Pues ha sido un camino muy largo que he comentado en varios hilos.
Tenemos una niña pequeña, que ahora tiene tres años, y el año pasado volvimos a ir de casa rural. Juntamos a mi familia y a la de mi mujer y nos fuimos a
un sitio realmente estupendo. La familia, los abuelos, estuvimos genial, pero notamos que para la niña no eran unas vacaciones adecuadas. Pasarse toda la semana con los abuelos no es el mejor plan.
Así que pensamos que el camping sería estupendo para ella, y a nosotros también nos apetecía. Pensamos en comprar un carro tienda, pero un amigo nos dejó uno y no nos convenció. Fuimos de bungalow al Tamarit Park y ella se lo pasó de escándalo. El camping era buena idea, pero el carro tienda no tanto. No nos gustó la experiencia. Lo suyo era comprar una caravana. El mercado durante el mes de Julio del año pasado fue terrible. Veíamos cosas que nos interesaban, pero desaparecían el mismo día que salían a la venta. Nos armamos de paciencia hasta que econtramos una que nos encantó. Mucho más nueva y cara de lo que búscábamos. Buscábamos algo de unos 10.000 € y 10 o 12 años. Nos acabamos comprando una Knaus Sudwind 500 EU de menos de cuatro años. Estaba impoluta.
Pero tenía que esperar a que me entregaran el coche que ya había pedido. Y tenía que sacarme el carnet. Fue lo primero que pensé al ver la caravana, que necesitaba el B+E. Pero nos encantó, así que nos embarcamos en la aventura. Compramos la caravana en Octubre, me llegó el coche con enganche en Marzo y aprobé el B+E en Abril. Todo listo para semana santa.
Queríamos tener opciones de buen tiempo, así que elegimos playa y como queríamos piscina climatizada elegimos el Trillas.
Gracias a sacarme el carnet todo lo básico lo llevaba bastante por la mano. Sabía como circular con el remolque, como enganchar y desenganchar. Para los que lo conozcan, salir del parking de M3 caravaning me daba un poco de respeto, pero pasar la curva del punte antes del camping aún más. Al final todo fue bien y diría que más fácil de lo esperado.
Nada más llegar a recepción nos dicen que nos han dado la parcela Mountain 59. Que está muy lejos y que es mejor ir por fuera. Iban a mandar a alguien para que nos abriera la puerta trasera del parking. Yo tenía que dar una vuelta considerable con el coche y, sinceramente, tenía muy pocas ganas de seguir conduciendo. Había sido solo una hora de camino, pero la verdad es que iba bastante tenso. Total, que nos vamos para la parcela y cuando llego se me viene el mundo a los pies. ¿Donde leches nos han metido? En lo alto de una montaña, en una parcela vallada por todos lados y con una entrada de poco más de dos metros en una calle de pendiente pronunciada. ¡Están locos!
Total, que encaro con el coche y meto el mover. ¿Como han puesto una parcela así? Tiene doble pendiente de entrada, por decirlo de algún modo y llega un punto en que no pude evitar que las patas traseras arrastraran por la arena. Me dolió el alma. Aquí la muestra de la entrada y la huella de mi pata trasera (es de las gordas, de las que el pie hace un palmo de largo y ancho)
Pero superado el estrés y el dolor, nos damos la vuelta y vemos las vistas que tenemos
Oye, oye, que no están nada mal, no?
Pues por la noche mejoraron
Aquí veis Trillas en primer plano y el Tamarit después.
El camping no nos gustó. No es nuestro estilo. Mucha gente, muy masificado, mucho follón... Nos sirvió de experiencia y no estuvimos mal. Estar en lo alto de la montaña nos dio mucha tranquilidad cuando volvíamos a la caravana y fue lo mejor de la semana. Bueno, eso y que mi hija si disfrutó mucho. Tardó cinco minutos en hacerse amiga de la niña de la parcela de al lado. En parte también porque esa niña era un pedacito de cierlo muy simpática. No llevabamos ni diez minutos en el camping -palabra- y ya estaban las dos pintando en nuestra caravana. Fue una pena que los vecinos se fueran al día siguiente.
El personal del camping muy amable en general, aunque los hay que estan de primera temporada. El equipo de animación muy majo, pero hacen lo que pueden con tropocientos niños. La piscina climatizada... pues eso, una piscina climatizada y no un spa que es lo que ellos te venden. No tiene ni lavabos ni cambiadores dentro.
En general nos ha encantado la experiencia, pero seguirmos buscando nuestro camping