almogavar
Very Senior Member
Tomando como pretexto la feria del marisco de El Grove, organizamos mi mujer y yo nuestro primer viaje de jubilados a Galicia. Previamente me puse en contacto con Cocodrilo para pedirle algunos consejillos útiles.
Gonzalo se ofreció amablemente a visitarnos y quedamos una tarde para tomar café. Llegó en un diminuto Citroën 2 de color rojo y aún no me explico como de un coche tan pequeño pudo salir un cocodrilo tan grande. Calzaba sandalias con calcetines y vestía pantalón de perneras desmontables, camiseta y sobrecamisa beige de mangas cortas. Sobre el borde del bolsillo izquierdo lucía un pequeño pin representando un discreto capullo rojo. Le había visto en fotos pero su presencia real, su enorme humanidad, me impresionó.
Durante las dos horas largas que duró nuestro encuentro charlamos de múltiples temas. Gonzalo saltaba de uno a otro haciendo gala de una locuacidad arrolladora. Hablamos - habló Gonzalo - del pasado y del presente de la zona donde nos encontrábamos, de las vicisitudes por las que pasa nuestra otra afición, de gente conocida, de viajes del IMSERSO, etc. etc. Después nos hicimos unas fotos para el recuerdo. Verdaderamente el tiempo pasa muy deprisa charlando con Gonzalo. Cuando se marchaba, volví a sorprenderme viéndole introducirse en su Citroën 2. Después que se hubo ido reparé en que, curiosamente, en ningún momento durante nuestra larga conversación habíamos mencionado a Webcampista o a Solocamping.
Gracias Gonzalo por el detalle de tu visita. En Sevilla os esperamos a ti y a Fina con los brazos abiertos.
Gonzalo se ofreció amablemente a visitarnos y quedamos una tarde para tomar café. Llegó en un diminuto Citroën 2 de color rojo y aún no me explico como de un coche tan pequeño pudo salir un cocodrilo tan grande. Calzaba sandalias con calcetines y vestía pantalón de perneras desmontables, camiseta y sobrecamisa beige de mangas cortas. Sobre el borde del bolsillo izquierdo lucía un pequeño pin representando un discreto capullo rojo. Le había visto en fotos pero su presencia real, su enorme humanidad, me impresionó.
Durante las dos horas largas que duró nuestro encuentro charlamos de múltiples temas. Gonzalo saltaba de uno a otro haciendo gala de una locuacidad arrolladora. Hablamos - habló Gonzalo - del pasado y del presente de la zona donde nos encontrábamos, de las vicisitudes por las que pasa nuestra otra afición, de gente conocida, de viajes del IMSERSO, etc. etc. Después nos hicimos unas fotos para el recuerdo. Verdaderamente el tiempo pasa muy deprisa charlando con Gonzalo. Cuando se marchaba, volví a sorprenderme viéndole introducirse en su Citroën 2. Después que se hubo ido reparé en que, curiosamente, en ningún momento durante nuestra larga conversación habíamos mencionado a Webcampista o a Solocamping.
Gracias Gonzalo por el detalle de tu visita. En Sevilla os esperamos a ti y a Fina con los brazos abiertos.