Los precios en Francia parecen baratos, pero en realidad no lo son o, al menos, no lo son tanto como creemos. La historia no es nueva: comparar el precio de dos cosas no es mirar solo los euros que vale, sino los servicios que se prestan. Y no me refiero sólo a la cantidad, sino también a la calidad. Y aqui es donde nos despistamos...
Objetivamente, en Francia hay mayor número de establecimientos pero ¿de qué tipo y qué calidad? No creo equivocarme mucho si digo que en España hay la proporción más alta de calidad en relación con la cantidad de camping existente. Nuestra media seguramente sea la más alta de Europa. Y posiblemente, nuestros precios también lo sean. Si miramos cualquier ranking de "campings top" de Europa, entre los diez primeros siempre hay 3, 4 ó 5 campings españoles.
Pero conviene no dejarse llevar por la primera impresión. Es cierto que en España, especialmente en la costa mediterránea, los precios son muy altos, pero la calidad de sus campings también lo es: abundan las primeras líneas de playa (buscad eso en Francia o Italia y comparad los precios), las mega-piscinas, la animación, etc... Cuando buscas esos campings en el extranjero y miras los precios (y las ubicaciónes, sobre todo, las ubicaciones en relación a la playa o a los puntos de interés turístico) las cosas se igualan bastante.
Es cierto también que en España hay poca oferta de camping sencillos o con lo básico, en relación a Francia, donde existen muchos más establecimiento de este tipo. Y en ese segmento de camping sencillo, la poca oferta de España hace que los precios sean comparativamente algo más caros, por la falta de competencia sobre todo.
Más bien creo que la apuesta de España es por la calidad y la francesa, por la cantidad. Buen indicador de ello son los precios: si los grandes campings españoles estuvieran vacíos, bajarían los precios, como de hecho hacen fuera de temporada. Los franceses no pueden hacerlo en la misma medida por dos factores: primero y principal, por el clima, y segundo, por la competencia de otros establecimientos y destinos.
En el camping el clima es mucho más importante que en otros negocios turísticos. Al estar al aire libre la lluvia es nefasta para el negocio. En España el buen tiempo en verano está garantizado. No ocurre lo mismo en Francia. Así que los campings españoles pueden trabajar con reservas anticipadas y sin cancelaciones. Los franceses no. Cuando los campistas europeos reservan prefieren la apuesta segura y esa sólo la obtienen en los campings mediterráneos: España, la costa Azul e Italia. Mirad los precios allí en verano.
En definitiva, los establecimientos trabajan de diferente manera en función de sus características, tienen muchas peculiaridades que nosotros pasamos por alto o no sabemos ver (o nos importa un rábano!) y eso determina que sus precios sean los que son. Y os aseguro que un profesional del camping sabe de su negocio mucho más que nosotros.
Así que no os dejeis llevar por la primera impresión: no hay grandes diferencias de precios sino de prestaciones.