Will.I.Am
timid@
Hola compañer@s.
Espero estéis todos bien y disfrutando de esta afición.
Os quería comentar acerca de nuestra segunda salida, y en la que además de haberlo pasado muy bien y de sufrir algunos percances, hemos sido testigos de aquel espíritu de ayuda campista del que he leído muchas veces. Es gratificante saber que siempre está ahí.
Os trataré de resumir.
Con el objetivo de pasar un Halloween divertido con los niños, hemos aprovechado el puente del 1 de noviembre para ir al Tamarit Beach Resort donde, como en muchos sitios, hubo animaciones temáticas.
Nuestra intención era llegar al camping sobre el mediodía, así que fui temprano al parking a recoger la caravana.
Meto comida en la nevera, ropa en los armarios, aseguro todo y a enganchar. Y entonces el primer percance... cuando acercaba la caravana hacia el coche, la rueda jockey cede y la lanza cae al suelo ? . Intenté levantarla y no pude, pesaba demasiado. Y el parking desierto ? . Y entonces el espíritu de ayuda campista que mencionaba, apareció. Luis (sé que no me leerás pero van las gracias nuevamente) llegó al parking con su SUV y su Sterckeman. Le conté lo sucedido y no sólo me ayudó a levantar la lanza del suelo, sino que desarmó la rueda jockey para explicarme que me pasé de rosca, la volvió a armar, la ajustó "a la altura del coche", enganchó la CV al coche, comprobó que no había daños visibles en el estabilizador ni en la lanza, me ayudó a repartir el peso en la caravana y me explicó cómo desengancharla cuando llegue a destino.
No cabía en agradecimientos. Sólo pude compartir con él una bebida energética fría pues no llevaba cervezas ? .
Pasado el mediodía llegamos al camping. Reservé una parcela Preferent Large, por recomendación de @Yoshito y perfecto.
Caravana nivelada y me dispongo a conectarla a la corriente del camping... y el enchufe del camping era diferente al Schuko de mi alargo ? . Y entonces se nos acercó Juan, de la parcela de enfrente con su alargador y su conector CCE. Me dijo que nos había visto llegar y vió que no podíamos conectarnos. Nos dijo que usara su alargador y que me lo podía quedar. Nuevamente me tocó agradecer tan amable gesto. Por supuesto, al día siguiente compré el conector correcto y le devolví el suyo. No coincidimos más salvo a la despedida del lunes cuando se iba con su flamante Weinsberg.
Aún en el primer día y ya con todo montado en la caravana, mi mujer se da cuenta que una ventana del salón tenía un brazo roto . Ni idea de cómo ni cuándo se partió.
Tampoco salía agua por los grifos a pesar del ruido de la bomba. Os había leído que en estos casos girar las "aspas" de la bomba manualmente ayuda. Así lo hice y funcionó (para mi familia he quedado como un campeón . Esto, gracias a vosotros).
No monté el avancé por previsión de lluvia. Efectivamente esa tarde empezó una lluvia con viento que no pararía hasta el mediodía siguiente.
Esa noche lluviosa el grueso de familias llegaba al camping. Así lo hizo también nuestro vecino de parcela, al que la batería de su moover no quiso responder. Fue la oportunidad fantástica para devolver las ayudas recibidas antes. Empujamos juntos la caravana, la nivelamos y la estabilizamos. Volví a mi caravana mojado y con la sensación de bienestar que da el ayudar a alguien.
El segundo día por la tarde dejó de llover y nos dejó ya disfrutar del camping y la playa. Animaciones, actividades, disfraces y decoraciones por todos lados, algunas realmente muy trabajadas.
Lo mismo el tercer día. Salió el sol y muchos aprovechamos para volver a la playa. Había un ambiente muy festivo. El truco o trato fue muy productivo.
Ver el archivos adjunto 4128519
A propósito del disfraz, éste que ven fue improvisado pues olvidé el mío de Freddy Krueger en casa .
