por cierto esta mañana la familia guitar nos hemos regalado una visita a el rastro y despues de comprarnos un par de cosillas "inutiles" nos "habemos zampaó" unos bocatas de calamares que nos han quitaó el sentió.
Exageradamente bonito, si señor. Casi estoy en disposicion de decir que tambien es mi Pueblo.
Un abrazo Juan.
Me ha encantado el relato, espero ansioso las siguientes entregas y me apunto a la visita por etapas de Madrid, me voy a la Agenda a ver como la tengo.
Gracias Juan
Me ha gustado mucho. Aparte de intentar verlo desde esa perspectiva la próxima vez que vayamos, te avisaremos, que creemos que mucho mejor será que nos vayas tú explicando todo.
Que bunito seria en los años 50 -- 60 sin tantos coches,