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La pesadilla que vivieron dos turistas holandeses que viajaban en bicicleta por Italia, que fueron asaltados y agredidos salvajemente por dos rumanos, no sólo creó ayer gran conmoción en el país, sino una nueva tormenta política.
Más allá de que el episodio volvió a poner en el tapete el difícil tema de la inmigración, muchas veces asociado a la violencia, también sirvió para cuestionar al gobierno de Silvio Berlusconi.
Desde que asumió, hace cinco meses, de hecho, el Cavaliere convirtió la inseguridad en el problema número uno por enfrentar. Y aprobó un superdecreto con una batería de medidas más que controvertidas, que incluyeron el envío de 3000 militares para patrullar las grandes ciudades, medidas que, según denunció la oposición de centroizquierda, fueron "rotundamente ineficaces" a la hora de defender a los turistas.
La pareja de holandeses -él, analista de sistemas, de 56 años; ella, ama de casa, de 52-, viajaban en bicicleta por el país. El día de la agresión, el viernes pasado, habían peregrinado hasta la basílica de San Pedro, la verdadera meta de su viaje. Felices por haber cumplido su sueño (el año pasado habían peregrinado a Santiago de Compostela), por la tarde estaban pedaleando hacia un camping de Ostia, localidad balnearia cercana a esta capital.
Pero como estaban cansados y se estaba haciendo de noche, decidieron detenerse y acampar en Ponte Galeria, en la periferia de esta capital. Y le preguntaron a un grupo de pastores rumanos que cuidaban ovejas en un terreno si podían levantar su carpa allí. Nunca imaginaron que, unas horas después, en medio de la noche, esos mismos pastores iban a ser sus victimarios.
Al grito de " money, money! ", dos de ellos, de 32 y 20 años, comenzaron a golpearlos brutalmente, con palos. No contentos con un botín de 1500 euros, los asaltantes, descriptos como verdaderas bestias, por turnos violaron a la mujer frente al marido. Si los holandeses lograron sobrevivir al horror, fue porque el marido logró llegar hasta una ruta y pedir ayuda.
Los holandeses están internados en un hospital con graves fracturas y en estado de shock. La mujer incluso tiene la mandíbula rota y perdió casi todos los dientes. Ambos deberán quedarse internados unos 30 días.
Mientras los dos rumanos fueron identificados y arrestados (uno de ellos ya habría sido expulsado), el episodio reavivó el debate sobre la inmigración, y en especial sobre los rumanos, que ya fueron protagonistas de hechos delictivos parecidos. Y fue puesto en el banquillo el nuevo alcalde de Roma, el ex fascista Gianni Alemanno, uno de los grandes impulsores de la política de tolerancia cero contra la inseguridad, que consideró que la pareja holandesa había sido "imprudente" al acampar en un "sitio perdido, abandonado por Dios y por los hombres".
fuente: lanacion.com
Más allá de que el episodio volvió a poner en el tapete el difícil tema de la inmigración, muchas veces asociado a la violencia, también sirvió para cuestionar al gobierno de Silvio Berlusconi.
Desde que asumió, hace cinco meses, de hecho, el Cavaliere convirtió la inseguridad en el problema número uno por enfrentar. Y aprobó un superdecreto con una batería de medidas más que controvertidas, que incluyeron el envío de 3000 militares para patrullar las grandes ciudades, medidas que, según denunció la oposición de centroizquierda, fueron "rotundamente ineficaces" a la hora de defender a los turistas.
La pareja de holandeses -él, analista de sistemas, de 56 años; ella, ama de casa, de 52-, viajaban en bicicleta por el país. El día de la agresión, el viernes pasado, habían peregrinado hasta la basílica de San Pedro, la verdadera meta de su viaje. Felices por haber cumplido su sueño (el año pasado habían peregrinado a Santiago de Compostela), por la tarde estaban pedaleando hacia un camping de Ostia, localidad balnearia cercana a esta capital.
Pero como estaban cansados y se estaba haciendo de noche, decidieron detenerse y acampar en Ponte Galeria, en la periferia de esta capital. Y le preguntaron a un grupo de pastores rumanos que cuidaban ovejas en un terreno si podían levantar su carpa allí. Nunca imaginaron que, unas horas después, en medio de la noche, esos mismos pastores iban a ser sus victimarios.
Al grito de " money, money! ", dos de ellos, de 32 y 20 años, comenzaron a golpearlos brutalmente, con palos. No contentos con un botín de 1500 euros, los asaltantes, descriptos como verdaderas bestias, por turnos violaron a la mujer frente al marido. Si los holandeses lograron sobrevivir al horror, fue porque el marido logró llegar hasta una ruta y pedir ayuda.
Los holandeses están internados en un hospital con graves fracturas y en estado de shock. La mujer incluso tiene la mandíbula rota y perdió casi todos los dientes. Ambos deberán quedarse internados unos 30 días.
Mientras los dos rumanos fueron identificados y arrestados (uno de ellos ya habría sido expulsado), el episodio reavivó el debate sobre la inmigración, y en especial sobre los rumanos, que ya fueron protagonistas de hechos delictivos parecidos. Y fue puesto en el banquillo el nuevo alcalde de Roma, el ex fascista Gianni Alemanno, uno de los grandes impulsores de la política de tolerancia cero contra la inseguridad, que consideró que la pareja holandesa había sido "imprudente" al acampar en un "sitio perdido, abandonado por Dios y por los hombres".
fuente: lanacion.com