Hola, Buenos días.
Comparto todas las opiniones dadas anteriormente.
Por mi parte, puedo compartir mi experiencia, por si te puede servir de algo, bueno y a los demás, claro.
La primera vez que fui de camping fue en una vieja tienda canadiense prestada, semi-rota, con goteras, incomodísima, casi imposible de montar. Yo contaba con 8-9 años de edad y mi hermano tenía meses de edad (qué narices tuvieron mis padres).
Al tiempo, compramos una caravana pequeña, una Hergo plegable y luego una Moncayo Orotava 430. Yo me independicé de mis padres y tengo una Roller Aloha 360.
Cuando yo era nano, me pasaba lo que les pasa a los padres de ahora, me perdía y volvía a comer, cenar y dormir, vamos, que no había niño. Ahora tengo 30 años, y me pasa al contrario, jejeje.
El tema, es que en cada salida, siempre hemos conocido a mucha gente en todos los campings, siempre gente de p.m., es raro encontrar gente desagradable en estos lares, parece que estamos hechos de una pasta especial.
Volviendo al tema que nos ocupa, nunca hemos tenido sensación de perder intimidad, ni en verano ni en invierno, y hemos llegado a hacer salidas a sitios que hemos llegado a estar bajo cero y casi sin poder asomar la nariz fuera de la caravana y nunca hemos acabado de los pelos. Siempre tenemos en cuenta que, estamos de vacaciones, y la cabeza parece que da un giro y a todo le sacas la parte buena. Creo que esa puede ser la clave para no acabar unas perfectas vacaciones, peleados.
Perdonadme por el tocho.