antes, este señor compartió su vino, su casa, su familia, sus amigos, anuló otro compromiso que tenia en unas bodegas, y así todos pudimos disfrutar de èl y de esa hospitalidad fuera de lo común.
Domingo 5 de octubre
Al día siguiente, Nico se despide de todos nosotros para seguir buscando mas colaboraciones de bodegas en otras comunidades y el resto nos desplazarnos a unos kilómetros de Fontanars, concretamente a Moixent para completar la ultima actividad prevista y visitar un poblado Ibero que se asentó en estos lares aproximadamente en el siglo IV antes de cristo. Fue una visita muy interesante, y la guía que nos enseñó las excavaciones arqueológicas y su entorno, no lo pudo hacer más ameno e interesante.
Después de esta visita, buscamos un sitio para comer, y más tarde irremediablemente nos despedimos hasta otra ocasión.
No quiero antes de cerrar este pequeño relato dejar de agradecer a las bodegas que hemos visitado, el cariño, la atención y la dedicación que nos han dispensado, y como no FELICITAR A NICO, por un trabajo redondo, perfecto en organización. Todo estaba previsto, acordado previamente. Da gusto salir con gente así de profesional. Me gustaría que en todas las comunidades se pudiese desarrollar este proyecto, para poder viajar bajo esta formula, pero para eso tenemos que apoyarle, y eso es lo que yo personalmente recomiendo en base a la experiencia vivida en esta primera salida de ESPAÑA DISCOVERY. <o></o>
Saludos a todos
Jose<o> (</o>taulaí <o>)</o>
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<o>Este relato ha sido enviado por España-discovery para ser reproducido con el permiso de su autor.
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Este sábado pasado salimos de Valencia en dirección a Fontanars dels Alforins, que se encuentra a <st1:metricconverter w:st="on" productid="100 Km">100 Km</st1:metricconverter>. escasos por autovía. Nos dirigimos a las bodegas Torrevellisca, donde ya habían pernoctado la noche anterior 10 compañeros.
Eran las 10,30 horas cuando llegamos, y los sorprendimos preparando el almuerzo que habían encargado previamente en el pueblo. Por supuesto nos falto tiempo para acompañarlos en esos menesteres. Una vez repuesto fuerzas, compramos algunas botellas de vino y nos dirigimos al pueblo a tomar un café y a esperar el momento de efectuar la primera visita prevista para ese día que era la bodega de J. Belda.
A las 13 horas nos dirigimos a esta primera visita, nos recibe su propietario <st1
ersonname w:st="on" productid="Daniel Belda">Daniel Belda</st1ersonname>, dándonos una explicación pormenorizada del proceso de la elaboración del vino, atendiendo a todas y cada una de las dudas que nos iban surgiendo, y que no fueron pocas. Posteriormente, pasamos a visitar sus instalaciones, que tienen la particularidad de estar construidas bajo del suelo aprovechando así una temperatura natural sin tener que acudir a otros sistemas de refrigeración. Después de ver la bodega, nos condujo a su casa que esta en el propio viñedo, y en la planta baja, nos ofreció catar un vino blanco obtenido de una variedad de uva autóctona y exclusiva de la zona, denominada Verdil y cuyo nombre toma el vino, pudimos comparar ese mismo vino embotellado el año pasado y el de esta misma cosecha y poder apreciar la diferencia de aromas y sabores que los diferencian debido a la evolución del vino en <st1ersonname w:st="on" productid="la botella. Cuando">la botella. Cuando</st1ersonname> terminó esta cata, Daniel nos ofreció su casa, su leña y sus caldos para que fuéramos a cenar esa noche ( claro ante semejante oferta no pudimos resistirnos), y aceptamos. También hicimos noche allí en aquel valle rodeado de viñedos.Como ya era hora de comer nos dispusimos para ello y decidimos acercarnos al pueblo para comprar carne y embutido para cenar en casa de Daniel, no sin antes visitar la tercera bodega que nos habría las puertas Los Frailes, que es así como se llama, es una bodega con unas instalaciones encantadoras, en la que también vive su dueño, y es él mismo junto con su hija quienes nos reciben, y actúan de perfectos anfitriones enseñándonos su vivienda que es digna de las mejores portadas de revistas de decoración por lo cuidado de sus detalles, la calidez de sus estancias y el gusto por el mobiliario antiguo. Nos enseñan su bodega y atienden a todas nuestra preguntas con la misma amabilidad e interés que hemos recibido en las otras bodegas, al despedirnos no podemos resistirnos a adquirir algunos de sus vinos de una calidad estupenda.
Previo paso por la carnicería para comprar la cena, nos encaminamos a las bodegas J. Belda, Daniel ya tiene encendidas las dos chimeneas que tiene el salón para que empecemos a asar la carne cuando queramos, mientras tanto nos ofrece un cava elaborado por ellos, que hace las delicias de todos, durante la cena pudimos beber todo el vino que quisimos, pero esto no es lo mas sorprendente, lo verdaderamente impresionante son las sensaciones que Daniel nos iba trasmitiendo, todos nos sentíamos como en casa, como si nos conociéramos de antes, este señor compartió su vino, su casa, su familia, sus amigos, anuló otro compromiso que tenia en unas bodegas, y así todos pudimos disfrutar de èl y de esa hospitalidad fuera de lo común.
Domingo 5 de octubre
Al día siguiente, Nico se despide de todos nosotros para seguir buscando mas colaboraciones de bodegas en otras comunidades y el resto nos desplazarnos a unos kilómetros de Fontanars, concretamente a Moixent para completar la ultima actividad prevista y visitar un poblado Ibero que se asentó en estos lares aproximadamente en el siglo IV antes de cristo. Fue una visita muy interesante, y la guía que nos enseñó las excavaciones arqueológicas y su entorno, no lo pudo hacer más ameno e interesante.
Después de esta visita, buscamos un sitio para comer, y más tarde irremediablemente nos despedimos hasta otra ocasión.
No quiero antes de cerrar este pequeño relato dejar de agradecer a las bodegas que hemos visitado, el cariño, la atención y la dedicación que nos han dispensado, y como no FELICITAR A NICO, por un trabajo redondo, perfecto en organización. Todo estaba previsto, acordado previamente. Da gusto salir con gente así de profesional. Me gustaría que en todas las comunidades se pudiese desarrollar este proyecto, para poder viajar bajo esta formula, pero para eso tenemos que apoyarle, y eso es lo que yo personalmente recomiendo en base a la experiencia vivida en esta primera salida de ESPAÑA DISCOVERY. <o
></o>Saludos a todos
Jose<o
> (</o>taulaí <o>)</o><o
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>Este relato ha sido enviado por España-discovery para ser reproducido con el permiso de su autor.</o
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