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Los campings guipuzcoanos han logrado sortear la crisis y están manteniendo, en los meses de verano, el número de visitas respecto al mismo periodo del año anterior. "Hemos estado al completo en julio y en lo que llevamos de agosto seguimos a tope", explica Idoia San Sebastián, directora del camping de Orio. Ahora bien, la acampada no escapa a la realidad de menor consumo que vive el turismo vasco. "No se ve la misma alegría en los consumidores, miran más el dinero", asegura.
Pero la crisis no preocupa a los trabajadores de los campings del territorio. "Ha venido la misma cifra de viajeros y estamos trabajando igual que otros años", indica Miriam Eizagirre, encargada del camping Talaimendi de Zarautz. Los datos de ocupación, en líneas generales, se están repitiendo.
Según destacan los responsables de este sector, la media de los días de pernoctación por parte de los visitantes, en general, no ha variado. Normalmente, esa estancia suele prolongarse durante tres o cuatro días o, incluso, una semana. A veces llega también a los quince días, pero esto sucede en menor grado. "Todo depende del tipo de cliente", puntualiza Miriam Eizagirre.
Lo que no ha dado tregua este año ha sido el tiempo. Algunos de los campings aseguran que, si bien la crisis no ha afectado a su trabajo de forma destacable, el clima sí lo ha hecho. "En algunos casos, las pernoctaciones han sido más cortas porque el tiempo no ha acompañado. Tanto en la última quincena de julio como en los primeros días de agosto, el clima no invitaba a ir de acampada", lamenta Jon Agirreazaldegi, propietario del camping Itxaspe de Deba.
En el caso concreto de Talaimendi, eso sí, las estancias se han llegado a alargar respecto a otros años. "Aquí la mayoría viene a pasar el fin de semana y, esta vez, algunos clientes han decidido reservar la acampada uno o dos días antes. El que antes llegaba un viernes, ahora viene el miércoles o el jueves", comenta Miriam Eizagirre.
ORIGEN Y DESTINO Entre los viajeros que más frecuentan los campings guipuzcoanos destacan los holandeses, los franceses, los italianos y, en menor medida, los ingleses. "En julio hay mucho holandés y, en agosto, llegan los italianos. Eso sí, en Sanfermines son los australianos los que se apuntan", afirma Óscar Aran, responsable del camping de Igeldo.
En lo que respecta al Estado, los madrileños y los catalanes, junto a los propios vascos, son los que más visitan estos lugares de acampada. "Vienen muchos navarros, vizcaínos y guipuzcoanos del interior", precisa la directora del camping de Orio. De hecho, "los de casa se quedan hasta quince días, siendo los extranjeros los que antes se marchan, con una media de tres a cinco días", dice.
En definitiva, el origen de los viajeros es heterogéneo, aunque el destino que eligen no dista tanto. "Todos preguntan por Donostia, es el plan estrella", asegura Idoia San Sebastián. No obstante, matiza Óscar Aran, "hay gustos para todo y algunos prefieren visitar Hondarribia, Zarautz o el interior de Gipuzkoa". "Esta última opción suele ser la de quienes buscan hacer un turismo más cultural", señala.
En cuanto a las actividades a realizar, hacer surf, pasear por el monte, tomar el sol o visitar centros culturales son los planes que más se repiten entre los visitantes. "Aquí viene mucho aficionado al surf", afirma, por ejemplo, la encargada del camping de Zarautz.
Agosto es el último mes "fuerte" del verano. "Las ocupaciones del 90% o más se dan en los meses de julio y agosto, es una ocupación muy puntual", explica Jon Agirreazaldegi. A partir de la Aste Nagusia de Donostia, reconoce Idoia San Sebastián, "el número de visitantes baja mucho". "Hablamos de un 40% de ocupación", afirma.
publicado en: http://www.noticiasdegipuzkoa.com
Pero la crisis no preocupa a los trabajadores de los campings del territorio. "Ha venido la misma cifra de viajeros y estamos trabajando igual que otros años", indica Miriam Eizagirre, encargada del camping Talaimendi de Zarautz. Los datos de ocupación, en líneas generales, se están repitiendo.
Según destacan los responsables de este sector, la media de los días de pernoctación por parte de los visitantes, en general, no ha variado. Normalmente, esa estancia suele prolongarse durante tres o cuatro días o, incluso, una semana. A veces llega también a los quince días, pero esto sucede en menor grado. "Todo depende del tipo de cliente", puntualiza Miriam Eizagirre.
Lo que no ha dado tregua este año ha sido el tiempo. Algunos de los campings aseguran que, si bien la crisis no ha afectado a su trabajo de forma destacable, el clima sí lo ha hecho. "En algunos casos, las pernoctaciones han sido más cortas porque el tiempo no ha acompañado. Tanto en la última quincena de julio como en los primeros días de agosto, el clima no invitaba a ir de acampada", lamenta Jon Agirreazaldegi, propietario del camping Itxaspe de Deba.
En el caso concreto de Talaimendi, eso sí, las estancias se han llegado a alargar respecto a otros años. "Aquí la mayoría viene a pasar el fin de semana y, esta vez, algunos clientes han decidido reservar la acampada uno o dos días antes. El que antes llegaba un viernes, ahora viene el miércoles o el jueves", comenta Miriam Eizagirre.
ORIGEN Y DESTINO Entre los viajeros que más frecuentan los campings guipuzcoanos destacan los holandeses, los franceses, los italianos y, en menor medida, los ingleses. "En julio hay mucho holandés y, en agosto, llegan los italianos. Eso sí, en Sanfermines son los australianos los que se apuntan", afirma Óscar Aran, responsable del camping de Igeldo.
En lo que respecta al Estado, los madrileños y los catalanes, junto a los propios vascos, son los que más visitan estos lugares de acampada. "Vienen muchos navarros, vizcaínos y guipuzcoanos del interior", precisa la directora del camping de Orio. De hecho, "los de casa se quedan hasta quince días, siendo los extranjeros los que antes se marchan, con una media de tres a cinco días", dice.
En definitiva, el origen de los viajeros es heterogéneo, aunque el destino que eligen no dista tanto. "Todos preguntan por Donostia, es el plan estrella", asegura Idoia San Sebastián. No obstante, matiza Óscar Aran, "hay gustos para todo y algunos prefieren visitar Hondarribia, Zarautz o el interior de Gipuzkoa". "Esta última opción suele ser la de quienes buscan hacer un turismo más cultural", señala.
En cuanto a las actividades a realizar, hacer surf, pasear por el monte, tomar el sol o visitar centros culturales son los planes que más se repiten entre los visitantes. "Aquí viene mucho aficionado al surf", afirma, por ejemplo, la encargada del camping de Zarautz.
Agosto es el último mes "fuerte" del verano. "Las ocupaciones del 90% o más se dan en los meses de julio y agosto, es una ocupación muy puntual", explica Jon Agirreazaldegi. A partir de la Aste Nagusia de Donostia, reconoce Idoia San Sebastián, "el número de visitantes baja mucho". "Hablamos de un 40% de ocupación", afirma.
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