Cocodrilo feliz
hablador
Ya me he ido recuperando.... pero hace un par de días, cuando era martes y 13, tuve una horrible pesadilla que me ha perturbado el ánimo...
Ya he contado que "El Legía" me ha traído un bote de pimentón agridulce de La Vega, un queso de Cuacos de Yuste y una botella de Tentulia. Soy poco amigo de los alcoholes, no me gustan los fuertes tipo coñac, wisky... pruebo los dulces como el Oporto o en Málaga Virgen, y los de mesa muy excepcionalmente. Así que ese día martes y 13, decidí hacerme una cena en honor de "El Legía", y preparé unas "anguliñas" con un par de huevos cocidos, las rocié con un poco de aceite de oliva, un puntito de pimienta, limón y por encima pimentón de La Vega. El queso de Cuacos para el postre, y la botella de tinto de Tentulia dispuesta para acompañar en mi solitaria cena. Dos vasos de tinto con las "anguliñas" y los huevos, y un tercero, de este ya no estoy tan seguro, con el queso. Medio recuerdo que me entraron ganas de irme a la cama... y hasta de que apagué la tele, que estaban con el partido del Barça; también sé que recogí todo, porque al día siguiente estaban los platos limpios y todo en su sitio... En la radio también estaban a vueltas con el Barça, pero me quedé tan dormido que ni la apagué.
Los sueños, dicen los expertos en esta materia, parece que duran toda la noche mientras dormimos, pero resulta que no, que todo se desarrolla en los instantes previos al despertar. Supongo que en esos instantes se produjo mi horrible pesadilla, pues no sé por qué aunque imagino que el Tentulia tuvo algo que ver porque en la etiqueta dice que lo elaboran unos frailes que aparecen allí dibujados, pero se me metió en la cabeza que el Sumo Hacedor le estaba ordenando a Lázaro aquello de "¡Levántate y anda!" dentro de la tumba donde estaba muerto de 4 días, amortajado y como su hermana Marta le advertía al referido Sumo Hacedor: «Señor, huele mal; ya hace cuatro días que está muerto».
Pero como sabemos todos, Lázaro salió del féretro se supone que levantando la tapa y comenzó a caminar por el habitáculo de la tumba, oliendo a podrido, claro... y todo esto me daba vueltas en la cabeza porque por raro que parezca nunca he sabido si, cumplida la orden del Sumo Hacedor, Lázaro volvió a meterse en el féretro a terminar de pudrirse en cumplimiento estricto de la otra sentencia Divina: "Polvo eres y polvo te reverteris", o bien como no hubiese orden alguna en contra, Lázaro está aun andando de un lado para otro cumpliendo la orden del tantas veces citado Sumo Hacedor... incluso quién sabe si hasta habrá llegado a tiempo para ver los últimos tres goles del Barça al Celtic.
Parece, todo esto, una tontería, pero como pesadilla, tratando de encontrar la solución a los misterios evangélicos, y cuando empezaban a ser las 5 de la madrugada, de pronto, una voz tenebrosa me ordena: "¡Coco... levántate y mea!" ¡¡¡Ordía!!! exclamé para mis adentros: ¡¡¡La puñetera próstata!!! Y desperté sentado en la taza del retrete... porque desde hace bastantes años me he vuelto respetuoso con los derechos de los demás usuarios de este artilugio sanitario, y meo sentado para no cometer errores de puntería y dejar todo salpicado... Cuando terminé de mear noté un alivio enorme y me fui otra vez a la cama, me arrumbé y me volví a dormir plácidamente mientras pensaba: ¡Qué bueno estaba el Tentulia de "El Legía"..!
Ya he contado que "El Legía" me ha traído un bote de pimentón agridulce de La Vega, un queso de Cuacos de Yuste y una botella de Tentulia. Soy poco amigo de los alcoholes, no me gustan los fuertes tipo coñac, wisky... pruebo los dulces como el Oporto o en Málaga Virgen, y los de mesa muy excepcionalmente. Así que ese día martes y 13, decidí hacerme una cena en honor de "El Legía", y preparé unas "anguliñas" con un par de huevos cocidos, las rocié con un poco de aceite de oliva, un puntito de pimienta, limón y por encima pimentón de La Vega. El queso de Cuacos para el postre, y la botella de tinto de Tentulia dispuesta para acompañar en mi solitaria cena. Dos vasos de tinto con las "anguliñas" y los huevos, y un tercero, de este ya no estoy tan seguro, con el queso. Medio recuerdo que me entraron ganas de irme a la cama... y hasta de que apagué la tele, que estaban con el partido del Barça; también sé que recogí todo, porque al día siguiente estaban los platos limpios y todo en su sitio... En la radio también estaban a vueltas con el Barça, pero me quedé tan dormido que ni la apagué.
Los sueños, dicen los expertos en esta materia, parece que duran toda la noche mientras dormimos, pero resulta que no, que todo se desarrolla en los instantes previos al despertar. Supongo que en esos instantes se produjo mi horrible pesadilla, pues no sé por qué aunque imagino que el Tentulia tuvo algo que ver porque en la etiqueta dice que lo elaboran unos frailes que aparecen allí dibujados, pero se me metió en la cabeza que el Sumo Hacedor le estaba ordenando a Lázaro aquello de "¡Levántate y anda!" dentro de la tumba donde estaba muerto de 4 días, amortajado y como su hermana Marta le advertía al referido Sumo Hacedor: «Señor, huele mal; ya hace cuatro días que está muerto».
Pero como sabemos todos, Lázaro salió del féretro se supone que levantando la tapa y comenzó a caminar por el habitáculo de la tumba, oliendo a podrido, claro... y todo esto me daba vueltas en la cabeza porque por raro que parezca nunca he sabido si, cumplida la orden del Sumo Hacedor, Lázaro volvió a meterse en el féretro a terminar de pudrirse en cumplimiento estricto de la otra sentencia Divina: "Polvo eres y polvo te reverteris", o bien como no hubiese orden alguna en contra, Lázaro está aun andando de un lado para otro cumpliendo la orden del tantas veces citado Sumo Hacedor... incluso quién sabe si hasta habrá llegado a tiempo para ver los últimos tres goles del Barça al Celtic.
Parece, todo esto, una tontería, pero como pesadilla, tratando de encontrar la solución a los misterios evangélicos, y cuando empezaban a ser las 5 de la madrugada, de pronto, una voz tenebrosa me ordena: "¡Coco... levántate y mea!" ¡¡¡Ordía!!! exclamé para mis adentros: ¡¡¡La puñetera próstata!!! Y desperté sentado en la taza del retrete... porque desde hace bastantes años me he vuelto respetuoso con los derechos de los demás usuarios de este artilugio sanitario, y meo sentado para no cometer errores de puntería y dejar todo salpicado... Cuando terminé de mear noté un alivio enorme y me fui otra vez a la cama, me arrumbé y me volví a dormir plácidamente mientras pensaba: ¡Qué bueno estaba el Tentulia de "El Legía"..!