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Más de 20 agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local se desplazaron ayer por la mañana al ferial de Caya para comunicar a los responsables de un asentamiento de caravanas ilegal que debían marcharse de la ciudad durante el día de hoy.
Las 24 caravanas fueron detectadas por la Policía Local a primera hora de la mañana y rápidamente se desplazaron los agentes locales a la zona para invitarlos a marcharse, un requerimiento que no fue atendido.
Por este motivo pidieron el apoyo de la Policía Nacional, que envió a los componentes de la Unidad de Prevención y Reacción que tiene su sede en la comisaría de la Plaza Alta.
A partir de ese momento fue solicitada la documentación de todos los vehículos y cinco coches fueron llevados al depósito municipal de vehículos por la grúa porque carecían de seguro en vigor.
También fueron conducidos a comisaría dos personas que tenían pendientes algunas causas con la justicia y una tercera persona que no aportó su documentación y tuvo que ser llevada a dependencias policiales para ser identificada.
Las caravanas asentadas en el ferial de Caya tenían matrículas españolas, portuguesas, italianas y rumanas, pero las más de 100 personas que las ocupaban hablaban en portugués y rumano, por lo que se presume que no se trata de ciudadanos españoles.
El dispositivo de control policial se intensificará hoy por la mañana si la acampada ilegal no se levanta de forma voluntaria.
publicado en: http://www.hoy.es
Las 24 caravanas fueron detectadas por la Policía Local a primera hora de la mañana y rápidamente se desplazaron los agentes locales a la zona para invitarlos a marcharse, un requerimiento que no fue atendido.
Por este motivo pidieron el apoyo de la Policía Nacional, que envió a los componentes de la Unidad de Prevención y Reacción que tiene su sede en la comisaría de la Plaza Alta.
A partir de ese momento fue solicitada la documentación de todos los vehículos y cinco coches fueron llevados al depósito municipal de vehículos por la grúa porque carecían de seguro en vigor.
También fueron conducidos a comisaría dos personas que tenían pendientes algunas causas con la justicia y una tercera persona que no aportó su documentación y tuvo que ser llevada a dependencias policiales para ser identificada.
Las caravanas asentadas en el ferial de Caya tenían matrículas españolas, portuguesas, italianas y rumanas, pero las más de 100 personas que las ocupaban hablaban en portugués y rumano, por lo que se presume que no se trata de ciudadanos españoles.
El dispositivo de control policial se intensificará hoy por la mañana si la acampada ilegal no se levanta de forma voluntaria.
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