El carácter de un cáncer es el menos claro de todos los signos del zodiaco. Un cáncer puede ser desde tímido y aburrido hasta brillante y famoso. Los cáncer son conservadores y les encanta la seguridad y el calor de su hogar. De hecho para los hombres cáncer, su hogar es como un nido, un refugio donde ir cuando el estrés de su trabajo es demasiado. La casa de un Cáncer tiende a ser su refugio personal más que un escaparate para deslumbrar a los demás.
Emocional y cariñoso, protector y simpático. Un Cancer tiene mucha imaginación e intuición. Sabe ser cauteloso cuando hace falta.
Un cáncer entiende que hay momentos para ser sociable y otros momentos para ser solitario. Esto es una de las contradicciones en su carácter. Desde fuera parecen decididos, resistentes, tercos, tenaces, energéticos, sabios y intuitivos. No obstante los que les conocen desde la intimidad pueden ver un tipo de persona totalmente distinto - alguien sensible sobre todo hacia las personas a las que quiere.
Los cáncer saben identificarse con la situación de los demás por su gran capacidad imaginativa. A veces son demasiados fantasiosos y pretenden construir su vida según un ideal romántico. Les gusta el arte, la música y la literatura y, sobre todo, los artes dramáticos y la acción.
Los cancer poseen un talento literario o artístico considerable. Su reto personal consiste en reconciliar su conflicto interno. Por una parte les encanta ser extrovertidos, por otro tienen tendencia a retraerse. Si logran reconciliar ambos lados, son capaces de inspirar todo una generación, sobre todo las personas jóvenes, con sus ideas.
Un cáncer tiene una memoria excelente, sobre todo por acontecimientos personales y recuerdos de su infancia que son capaces de recordar al máximo detalle. Los cáncer viven condicionados por sus recuerdos del pasado y por su imaginación del futuro.