Lo que decía de la playa y el sol. El castillo de Tamarit que se ve al fondo se podía ver desde la parcela.
Ver el archivos adjunto 4128523
Estuvimos en la parcela 2090 de la zona Preferent Large. Es esquinera, muy amplia, con tomas de electricidad y agua en la parcela, buena sombra y al lado del restaurante y a una de las salidas a la playa. No es primera línea de playa pero no le hace falta. Se oyen las olas del mar y de noche se ve una de las torres iluminadas del castillo de Tamarit. Muy cerca están los fregaderos, duchas y sanitarios, el supermercado y el parque infantil.
Ver el archivos adjunto 4128524
Ver el archivos adjunto 4128525
El último día los percances continuaron. El recipiente donde llevaba los cacharros fregados se "desfondó" y todo cayó al suelo. Un taper de cristal y algunos platos rotos en pedazos. Y la caballería campista nuevamente al rescate... de inmediato dos campistas con escoba, recogedor y bolsas acudieron raudos y todo quedó recogido en un momento (no me dio tiempo a preguntarles sus nombres pero desde aquí, gracias a ambos nuevamente).
Y para cerrar con broche de oro el tema percances, mi hijo olvidó abrir la trampilla del váter antes de usarlo ? . Tocó desinfectar ? . Quedó esterilizado que ni los quirófanos, oiga.
Volvimos a casa con la sensación de querer quedarse en el camping unos días más. Eso pasa cuando te lo has pasado muy bien. Es un camping al que volveremos sin duda. Sólo le veo una pega: su piscina igual queda pequeña en verano. Su cercanía a la playa lo puede compensar.
Como decía al principio, esta salida nos ha mostrado una de las mejores caras del campismo. La de ayudar al prójimo. Y me alegro que mis hijos hayan podido ser testigos de ello. Gran lección que se llevan.
Estoy seguro que cuando les toque, actuarán como Luis, como José o como aquellos desconocidos de la escoba y el recogedor. A ellos, por su gesto y ejemplo, nuevamente, van las gracias.
Saludos.
Espero estéis todos bien y disfrutando de esta afición.
Os quería comentar acerca de nuestra segunda salida, y en la que además de haberlo pasado muy bien y de sufrir algunos percances, hemos sido testigos de aquel espíritu de ayuda campista del que he leído muchas veces. Es gratificante saber que siempre está ahí.
Os trataré de resumir.
Con el objetivo de pasar un Halloween divertido con los niños, hemos aprovechado el puente del 1 de noviembre para ir al Tamarit Beach Resort donde, como en muchos sitios, hubo animaciones temáticas.
Nuestra intención era llegar al camping sobre el mediodía, así que fui temprano al parking a recoger la caravana.
Meto comida en la nevera, ropa en los armarios, aseguro todo y a enganchar. Y entonces el primer percance... cuando acercaba la caravana hacia el coche, la rueda jockey cede y la lanza cae al suelo ? . Intenté levantarla y no pude, pesaba demasiado. Y el parking desierto ? . Y entonces el espíritu de ayuda campista que mencionaba, apareció. Luis (sé que no me leerás pero van las gracias nuevamente) llegó al parking con su SUV y su Sterckeman. Le conté lo sucedido y no sólo me ayudó a levantar la lanza del suelo, sino que desarmó la rueda jockey para explicarme que me pasé de rosca, la volvió a armar, la ajustó "a la altura del coche", enganchó la CV al coche, comprobó que no había daños visibles en el estabilizador ni en la lanza, me ayudó a repartir el peso en la caravana y me explicó cómo desengancharla cuando llegue a destino.
No cabía en agradecimientos. Sólo pude compartir con él una bebida energética fría pues no llevaba cervezas ? .
Pasado el mediodía llegamos al camping. Reservé una parcela Preferent Large, por recomendación de @Yoshito y perfecto.
