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El sector provincial del camping quiere crecer pero choca con la burocracia y la legislación autonómicas. Hasta una veintena de proyectos de nueva creación y ampliación en la Comunidad -la mitad de ellos en la provincia- están paralizados por la Ley del Suelo No Urbanizable, que obliga a los promotores a dejar el 50% de la superficie del camping en estado primitivo, es decir, inmovilizado y fuera de explotación. La Asociación Provincial del Camping, que agrupa a 38 instalaciones con un total de 28.000 plazas, también se topa con la lentitud de los trámites urbanísticos, por lo que reclama el apoyo de la Conselleria de Turismo y del resto de administraciones públicas para que no quede "estrangulado" un subsector turístico en el que la demanda supera ya a la oferta.
Si la Federación autonómica de campings tuvo que emplearse a fondo en 2007 para superar el escollo del canon urbanístico que gravaba a estas instalaciones con el mismo criterio que a una urbanización de viviendas, ahora se enfrenta a la batalla de la Ley del Suelo No Urbanizable "que amenaza seriamente al sector", según su presidente provincial, William Le Metayer, así como a la creciente presión urbanística de la reclasificación de terrenos que conlleva la desaparición de campings en toda la Comunidad.
En concreto, el artículo 27.3 de la citada ley estipula que "la parcela exigible para estas actuaciones terciarias o de servicios en el suelo no urbanizable será al menos de media hectárea, debiendo quedar el 50 por ciento de la misma libre de construcción o edificación y dedicado al uso agrario o forestal efectivo o, en su caso, en su estado natural primitivo". Esta disposición es la que ha paralizado todos los proyectos nuevos o de ampliación porque los empresarios consideran que "carece de sentido" y resulta "económicamente inviable" inmovilizar la mitad del nuevo camping o de su ampliación y dejarla en estado baldío después de pagar elevadas cantidades por la compra del terreno en cuestión.
Los empresarios del sector reclaman a la conselleria que revise este precepto y tenga en cuenta el decreto turístico regulador de los campings, que autoriza la explotación como zona de acampada del 75% de la superficie de las instalaciones y deja el 25% restante para viales interiores, zonas verdes, deportivas y otros servicios de uso común. Recientemente, Urbanismo ha denegado la petición de los promotores, que solicitan ahora el apoyo de la Conselleria de Turismo y otros entes públicos como el Patronato de la Diputación.
fuente: INFORMACION.es
Si la Federación autonómica de campings tuvo que emplearse a fondo en 2007 para superar el escollo del canon urbanístico que gravaba a estas instalaciones con el mismo criterio que a una urbanización de viviendas, ahora se enfrenta a la batalla de la Ley del Suelo No Urbanizable "que amenaza seriamente al sector", según su presidente provincial, William Le Metayer, así como a la creciente presión urbanística de la reclasificación de terrenos que conlleva la desaparición de campings en toda la Comunidad.
En concreto, el artículo 27.3 de la citada ley estipula que "la parcela exigible para estas actuaciones terciarias o de servicios en el suelo no urbanizable será al menos de media hectárea, debiendo quedar el 50 por ciento de la misma libre de construcción o edificación y dedicado al uso agrario o forestal efectivo o, en su caso, en su estado natural primitivo". Esta disposición es la que ha paralizado todos los proyectos nuevos o de ampliación porque los empresarios consideran que "carece de sentido" y resulta "económicamente inviable" inmovilizar la mitad del nuevo camping o de su ampliación y dejarla en estado baldío después de pagar elevadas cantidades por la compra del terreno en cuestión.
Los empresarios del sector reclaman a la conselleria que revise este precepto y tenga en cuenta el decreto turístico regulador de los campings, que autoriza la explotación como zona de acampada del 75% de la superficie de las instalaciones y deja el 25% restante para viales interiores, zonas verdes, deportivas y otros servicios de uso común. Recientemente, Urbanismo ha denegado la petición de los promotores, que solicitan ahora el apoyo de la Conselleria de Turismo y otros entes públicos como el Patronato de la Diputación.
fuente: INFORMACION.es