Caravana nivelada y me dispongo a conectarla a la corriente del camping... y el enchufe del camping era diferente al Schuko de mi alargo ? . Y entonces se nos acercó Juan, de la parcela de enfrente con su alargador y su conector CCE. Me dijo que nos había visto llegar y vió que no podíamos conectarnos. Nos dijo que usara su alargador y que me lo podía quedar. Nuevamente me tocó agradecer tan amable gesto. Por supuesto, al día siguiente compré el conector correcto y le devolví el suyo. No coincidimos más salvo a la despedida del lunes cuando se iba con su flamante Weinsberg.
Aún en el primer día y ya con todo montado en la caravana, mi mujer se da cuenta que una ventana del salón tenía un brazo roto . Ni idea de cómo ni cuándo se partió.
Tampoco salía agua por los grifos a pesar del ruido de la bomba. Os había leído que en estos casos girar las "aspas" de la bomba manualmente ayuda. Así lo hice y funcionó (para mi familia he quedado como un campeón . Esto, gracias a vosotros).
No monté el avancé por previsión de lluvia. Efectivamente esa tarde empezó una lluvia con viento que no pararía hasta el mediodía siguiente.
Esa noche lluviosa el grueso de familias llegaba al camping. Así lo hizo también nuestro vecino de parcela, al que la batería de su moover no quiso responder. Fue la oportunidad fantástica para devolver las ayudas recibidas antes. Empujamos juntos la caravana, la nivelamos y la estabilizamos. Volví a mi caravana mojado y con la sensación de bienestar que da el ayudar a alguien.
El segundo día por la tarde dejó de llover y nos dejó ya disfrutar del camping y la playa. Animaciones, actividades, disfraces y decoraciones por todos lados, algunas realmente muy trabajadas.
Lo mismo el tercer día. Salió el sol y muchos aprovechamos para volver a la playa. Había un ambiente muy festivo. El truco o trato fue muy productivo.
Ver el archivos adjunto 4128519
A propósito del disfraz, éste que ven fue improvisado pues olvidé el mío de Freddy Krueger en casa .
Lo que decía de la playa y el sol. El castillo de Tamarit que se ve al fondo se podía ver desde la parcela.
Ver el archivos adjunto 4128523
Estuvimos en la parcela 2090 de la zona Preferent Large. Es esquinera, muy amplia, con tomas de electricidad y agua en la parcela, buena sombra y al lado del restaurante y a una de las salidas a la playa. No es primera línea de playa pero no le hace falta. Se oyen las olas del mar y de noche se ve una de las torres iluminadas del castillo de Tamarit. Muy cerca están los fregaderos, duchas y sanitarios, el supermercado y el parque infantil.
Ver el archivos adjunto 4128524
Ver el archivos adjunto 4128525
El último día los percances continuaron. El recipiente donde llevaba los cacharros fregados se "desfondó" y todo cayó al suelo. Un taper de cristal y algunos platos rotos en pedazos. Y la caballería campista nuevamente al rescate... de inmediato dos campistas con escoba, recogedor y bolsas acudieron raudos y todo quedó recogido en un momento (no me dio tiempo a preguntarles sus nombres pero desde aquí, gracias a ambos nuevamente).
Y para cerrar con broche de oro el tema percances, mi hijo olvidó abrir la trampilla del váter antes de usarlo ? . Tocó desinfectar ? . Quedó esterilizado que ni los quirófanos, oiga.
Volvimos a casa con la sensación de querer quedarse en el camping unos días más. Eso pasa cuando te lo has pasado muy bien. Es un camping al que volveremos sin duda. Sólo le veo una pega: su piscina igual queda pequeña en verano. Su cercanía a la playa lo puede compensar.
Como decía al principio, esta salida nos ha mostrado una de las mejores caras del campismo. La de ayudar al prójimo. Y me alegro que mis hijos hayan podido ser testigos de ello. Gran lección que se llevan.
Estoy seguro que cuando les toque, actuarán como Luis, como José o como aquellos desconocidos de la escoba y el recogedor. A ellos, por su gesto y ejemplo, nuevamente, van las gracias.
Saludos.